La bifobia es algo real. Sigue siendo un problema y, para hacerle frente, primero tenemos que entender qué es y por qué está de la chingada.
Para taclear la bifobia, primero debemos entender qué es. Las personas bisexuales sufren una constante doble discriminación. Imagínense, si el ser discriminado por ser LGBT+ está de la chingada, que te discriminen doblemente por ser bi… ¡está de la megachingada!
La homofobia es el odio, intolerancia y miedo irracional hacia las personas de la comunidad LGBT+. Estos sentimientos negativos que —generalmente— vienen acompañados de mitos, estereotipos y discriminación, pueden llegar a convertirse en violencia.
Las personas bisexuales, al igual que el resto de la comunidad de la diversidad sexual, también sufren de homofobia. Pero entonces… ¿qué es la bifobia?
La bifobia es…
A grandes rasgos, es la doble discriminación a la que las personas bisexuales se enfrentan. Sí, los y las bis suelen vivir discriminación de parte de personas homofóbicas y personas que no lo son. O sea, dentro de la misma comunidad LGBT+.
La bifobia no es lo mismo que la homofobia. Cuando decimos que alguien es bifóbico, esto no necesariamente significa que también es homofóbico.
Aunque no lo creas, las personas bisexuales viven muchas cosas que los gays y las lesbianas no. Experimentan altos índices de invisibilización, discriminación y juicios. Desde siempre, su orientación sexual ha sido catalogada como ‘inválida’ o ‘irrelevante’. Es como si los y las bis fueran ‘de chocolate’, como si no contaran. Y todos estos estereotipos han alimentado la falta de visibilidad y empatía hacia las personas que se identifican como bisexuales.
¿Ya entiendes por qué está de la chingada? Imagínate que, además de la homofobia de parte de los heterosexuales, también tu propia comunidad te haga a un lado. De hecho, el sentirse invisibles es una de las causas principales por las que las personas bisexuales tienen más problemas de salud en comparación con otras minorías.
We see you
Las necesidades de los y las bis muchas veces pasan inadvertidas y su existencia siempre es cuestionada. Qué joda. ¿En qué momento decidimos que una orientación sexual diferente a la nuestra no es válida? En serio que a veces se nos olvida que no debemos hacerles a los demás lo que no nos gusta que nos hagan. Si de por sí pertenecemos a una minoría que sigue luchando por aceptación… deberíamos de pensar dos veces antes de ‘hacerle el fuchi’ a una orientación distinta. La bifobia no está cool. Ni un poco.
Detengámonos un momento y preguntémonos… ¿estamos contribuyendo a invisibilizar la bisexualidad? Entre más pronto aceptemos que la bisexualidad es real, entonces podremos unirnos a la lucha contra de la bifobia.
¿Ahora entiendes por qué la homofobia y la bifobia no son lo mismo? Eso sí, ambas están de la shit.
Con información de Bisexual Index y HRC