Es momento de desmentir algunas ideas falsas sobre lo que significa la bisexualidad, hablemos con claridad acerca de esta orientación sexual e identidad política.
La bisexualidad es, quizá, la orientación sexual con más ideas falsas sobre lo que implica y significa. En gran parte se debe a que la bifobia no solo se suscita al exterior del colectivo LGBT+. Desafortunadamente, el estigma hacia la letra ‘B’ también suele venir por parte de otras personas sexodisidentes.
Te compartimos algunos datos que puedes discutir con tus círculos más cercanos. La finalidad es evitar —e idealmente erradicar— cualquier tipo de comentario o acto que afecte el proceso de abrazar tu sexualidad. CONOCE POR QUÉ SE CELEBRA EL ORGULLO BISEXUAL EN SEPTIEMBRE.
«La gente bisexual no existe».
Hay muchas señales para identificar a alguien bifóbico. Una de las frases a las que nos hemos enfrentado al salir del clóset es aquella en la que se nos dice que la forma en la que nos relacionamos sexoafectivamente «es un invento».
Sin embargo, desde hace décadas la población bisexual se ha hecho presente a través de distintas vías. Se ha recurrido a manifiestos, producciones artísticas y aproximaciones estadísticas.
Conforme a la primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg), se sabe que en México la población que se identifica con una orientación sexual no heterosexual es de 4.6 millones. De esta, el 51.7% (2 387 343) se asume bisexual. LEE SOBRE OTROS RESULTADOS A LOS QUE LLEGÓ EL INEGI DESPUÉS DE LA ENCUESTA.
«Toda la gente bisexual es igual».
Las miradas estereotípicas no son una particularidad ni solo una de las ideas falsas sobre la bisexualidad. Están presentes en el resto de las letras de las diversidades sexogenéricas. HAZ ESTE TEST Y DESCUBRE SI ERES BISEXUAL.
Más allá de crear una idea banal sobre lo que implica nombrarse sexodisidente, afirmar que todas las personas bisexuales nos vemos y actuamos de cierto modo dificulta entender a esta orientación sexual dentro de los llamados términos paraguas. Es decir:
«Un dispositivo de agrupación para un conjunto increíblemente diverso de individuos. Algunos de los que están incluidos eligen agruparse. Para otros, la elección la hacen los grupos de investigación o la sociedad en general».
Dentro del paraguas bisexual encontramos muchísimas experiencias e identidades no monosexuales. Por ejemplo: panrrománticas, bisensuales, pomosexuales, antrosexuales y bidyke. AQUÍ TE EXPLICAMOS CON MÁS DETALLE A QUÉ SE REFIERE EL PARAGUAS DE LA BISEXUALIDAD.
Asumir que las personas bisexuales somos clones las unas de las otras no solo perpetua la falacia de que, per se, somos ‘infieles’, ‘indecisas/os/es’ y sin responsabilidad afectiva. También vuelve mucho más difícil visibilizar y denunciar la violencia desde la especificidad.
La bifobia tiene prejuicios particulares en hombres, mujeres y personas no binarias. Y estos dependen de los sistemas de opresión como el patriarcado y el cisexismo.
«Privilegio»: una de las ideas falsas sobre ‘lo que es’ la bisexualidad
Como mencionamos al inicio de este texto, las ideas falsas sobre la bisexualidad también se dan al interior de la población LGBT+. Personas bisexuales hemos escuchado que para ciertas letras del colectivo (la ‘G’ y la ‘L’ específicamente) gozamos del llamado ‘privilegio heterosexual’. MIRA ESTAS 30 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LA BISEXUALIDAD.
Además de bifobia, esta afirmación denota una visión más que limitada de todos los factores y entrecruces que conforman la categoría de orientación sexual.
Para algunas personas, las, los y les bisexuales ‘no tendríamos que participar en las Marchas del Orgullo’ si en ese momento (o en el pasado) salimos con alguien del género/sexo opuesto. A sus ojos, ‘tenemos una relación heterosexual’ y gozamos del privilegio.
Si bien este tipo de comentarios ponen en evidencia la desinformación, llega un punto en el que nos afecta emocionalmente y obstaculiza que podamos trabajar en la bifobia interiorizada. HAZ ESTE TEST PARA QUE SEPAS QUÉ TAN INTERIORIZADA TIENES LA BIFOBIA.
Algo difícil de asumirte como bisexual en los tiempos del «Alesbiánate, hermana» (que en otras ocasiones ya abordamos por qué es problemático) o en los círculos de gays bifóbicos es que nos pueden llamar ‘hipócritas’ o ‘cobardes’ porque, según su perspectiva, ‘queremos seguir disfrutando de las comodidades que nos otorga el heteropatriarcado’.