El apoyo de la comunidad a una campaña en la plataforma Donadora podría ayudar a Aarón a volver a caminar y superar las secuelas de una operación negligente.

La familia de Aarón, una persona no binaria de CDMX, inició una campaña a través de la plataforma Donadora para pagar la operación que le permitiría volver a caminar tras perder la movilidad por una atención médica negligente.

Tras sufrir una fractura de cadera en septiembre de 2020, Aarón acudió a una clínica privada al norte de Edomex. Sin embargo, nunca imaginó la odisea que eso iba a desencadenar

En entrevista con Homosensual, Aarón y su hermana Nora compartieron la historia de una familia que lucha por sobreponerse a las secuelas de la inseguridad y de una operación negligente.

Víctima de la inseguridad

El 23 de septiembre de 2020, Aarón se dirigía en transporte público al supermercado cuando alguien se subió al camión donde viajaba para asaltarlo a mano armada. Según cuenta, el asaltante lo amenazó con darle un balazo, por lo que su instinto lo hizo huir:

«En ese momento salté del microbús. Pero cuando caí, ya no pude pararme. Como pude, me arrastré a la banqueta, y cuando unos vecinos pasaron por ahí, les pedí ayuda para llegar a casa».

Más tarde, la familia de Aarón lo trasladó a una clínica privada donde le diagnosticaron una fractura de cadera. Lo internaron y un día después le practicaron una operación negligente. HAZ ESTE QUIZ PARA SABER SI TÚ TAMBIÉN ERES UNA PERSONA NO BINARIA.

Negligencia médica

Aarón contó a Homosensual que la cirugía a la que lo sometieron consistió en la colocación de una placa en la cadera. Al principio, parecía que todo iba bien:

«El cirujano que me operó dijo que todo estaba bien, que no había ningún problema, que la recuperación iba excelente. En la última revisión que tuve con ese médico, me dijo que solo era cuestión de tiempo, que iba a sanar y que pronto iba a volver a caminar».

Aarón no se dio cuenta de que la operación era negligente sino hasta que compartió una radiografía de su placa en redes sociales. Al ver la imagen, un médico amigo suyo le dijo que la placa estaba mal clocaba y que iba a necesitar otra cirugía. Posteriormente, tres especialistas confirmaron el diagnóstico. ESTOS SON LOS MOMENTOS MÁS INCÓMODOS QUE VIVE UNA PERSONA NO BINARIA.

Lucha familiar

Nora, hermana de Aarón, señaló que desde el día de la fractura la dinámica familiar cambió completamente. Ella se mudó a casa de sus papás para ayudarlos a atender a su hermanx. Con ayuda de amigos y familiares juntaron casi 80 000 pesos para pagar el costó de la cirugía. Además, tuvieron que comprar sillas especiales, andaderas, muletas y hacer otros gastos para adaptar su hogar y hacerlo un espacio seguro.

Adicionalmente, Aarón vio limitada su movilidad como consecuencia de la cirugía. Sus familiares tenían que estar pendientes 24 horas al día para ayudarlo a comer, bañarse y tomar sus medicinas. Por ello, enterarse de que la operación de Aarón fue negligente resultó un duro golpe para la familia:

«Cuando nos enteramos de que había una negligencia médica se nos vino el munido abajo. Sentíamos que estábamos saliendo de todo el trabajo que implicó. Fue un quiebre terrible que después de tres meses en un proceso de recuperación que creíamos que ya estaba por terminar, nos dijeran que había que empezar desde cero».

Por su parte, Aarón, quien también se identifica como una persona neurodivergente, padece de ansiedad, depresión y trastornos del sueño que se intensificaron después del accidente que sufrió y las complicaciones derivadas de la operación negligente. CHECA ALGUNOS CONSEJOS PARA SOBREVIVIR A LA DEPRESIÓN SI ERES LGBT+.

«No me gusta estar encerrado. Me genera mucha ansiedad. Ahorita ha sido complicado con la cuestión del estrés por la escuela en línea, que todo sea virtual. Ni siquiera puedo recibir visitas. A mí me gustaba tejer mucho cuando estaba en la escuela de diseño, pero los telares requieren de movilidad y fuerza en los pies».

 ¿Cómo puedes apoyar a Aarón?

Para superar las secuelas de la operación negligente, Aarón necesita someterse a una segunda cirugía. Sin embargo, la operación quirúrgica, la rehabilitación y el tratamiento posterior requieren un desembolso de 200 000 pesos. Para reunir esa cantidad, Nora lanzó una campaña a través de la plataforma Donadora:

«La idea de Donadora surge cuando nos enteramos del costo de la segunda cirugía, que estaba totalmente fuera de nuestras posibilidades. Queríamos extender la posibilidad de que más gente nos apoyara fuera de nuestro círculo cercano. Por la pandemia, a nuestro círculo cercano le iba a ser muy difícil apoyar». 

Si tú quieres apoyar a Aarón y Nora puedes acceder a través de este enlace a su campaña en la plataforma de Donadora y hacer tu aportación. El proceso es muy sencillo. Cualquier cantidad ayuda, y también puedes compartir la campaña para que llegue a más personas.

¡Ayudemos a Aarón a superar las secuelas de la inseguridad y de una operación negligente!