Honor 41 es la ONG que el mexicano Alberto B. Mendoza fundó para contar, visibilizar y elevar las historias de latinxs LGBTQ+.
Alberto nunca supo por qué otros chicos lo llamaban ’41’ cuando era adolescente. Pensó que tal vez se trataba de un apodo amistoso random, hasta que un día… descubrió lo que el número ’41’ significa en la historia LGBTQ+ de México, su país natal. Unos años después, este mexicano (que creció en Estados Unidos) creó Honor 41.
El papá de Alberto se percató del apodo de su hijo y le preguntó directamente si era gay. En ese entonces, Alberto era un adolescente y no estaba listo para salir del clóset, ¡ni siquiera estaba seguro de lo que significaba ser homosexual! Entonces, su respuesta fue NO.
No fue hasta muchos años después que Alberto entendió que el apodo ’41’ no era precisamente un nickname amistoso, sino que sus compañeros lo utilizaban de manera homofóbica. Ese número —con el cual fue etiquetado— estuvo presente en todo momento, ¡nunca pudo sacarlo de su cabeza!
Pero lo que el número ’41’ significaba para él, no era algo positivo, pues siempre estuvo conectado con el rechazo, las burlas y el bullying que sufrió desde pequeño.
Durante muchos años, Alberto relacionó el número 41 con experiencias negativas. / Foto: Honor 41
Un nuevo significado para el ’41’
Alberto salió del clóset cuando cumplió 20 años, pero hasta ese entonces, no había hecho las paces con el número ‘cuatro uno’. Fue en 2013 ––cuando cumplió precisamente 41 años–– que Alberto conoció la verdadera historia y significado de este número: el baile de los 41.
¡La percepción de Alberto cambió por completo! El ’41’ tenía un nuevo significado… ¡uno muy poderoso! Así fue como ‘sanó’ su relación con el número que lo torturó durante tantos años.
Entonces… después de darse cuenta de que no estaba solo y que existían millones de latinxs LGBTQ+ creciendo y viviendo ––como él–– en Estados Unidos y que, además, tampoco existía una organización que apoyara específicamente a la comunidad latina de la diversidad sexual… se dio a la tarea de tomar cartas en el asunto.
Alberto fundó Honor 41 y le llamó así por obvias razones: honor significa ‘orgullo’, tanto en inglés como en español y el número 41, bueno, se convirtió en un símbolo para celebrar la diversidad.
La ONG de Alberto se dedica a visibilizar a latinxs LGBTQ+. Cada año, desde 2013, se eligen a 41 personas LGBTQ+ de origen hispano para contar sus historias, los retos que han enfrentado, sus logros…
Con esto, Alberto pretende llegar a la comunidad de habla hispana en Estados Unidos y recordarles que no están solxs, especialmente a lxs jóvenes que, al ver a tantxs ‘modelos a seguir’ latinxs y LGBTQ+, sepan que pueden lograr cualquier cosa que se propongan.
Honor 41 se convirtió en la manera en la que Alberto pudo sanar y ahora intenta sanar a otras personas, reconociéndoles y visibilizando sus historias. Porque no hay nada más hermoso de estar orgullosxs de lo que somos.
¿Necesitas razones para honrar a Marsha P. Johnson? ¡Perfecto! Aquí te decimos todo lo que esta pionera del movimiento LGBT+ hizo por ti.
Para cerrar el Mes del Orgullo 2020, Google dedicó su doodle a una de las activistas trans que fueron clave en los disturbios de Stonewall y no cabe duda de que existen muchas razones para honrar a Marsha P. Johnson. Por esta razón te queremos contar todo lo que hizo por nosotres.
Imagínense esto: ser una mujer trans y drag queen en los años 60. Ahora, imagínense ser una mujer trans, drag queen y negra en esa época. ¿Qué tal una mujer trans, drag queen, negra, trabajadora sexual, con VIH y sin hogar en los años 60? Esa fue Marsha y ¿saben qué? Nada de eso la detuvo. Al contrario, se convirtió en su motor.
Las injusticias, rechazo, discriminación y violación de sus derechos humanos se convirtieron en la gasolina que alimentó su vocación y dedicación a luchar por los derechos LGBT+, por nuestra liberación, reconocimiento, respeto e igualdad.
Marsha llegó a la ciudad de Nueva York con $15 dólares en el bolsillo y una bolsa de ropa. Eso es todo. En ese entonces, el término ‘transgénero’ no se utilizaba, por lo que Marsha se refería a sí misma como drag queen, siempre utilizando pronombres femeninos.
Marsha fue la fundadora del Gay Liberation Front. Esta organización ––que se fundó después de Stonewall— abogaba por la liberación sexual de todas las personas. A pesar de sus difíciles circunstancias, Marsha no se quedó callada ante las injusticias. Entonces… hizo lo que no muchas personas se atrevían a hacer en ese entonces… ¡alzar la voz! ENTÉRATE DE LOS DETALLES DE LO QUE SUCEDIÓ EN STONEWALL EL 28 DE JUNIO DE 1969.
Debemos honrar a Marsha P. Johnson porque nos hizo visibles
Esta es una de las razones más importantes por las que debemos honrar a Marsha P. Johnson. En los años 60, las personas gay, lesbianas, trans, bisexuales y demás tenían que esconderse. Todo lo que tuviera que ver con la diversidad sexual se hacía ‘por debajo del agua’, en las sombras, por las noches.
Pues adivinen qué… gracias a personas como Marsha, la comunidad LGBT+ comenzó a tener una voz. Una voz que se empezó a escuchar y con el paso de los años, esa voz se convirtió en un grito que no pudo ser ignorado.
Le dio una voz a las mujeres trans
Junto con su amiga Sylvia Rivera (también importantísima en la historia LGBT+), Marsha fundó STAR (Street Transgender Action Revolutionaries), una de las primeras organizaciones que exigió los derechos civiles de las personas trans y se convirtió en un rayo de luz para la ‘T’ de LGBT+.
Estas 2 valientes y revolucionarias mujeres trans organizaron y lideraron un sinfín de protestas antes y después de Stonewall, exigiendo igualdad y reconocimiento. CONOCE TODOS LOS DETALLES DE LA VIDA DE SYLVIA RIVERA.
Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera fueron las fundadoras de STAR. / Foto: Washington Post
Estuvo en los disturbios de Stonewall
Johnson estuvo en las primeras líneas de batalla durante el Stonewall Uprising (1969). Por mucho tiempo se creyó que fueron ella y Sylvia quienes ‘lanzaron la primera piedra’, pues para ese entonces ya eran reconocidas como 2 de las activistas trans más importantes en Nueva York. Pero existe un audio en el que Marsha confirma que ella y Sylvia se unieron a los disturbios una vez que ya habían empezado.
«No llegamos hasta alrededor de las 2 de la mañana, cuando llegamos, ya todo estaba en llamas. Ya era una redada. Los disturbios ya habían empezado».
Este enfrentamiento duró 3 días, pero lo que se logró a partir de la revuelta de Stonewall se convirtió en un parteaguas para la comunidad LGBT+. Actualmente se sabe, de acuerdo a su propio testimonio y el de testigos, que fue la cantante lesbiana Stormé DeLarverie quien lanzó la primera piedra.
Un año después, se celebró la primera Marcha del Orgullo, misma que empezó a ser replicada año con año en todo el mundo, ¡hasta convertirse en la celebración anual más esperada por la comunidad LGBT+!
Marsha vivió en las calles durante mucho tiempo. Conocía mejor que nadie lo difícil que es ser LGBT+ y no ser aceptade. Por eso, dedicó la mayor parte de su vida a tratar de ayudar a jóvenes LGBT+ sin hogar, especialmente a jóvenes y trabajadoras sexuales trans que vivían con VIH.
De hecho, dentro de la misma comunidad LGBT+ de Nueva York, Marsha era conocida como ‘santa Marsha’, ¡era una persona sumamente generosa, empática, amorosa y dedicada! Es más, Sylvia Rivera asegura que Marsha le salvó la vida.
Su legado
Marsha murió en 1992 y aunque las autoridades aseguraron que se trató de un suicidio, hasta la fecha, las circunstancias y hechos que rodean la muerte de esta icónica activista siguen siendo todo un tema.
6 días después de su ‘desaparición’, el cuerpo de Marsha P. fue encontrado en el río Hudson. Su familia y las personas que la conocieron están muy seguras de que la causa de su muerte no fue un suicido.
¡Gracias, Marsha por tu legado! / Foto: Marsha P. Johnson Institute
Es gracias a figuras como Marsha y Sylvia que hoy podemos marchar libremente, celebrar y gritarle al mundo nuestro orgullo. ¿Necesitas más razones para honrar a Marsha P. Johnson? El movimiento LGBT+ creció y fue más visible a partir de Stonewall.
Marsha dedicó su vida a luchar por nosotres y si supiera lo que logró en vida y el legado que dejó, estamos segures de que estaría muy orgullosa de lo mucho que hemos avanzado hasta ahora. Claro que todavía nos faltan muchas luchas por ganar, pero, así como Marsha luchó hasta el último momento, seguiremos haciéndolo… por ella, por quienes ya no están, por quienes estamos y por quienes vendrán.
El Mes del Orgullo LGBTQ+ terminó con el transfeminicidio de una reconocida activista en Tabasco. Días antes se registró un crimen similar en Veracruz.
Gabriela Reyes, activista en pro de los derechos humanos y el trabajo sexual, fue acribillada la madrugada de este martes en Tabasco. Su transfeminicidio marcó el cierre de un violento Mes del Orgullo para la comunidad LGBTQ.
El cuerpo sin vida de la mujer trans, que se dedicaba al trabajo sexual, fue localizado en la calle 20 de noviembre de la Colonia Sabina, en Villahermosa. Además de los múltiples impactos de bala, presentaba lesiones ocasionadas por golpes en el rostro y la espalda.
A pesar de que Gabriela se identificaba como mujer, las autoridades investigan el caso como homicidio.
Cierra Mes del Orgullo con ola de violencia
El cierre de este Mes del Orgullo LGBTQ+ se vio marcado por casos de transfeminicidio y homofobia. El 25 de junio, en el municipio de Fortín, Veracruz, fue asesinada Anel Valenzuela. La mujer trans, de 45 años, fue ejecutada al interior de su propio negocio, una estética.
Ese mismo día las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de Omar Reyes dentro de su propio departamento en la Zona Rosa de la Ciudad de México. Aparentemente, el activista LGBTQ+ fue asesinado por su propia pareja.
Antes, el 18 de junio, el cuerpo de la doctora María Elizabeth Montaño apareció a un costado de la carretera México-Cuernavaca, en Morelos. La mujer había desaparecido diez días antes tras salir de su trabajo en el Centro Médico Nacional. Sin embargo, las autoridades investigan el caso como posible suicidio. Y a 13 días del hallazgo del cuerpo, siguen sin informar los resultados de la necropsia.
Un dato alarmante es que, de acuerdo con la Red Regional de Información sobre Violencias LGBTQ+ en América Latina y el Caribe, el Mes del Orgullo suele ser de los más violentos para la comunidad. De acuerdo con la organización, que está integrada por ONG de diez países latinoamericanos, junio es uno de los meses en que se cometen más asesinatos contra personas de la diverdidad sexual:
«Llama la atención que en junio y julio sean las celebraciones internacionales del Orgullo LGBTI, periodos vacacionales y ocurren actividades públicas frecuentes sobre diversidad y género».
Por desgracia, dentro de la violencia en contra de la comunidad LGBTQ+, los transfeminicidios son los delitos más comunes, no sólo en el Mes del Orgullo, sino a lo largo de todo el año.
Apenas este lunes El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra las Personas LGBT presentó un informe según el cual, de 2014 a la actualidad fueron asesinadas 209 personas de la comunidad LGBTQ+ en México. De esa cantidad, el 44.5 por ciento de las víctimas fueron mujeres trans.
Sin embargo, los datos de esta organización son conservadores. se calcula que por cada homicidio registrado, al menos otros tres permanecen en cifra negra.
Datos más preocupantes son los de la organización Letra S, que entre 2013 y 2018 registró 473 homicidios de personas LGBTQ. De esa cantidad, 55 por ciento de las víctimas eran mujeres trans. Asimismo, de los 117 casos registrados por la organización en 2019, 65 fueron transfeminicidios.
Así, entre transfeminicidios y crímenes de odio, el Mes del Orgullo se convirtió en el mes del luto.
El Congreso de Morelos volvió a quedar en deuda con la comunidad LGBTQ+ al congelar la llamada Ley de Identidad de Género.
Desde 2014, colectivos y activistas de la comunidad LGBTQ+ impulsan modificaciones a la ley de Morelos para que las personas trans puedan acceder al reconocimiento de su identidad de género. Sin embargo, el Congreso local ha evitado discutir el tema argumentando falsamente que no es de su competencia.
— Observatorio Derechos Humanos Y Diversidad Sexual (@DerechosMorelos) June 30, 2020
Este martes, el órgano legislativo mandó a la congeladora una iniciativa de reforma al Código Familiar de Morelos. A la propuesta también se le conoce coloquialmente como Ley de Identidad de Género.
Pese al llamado de organizaciones de la sociedad civil, 10 diputados votaron a favor de retirar el tema del orden del día. El rechazo a discutir la iniciativa lo encabezó la legisladora de Nueva Alianza, Blanca Nieves Sánchez Arano. La diputada argumentó que el Congreso de la Unión es el único facultado para legislar en materia procesal familiar y civil.
Luego de que la iniciativa fue mandada a la congeladora, una de sus impulsoras, la diputada Alejandra Flores Espinosa, aseguró que el argumento usado para sacarla del orden del día es inválido.
Flores Espinosa, presidenta de la Comisión de Atención a la Diversidad Sexual del Congreso, negó que el dictamen incluya una reforma al Código Familiar Procesal. Además, aclaró que sólo se pretendía reformar el Código Familiar para el Estado de Morelos. Esto conlleva una gran diferencia.
La Dip. @aleflorese04, presidenta de la Comisión de Atención a la Diversidad Sexual en el @MorelosCongreso, lamentó que un grupo de diputados votaran por regresar a la “congeladora” el dictamen de reforma al Código Familiar para el Estado en favor de la identidad de género. pic.twitter.com/70LkH2lBr1
— H. Congreso Morelos (@MorelosCongreso) June 30, 2020
Sobre el tema, la asesora legislativa Diana Torres explicó a Homosensual que, en efecto, en 2017 se publicó una reforma que confiere al Congreso federal la facultad de expedir una legislación única en materia procesal civil y familiar. No obstante, también comentó que el 21 de noviembre de 2019, la Suprema Corte emitió un fallo a favor del reconocimiento de la identidad de género de las personas por la vía administrativa.
Torres, quien ha dado seguimiento a iniciativas sobre el tema, como la llamada Ley de Infancias Trans en la Ciudad de México, coincidió en que, si la iniciativa planteaba el reconocmiento de la identidad de género por la vía administrativa, en lugar de procesal, el Congreso de Morelos no tendría impedimento para legislar sobre el tema.
Cabe recordar que la sentencia de la Suprema Corte establece que la vía administrativa es la idónea para la adecuación o expedición de las actas de nacimiento por reasignación sexo-genérica. Además, la Corte definió que el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad implica el reconocimiento a identidad de género.
Ante la negativa del Congreso de modificar la ley, las personas trans de Morelos deben recurrir a la vía judicial para el reconocimiento de su identidad de género. Otra opción consiste en viajar hasta la Ciudad de México, donde el trámite sí puede realizarse de manera administrativa.
Actualmente, 10 estados reconocen la identidad de género de las personas trans sin necesidad de recurrir a instancias judiciales. No obstante, en palabras del Observatorio de Derechos Humanos y Diversidad Sexual de Morelos, en la entidad los legisladores se empeñan en considerar a las personas trans como ciudadanos de segunda.
¡Godzilla Jr. es trans! Salió del clóset con su papá y la verdad es que jamás imaginamos que Godzilla Sr. reaccionaría de esta manera. ¡Morimos de amor!
Gracias a un hermosísimo short film nos enteramos que Godzilla tiene una hija trans. Te avisamos de una vez que se te apachurrará el corazón cuando veas el corto en el que Godzilla Jr. le dice a su pá que es trans.
La artista trans Cressa Maeve Beer creó un corto en stop motion titulado Coming Out, en el que a través de un personaje icónico del cine y los cómics, pretende mandar un poderosísimo mensaje en apoyo a lxs niñxs trans. Y ¿saben qué? Godzilla no es el terrorífico monstruo que nos han vendido durante décadas.
Godzilla Jr. es una chica trans
En el corto, podemos ver a baby Godzilla frente a la televisión, apreciando la transformación de Sailor Moon. Por obvias razones, muchas emociones y preguntas despiertan dentro de Godzilla Jr., al parecer, ¡finalmente entiende que no es un niño (reptil), sino una niña (reptil)!
Entonces, en cuanto papá Godzilla se da cuenta de que ––evidentemente–– algo le está conflictuando a baby G, se acerca a preguntar, pero su hija todavía no está lista para hablar de ello. Cabe mencionar que, obviamente, estos personajes únicamente emiten sonidos, ni una sola palabra (esa es otra de las cosas más hermosas de este short film).
Más tarde, a través de sonidos y gesticulaciones, además de unos letreritos con los que Godzilla Jr. intenta expresarle a su papá que, a pesar de estar en el cuerpo de un niño, ella es una niña, esta pequeña le dice a su papá que es trans. La reacción de Mr. Godzilla es simplemente… preciosa.
Papá Godzilla simplemente abre sus brazos para abrazar a su hija. Pero eso no es todo porque también… ¡le teje una bandera trans! Imposible no llorar con esta conmovedora historia.
¡Godzilla le teje una bandera trans a su hija! / Foto: Twitter
Cressa publicó su corto para cerrar con broche de oro el Mes del Orgullo, con el objetivo de crear conciencia de las infancias trans. Estamos más que segurxs que muchas niñxs trans se identificarán con esta pequeña reptil y tal vez se convierta en una pequeña luz de esperanza.
La profesora Daniela Muñoz-Jiménez denunció haber sido despedida de la Universidad La Salle por transfobia, haciéndose tendencia con el #LaSalleTransfóbica.
La profesora Daniela Muñoz-Jiménez subió un video a Facebook en el que denunció cómo la Universidad La Salle México la despidió injustificadamente, debido a su transfobia.
De acuerdo con su testimonio, este hecho fue la culminación de varios años en los que la discriminaron por su identidad de género.
De acuerdo con la institución, Daniela fue despedida debido a las pocas clases que tenía asignadas. Sin embargo, el hecho ocurrió solo unos días después de que ella denunciara a Enrique González Álvarez, actual rector de la Universidad La Salle.
En 2015, Daniela comenzó a trabajar como docente de la Universidad La Salle México, luego de haber concluido ahí sus estudios en medicina. En ese momento no tuvo ningún problema, pues era conocida como Daniel y vivía bajo una identidad de varón.
No obstante, dos años más tarde decidió comenzar su transición y se asumió como una mujer trans. Casi al mismo tiempo, las primeras muestras de transfobia se hicieron presentes.
Daniela cuenta cómo el actual rector de la Universidad La Salle, Enrique González Álvarez, se acercó a ella mientras ingresaban al edificio. El Hermano Lasallista le informó que no estaba conforme con su apariencia, pues «esa no era la imagen de un doctor».
Tras ese encuentro, la institución poco a poco le retiró grupos. Finalmente, un semestre ya no le asignaron ninguno, pero no se le informó de su despedido y no recibió liquidación alguna.
Tras acudir al departamento de Capital Humano a imponer una queja, le informaron que todo había sido un malentendido y que ya tenía grupos asignados. Además, le pidieron olvidar el asunto, a lo que ella aceptó por amor a su casa de estudios.
Pero que raro que La Salle sea cuando jamás han aplicado los valores que profesan de fe, fraternidad y servicio más si obligan a los estudiantes a hacerlos por créditos y si no los haces tienes que pagar $$ #LaSalleTransfobicapic.twitter.com/z6CXNRYLZE
Daniela recibió el Mes del Orgullo con un gran anuncio. Tras muchos trámites y esperas, recibió su pasaporte, el primer documento legal que la acredita a ella como mujer. Por desgracia, su felicidad duró tan solo unos días.
Poco antes de concluir el mes, la Coordinadora del Centro de Impulso y Vida Estudiantil (CIVE) de la Universidad La Salle, Haidé Negretti Rodríguez, se puso en contacto con ella. Básicamente le notificó que ya no sería requerida para el curso que comenzaría en agosto.
La razón del despido era que la Universidad había decidido recortar al personal que no tuviera asignadas muchas clases, pues se había reducido la matrícula de alumnos. Esto contradiciendo el pronunciamiento que la misma institución hizo en marzo, donde prometió que ningún docente sería despedido durante la pandemia por la COVID-19.
El incidente curiosamente ocurrió tan solo unos días después de que Daniela denunciara públicamente al rector por transfobia. Semanas antes, dos de sus colegas y superiores le habían informado que ambas estaban amenazadas por él y que tenían órdenes estrictas de asignarle pocos grupos con el fin de invisibilizarla.
Daniela exige que la Universidad La Salle compruebe la disminución en la matrícula estudiantil, si los números justifican el despido de los docentes y de ser así, cuántos y por qué. Pues además, ella señala que su calificación siempre ha sido bastante positiva y jamás ha tenido una sola falta administrativa.
Muñoz-Jiménez hace énfasis en que Enrique González Álvarez es el responsable directo de su despido, pues en la comunidad Lasallista se distinguen por ser solidarios y respetuosos con la diversidad.
La profesora Daniela Muñoz-Jiménez solo quiere que su voz sea escuchada y resiste a la transfobia de La Universidad La Salle.
El PRI intentó simular apoyo a las causas de la comunidad LGBTQ+; sin embargo, activistas y usuarios de redes sociales exhibieron el pinkwashing del partido.
A través de una publicación en redes sociales, el Partido Revolucionario Institucional pretendió simular un supuesto apoyo a las causas de la comunidad LGBTQ+ que no se refleja en la realidad, a través de sus votos respecto a iniciativas relacionadas con la diversidad sexual. Por ello, activistas y quienes en realidad trabajan por la comunidad no dejaron pasar la oportunidad de exhibir el pinkwashing del PRI.
Se conoce como pinkwashing a las estrategias publicitarias o mercadotécnicas de marcas, partidos políticos o figuras públicas que intentan posicionarse como supuestos aliados de la comunidad LGBTQ+ cuando en realidad no apoyan sus causas.
En este caso, activistas balconearon un intento de pinkwashing del PRI en Sinaloa. Los hechos ocurrieron el pasado sábado. En el marco de la conmemoración del Día del Orgullo LGBTQ+, el Comité Directivo Estatal del partido publicó una imagen de su logo con los colores del arcoíris como fondo.
Imagen publicada por el PRI de Sinaloa en redes sociales / Foto: Culichi News
De inmediato, usuarios de redes sociales señalaron la incongruencia del partido. El activista Tiago Ventura, presidente del Comité de la Diversidad en Sinaloa, recordó que hace un año, diputados del PRI votaron en contra de una iniciativa para aprobar el matrimonio igualitario en el estado. Finalmente, ante la exhibición de este intento de pinkwashing, el PRI sinaloense terminó borrando su publicación.
En efecto: el PRI no es aliado de la comunidad LGBTQ+, ni simpatiza con sus causas. Así lo demuestran sus votos en el Congreso y sus pronunciamientos públicos. El 18 de junio de 2019, diputados priistas y panistas votaron en contra de una iniciativa sobre matrimonio igualitario en Sinaloa.
Rechaza Congreso Local aprobar matrimonio igualitario en Sinaloa, con 20 votos en contra y 18 a favor; población #LGBT y organizaciones ultraconservadoras se manifiestan. Los votos en contra fueron del PRI y PAN. #NoMásHomofobia (1) ?️???
— Fuera del Clóset A.C. ?️??️⚧️ (@FueraCloset_AC) June 18, 2019
En aquella ocasión, activistas de la comunidad LGBTQ+ se dijeron traicionados por el partido, por su dirigente estatal Jesús Valdés y por el gobernador priista Quirino Ordaz Coppel. La activista Nora Uribe afirmó que el PRI se había ofrecido a apoyar la iniciatida de matrimonio igualitario. Sin embargo, terminó dándoles «atole con el dedo».
Ni balconeados entienden
Pero quizá lo peor del asunto es que, ni siquiera después de la exhibición de su fallido intento de pinkwashing, el PRI pudo comprometerse con las causas LGBTQ+.
Tras el escándalo por la publicación del partido en redes, medios locales consultaron al dirigente estatal del PRI, Jesús Valdés, sobre la incongrencia de expresar apoyo a la comunidad pero votar en contra del matrimonio igualitario. Al respecto, el dirigente se limitó a explicar que el tricolor no fue el único partido que rechazó la iniciativa. Además, al ser cuestionado sobre si ahora sí apoyarán el matrimonio igualitario, sólo dijo que el partido está «abierto al diálogo».
Quizá el PRI no ha entendido que el pinkwashing no es suficiente para conseguir votos de la comunidad LGBTQ+.
Seguramente Power Rangers fue una de tus series favoritas en la infancia, sobre todo porque fue así como supiste que eras gay.
Puede sonar un poco presuntuoso decir que seguramente supiste que eras gay mientras veías los Power Rangers, pero es que la serie tenía tantas cosas para nosotros.
Hombres guapos, momentos sugestivos y hasta divas a quienes adorar; todo el paquete estaba ahí, solo necesitaba que lo reconocieras.
Aquí en Homosensual hemos hecho una lista de 5 cosas de los Power Rangers que seguro te hicieron pensar que eras gay, aunque no lo supieras entonces.
Antes de que siquiera pudiéramos pensar en una Britney Spears o una Lady Gaga, en nuestras mentes infantiles solo había lugar para Kimberly y Trini. Ellas eran la representación de todo lo que admiramos de una diva, pues eran mujeres fuertes y heroicas que no se dejaban intimidar por los chicos malos. Además, seguro que eran las rangers que escogías ser cuando te tocaba jugar con tus amiguitos.
2. Supiste valorar al ícono gay de los Power Rangers: Rita Repulsa
Aunque claro, no a todo el mundo le gusta ser de los buenos y para eso teníamos a la villana perfecta. Rita Repulsa era mala, despiadada y se veía fabulosa siéndolo.Tenía un tocado extravagante, un collar inmenso y joyería que era la envidia de todos en los 90. Pura jotería y maldad.
3.Seguro te enamoraste perdidamente del ranger rojo
Pero claro, el atractivo principal de los Power Rangers tenía que ser su guapo protagonista, que aunque dejaba mucho a la imaginación con su entallado traje rojo, nos regaló varios momentos sin su uniforme que presumían sus juveniles músculos. Era el novio de todos.
Fotografía de Austin St. John, quien interpretó al ranger rojo original. / Foto: Pinterest
4. Y fantaseaste con el ranger blanco, que le hacía competencia
Aun así, el ranger rojo no le pedía nada al ranger blanco, quien también era muy apuesto y andaba tras los huesitos de nuestra diosa Kimberly. No podemos negar que nuestras infantiles mentes se sentían muy confundidas al ver tanta hermosura en la pantalla chica.
Jason David Frank, quien interpretó al ranger blanco original. / Foto: Power Morphicon Express
Y qué decir de los momentos de acción, pues aunque no estaban repletos de violencia vaya que eran sugerentes. En especial al momento de blandir sus armas, pues los rangers nos mostraban imágenes fálicas con las que no supimos cómo lidiar en su momento.
¿Con qué otras cosas de los Power Rangers supiste que eras gay?
La activista trans Jacinta Almeida falleció antes de ver coronada su lucha con el acceso a la justicia para integrantes de la comunidad LGBTQ+ en Ecuador.
Hasta 1997, la homosexualidad era considerada un delito en Ecuador. Incluso se sancionaba con privación de la libertad. Y si ese año se logró la despenalización de las orientaciones sexuales diversas, fue en parte gracias a la labor de María Jacinta Almeida, una reconicida activista trans ecuatoriana.
Este fin de semana, en pleno contexto de las celebraciones por el Día del Orgullo LGBTQ+, María Jacinta falleció debido a problemas pulmonares. Sin embargo, dejó tras de sí un legado que, precisamente, llena de orgullo a la comunidad LGBTQ+.
? María Jacinta Almeida falleció la madrugada de ayer,luego de que su salud se agravó. María Jacinta llegó a Quito cuando tenía 18 años de edad, desde aquel entonces se convirtió en una defensora de los derechos de la comunidad GLBTI.
María Jacinta Almeida fue una mujer trans que se convirtió en activista desde los 18 años. Formó parte del Colectivo Trans Coccinelle, una organización que luchó durante más de dos décadas por la despenalización de la homosexualidad en Ecuador.
Su lucha se vio recompensada el 25 de noviembre de 1997 con la derogación del artículo del Código Penal ecuatoriano que tipificaba la homosexualidad como delito.
Sin embargo, su labor no se detuvo allí. En busca de justicia y reparación del daño, María Jacinta presentó junto a otros integrantes del colectivo Nueva Coccinelle una denuncia contra el Estado ecuatoriano por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el periodo en que la homosexualidad estuvo penada, en particular en las décadas de los 80 y 90.
Legado por concluir
Como producto de la denuncia presentada por Nueva Coccinelle, el Estado reconoció que entre 1984 y 2008 se cometieron violaciones a los derechos humanos de la comunidad LGBTQ+. Sin embargo, la activista trans María Jacinta Almeida falleció antes de que los responsables de esos crímenes de odio pudieran ser judicializados.
Ilustración sobre el fallecimiento de María Jacinta Almeida elaborada por la Asociación ALFIL
Tras la muerte de la activista, la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) emitió un comunicado recordando que hasta el momento, los avances en la judialización de los casos denuncados son «ínfimos»:
«Murió experimentado un sistema de justicia nulo. Murió sin el reconocimiento de la verdad de los hechos. Sin que los responsables sobre las vejaciones a sus derechos sean judicializados y menos aún sancionados».
En México, las autoridades no llevan un registro de los asesinatos contra personas LGBTQ+. Las cifras disponibles existen gracias a organizaciones civiles.
El dato duro y comprobable es que en nuestro país asesinan en promedio a un integrante de la comunidad LGBTQ+ cada semana. El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra las Personas LGBT tiene documentados al menos 209 asesinatos contra integrantes de la comunidad cometidos en México desde 2014. En lo que va del año se registran 25 casos; es decir, un promedio de un asesinato semanal. No obstante, el número real de casos es mucho más elevado.
El Observatorio está conformado por organizaciones civiles que monitorean los crímenes de odio contra la comunidad LGBTQ+ en sus respectivas entidades. Con este esfuerzo, los colectivos llenan el vacío de información dejado por el Gobierno federal, que no lleva un registro de los asesinatos cometidos en razón de prejuicio por orientación sexual.
Sin embargo, el Observatorio tiene presencia en 10 de las 32 entidades de la República. De modo que, de acuerdo con sus propios integrantes de esta red, se calcula que por cada homicidio registrado, hay al menos otros tres asesinatos contra personas de la comunidad LGBTQ+ en México de los que no nos enteramos.
Este lunes, el Observatorio presentó su informe en un encuentro moderado por Gloria Careaga, miembro de la Fundación Arcoíris, que forma parte de la red de organizaciones. Entre los datos duros incluidos en el documento, destacan los siguientes:
De entre las personas integrantes de la comunidad LGBTQ+ en México, las mujeres trans son las más vulnerables ante los asesinatos por orientación sexual e identidad de género. En el 44.5 por ciento de los casos, las víctimas fueron mujeres trans.
De cerca les siguen los hombres gays o bisexuales, a quienes corresponden el 40.7 por ciento de los registros.
El 47 por ciento de las víctimas ejercían el trabajo sexual. Ese mismo porcentaje corresponde a personas que trabajaban como estilistas.
Antes de ser asesinadas, 54.7 por ciento de las víctimas sufrieron abuso sexual de sus agresores.
En el periodo analizado, las entidades que registraron más casos fueron Veracruz (49), Chihuahua (37), Michoacán (28), Guerrero (22) y Puebla (18).
A la presentación del informe acudió como invitada Sara Irene Herrerías, fiscal especializada en Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República (FGR). En su intervención, la funcionaria lanzó dos promesas para remediar la falta de información sobre asesinatos contra personas LGBTQ+ y la impunidad en México.
Por un lado, Herrerías dijo que la Fiscalía ya trabaja con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para crear un registro de delitos cometidos por razones de orientación sexual. Por otro lado, aseguró que también trabajan con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en una reforma al Código Penal para incluir los prejuicios como agravante de homicidio.
El problema es que, en contraste con las palabras de la funcionaria, el presidente López Obrador planteó la posibilidad de desaparecer el Conapred. Además, el mandatario acaba de enviar una iniciativa al Congreso para agravar las sanciones por discriminación racial. Sin embargo, excluyó en su totalidad cualquier referencia a la comunidad LGBTQ+.