El caso de la militante del Partido Acción Nacional Kathia María Bolio Pinelo, quien busca una curul en el Senado de la República con la alianza “Corazón y fuerza por México” (PAN, PRI y PRD), nos demuestra que la usurpación de candidaturas de cuotas arcoíris para las elecciones de 2024 en nuestro país sigue siendo realidad.
Durante el proceso electoral en México de 2024 hemos podido constatar que existe usurpación de candidaturas de acción afirmativa, mejor conocidas como cuotas arcoíris, por lo que la población LGBT+ debe alzar la voz, el caso de la candidata Kathia Bolio en Yucatán es solo uno de tantos a lo largo del territorio nacional.
El 12 de marzo de 2024 interpuse, junto con colaboradores del Colectivo por la Protección de Todas las Familias en Yucatán (Colectivo PTF Yuc), una demanda de impugnación en contra de la candidatura de la aún diputada federal por vía plurinominal Kathia Bolio para el Senado de México ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Esta contó con el apoyo de la Defensoría Pública del mismo Tribunal y con el acompañamiento de otras organizaciones como AMICUS, S3D y UNASSE.
¿El motivo? Estamos segures de que la candidata por la alianza “Corazón y fuerza por México” (Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional y Partido de la Revolución Democrática) le miente al Instituto Nacional Electoral (INE) y a la ciudadanía sobre si es parte de la comunidad LGBT+. Por ende, está usurpando una candidatura arcoíris de acción afirmativa. MIRA QUÉ HA HECHO EL INE POR LA POBLACIÓN LGBT+.
¿Qué son las candidaturas por acción afirmativa (cuotas arcoíris) México?
Las famosas cuotas arcoíris se hicieron conocidas en el proceso electoral de 2021. Fue ahí cuando las diputadas trans Salma Luévano y María Clemente García llegaron a San Lázaro por la vía plurinominal a través del partido Morena (Movimiento de Regeneración Nacional).
Si bien este tipo de candidaturas fueron así bautizadas por las legisladoras, su nombre técnico es candidaturas por acción afirmativa. CONOCE PARA QUÉ SIRVEN LAS CUOTAS ARCOÍRIS.
Se llaman así porque buscan que los espacios sean ocupados por personas que pertenezcan a grupos vulnerables. Y ello incluye a las comunidades indígenas, personas afromexicanas, personas con discapacidad y migrantes, así como a la comunidad LGBT+.
Cada grupo vulnerable cuenta con requisitos y lineamientos propios a sus contextos particulares. El INE los estableció con base en los acuerdos INE/GC18/2021 y el INE/160/2021. Para el caso de personas LGBT+, los partidos políticos deben postular al menos dos fórmulas de candidaturas integradas por personas de la diversidad sexual en cualquiera de los 300 distritos del país para la vía de mayoría relativa (las candidaturas que se votan directamente).
En el caso de la representación proporcional (plurinominales), el requisito es distinto. Se debe postular al menos una fórmula de personas LGBT+ en cualquiera de las cinco circunscripciones dentro de los primeros diez lugares de la lista de candidaturas.
Que yo tenga conocimiento, solo por la vía plurinominal han llegado personas abiertamente LGBT+ al Congreso de la Unión o a congresos locales como candidaturas de acción afirmativa.
¿Cuáles son los requisitos para una cuota arcoíris?
El INE le establece a los partidos políticos los parámetros específicos para la postulación de candidaturas de acción afirmativa para cada grupo vulnerable. No obstante, los ‘requisitos’ para que dichas candidaturas califiquen son diferentes.
En el caso de las cuotas arcoíris, únicamente piden que entreguen una carta de autoadscripción. Esto en principio debería ser suficiente, ya que nadie está para cuestionar cómo autopercibe cada quien su propia orientación sexual o identidad de género. LEE MÁS SOBRE LAS ACCIONES AFIRMATIVAS.
¿Por qué hablamos de usurpación de candidaturas de cuotas arcoíris en el caso de Kathia Bolio Pinelo?
Todo este contexto era necesario para poder desmenuzar el fraude que estamos monitoreando desde el Colectivo PTF Yuc con la aún diputada federal Kathia Bolio Pinelo. Para las elecciones de 2024, ella se encuentra por primera vez buscando el voto popular para llegar al Senado de la República. Es la segunda en la fórmula con el exgobernador de Yucatán Rolando Zapata (PRI).
Supongo que ya no le alcanzó su crédito político para seguir saltando de curul plurinominal a otra curul plurinominal. Fue diputada en el Congreso de Yucatán de 2018 a 2021 y hasta 2024 es diputada federal por representación proporcional.
Sin embargo, con la autoadscripción es donde vemos cómo en la política las personas que buscan eternizarse en el poder se aprovechan del sistema a costa de otras. La diputada Bolio así lo hizo en su registro para la contienda electoral de 2024:
El detalle: ella de forma pública en sus propias redes sociales y en entrevistas con medios de comunicación se ha identificado como «aliada». Eso significa o vende la idea de que es heterosexual y cisgénero:
¿Es un caso de clóset que no busca que su orientación o identidad sean el foco de su candidatura y vida política? Podría ser válido, pero entonces que busque participar en espacios que no sean específicos para la comunidad LGBT+. Y que no apañe el lugar que alguna de las muchas personas abiertamente de la diversidad sexual de su partido podría ocupar.
¿Es aliada y busca ser esa voz activista en pro de los derechos humanos y grupos vulnerables? Genial, pero doy la misma respuesta que en el escenario anterior. Alguien que usurpa lugares para grupos vulnerables no se puede llamar «aliada».
Respuesta de las autoridades electorales e instituciones frente a la usurpación de candidaturas de cuotas arcoíris
Lamentablemente, la justicia electoral es un cuello de botella en nuestro país. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se mueve rápido por la premura de los tiempos electorales. Sin embargo, pareciera que desecha casi todo lo que le llega sin meterse a estudiar el fondo de los casos.
El 27 de marzo de 2024, la Sala de Xalapa (la encargada de la región del sureste) así lo hizo. Votó para desechar nuestras demandas, salvo por la notable disidencia del magistrado Enrique Figueroa Ávila, quien señaló:
«Arropar este sistema de forma indiscriminada, lejos de brindar una protección reforzada a un grupo en situación de vulnerabilidad, permite que los partidos políticos postulen a quien convenga a sus intereses, representen o no a ese citado colectivo, cuando el propósito de la acción afirmativa es que lleguen a espacios de poder personas que auténticamente pertenezcan al mismo y representen sus vivencias y batallas».
Pese a que solicitamos que la Sala Superior del Tribunal revisara a fondo el caso, las demandas murieron en esa última instancia el 11 de abril de 2024. Con lo anterior se confirmó el registro de la candidata usurpadora.
Todavía falta ver si Kathia Bolio llega al Senado. Seguramente seguirá insistiendo en defender que esa candidatura le pertenece. Dice tener un récord positivo a favor de la agenda de derechos humanos de la comunidad LGBT+. No obstante, la afirmación anterior es muy cuestionable.
No es la primera vez que Kathia Bolio usurpa nuestros espacios. Tal como lo reporta Itzel Chan para el medio Haz Ruido, así llegó a la Cámara de Diputados en 2021:
«Como hemos informado, Kathia Bolio llegó por la vía plurinominal a la Cámara de Diputados en 2021, ocupando una curul reservada para las personas LGBTQ+, ya que el INE planteó que con esas cuotas se visibilice y otorgue espacios a este sector históricamente discriminado».
Antecedentes de Kathia Bolio Pinelo
Por ejemplo, cuando Kathia Bolio fue diputada local en Yucatán, durante la Legislatura LXII, no asistió a la votación del pleno cuando su bancada votó en contra del matrimonio igualitario de forma secreta e ilegal en 2019. Ese caso que desde el Colectivo PTF Yuc ganamos eventualmente ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación hasta 2021.
También dice que desde su partido (PAN) a nivel nacional trabaja encabezando lo que llaman la «Secretaría Nacional de Igualdad y Desarrollo Humano». Pero no vemos claro sus resultados cuando personas de su propio partido como Teresa Castell o América Rangel despotrican con discursos de odio en contra de la comunidad LGBT+.
Ni una sola vez se le ha visto a Bolio hacer algún esfuerzo público para contrarrestar directamente a las violencias por homofobia y transfobia que emanan de su propio partido. Y así es posible irme con cada una de las muy contadas cosas que la diputada federal podría usar para defender la candidatura que hoy ostenta.
Gente de su partido ha intentado amedrentarnos por redes sociales a quienes integramos al Colectivo PTF Yuc por emprender estos litigios. Argumentan débilmente que la candidata fue «elegida» entre militantes del PAN local y que Bolio les representa.
No es de nuestro interés meternos en los procesos internos de los partidos. Pero si así fue el proceso para poner a Bolio en esta fórmula electoral para el Senado, no se realizó en apego al espíritu de las normas que el INE estableció. Y, peor aún, ocupa un lugar que cualquiera de esas personas LGBT+ que dicen respaldarla podrían tener.
La usurpación de las candidaturas por acción afirmativa ocurre a lo largo de México en todos los niveles
Este caso está lejos de ser el único en el país. Solo para Yucatán, el TEPJF ha tenido que revisar un récord de casos de esta entidad. La mayoría es en referencia a candidaturas afirmativas para comunidades indígenas.
La Sala de Regional de Xalapa del TEPJF confirmó las candidaturas que impugnaron pobladores mayas por no cumplir con la autoadscripción calificada. Y sucede que la mayoría de estos casos vienen del mismo partido político.
En su momento confrontamos a la bancada de Morena en el Congreso de Yucatán cuando la mayoría de sus integrantes votaron en contra del matrimonio igualitario. Y el entonces presidente del Congreso de la bancada del PRI nos amenazó a quienes integramos al Colectivo PTF Yuc por nuestro activismo.
Por eso, hoy toca defender los pocos espacios políticos que la comunidad LGBT+ ha ganado.
Es importante alzar la voz frente a estas acciones
Gane o no la candidata Kathia Bolio, y aunque nos hayamos topado con pared en el litigio electoral, era importante que tomáramos acción y hubiese precedente. Los abusos se dan impunemente porque la gente en la política se confía de la aparente apatía de la ciudadanía para hacer valer sus derechos electorales.
Con estas acciones esperamos no solo haberle generado una huella digital a Kathia Bolio para que al menos no se olvide de que sabemos de sus acciones turbias. También tienen el propósito de enfatizar la urgente necesidad de hacer los ajustes a las normas y reformas a las leyes que garantizan estos derechos para blindarlos de futuros abusos y que con nuestras acciones haya pruebas.
Lo anterior debe convertirse en una realidad, independientemente de la opinión sobre el desempeño de las actuales diputadas trans por acción afirmativa, aunque al ser las primeras hubo esta correcta y exigente expectativa. El movimiento LGBT+ en México merece estos espacios.
Pero, así como ha pasado con otros movimientos sociales que han ganado representación popular, el nuestro también debe pasar por una madurez en las formas y perfiles que llegan a representarnos. Esto especialmente en espacios como estas candidaturas de cuota arcoíris.
Ojalá las mismas diputadas trans Luévano y García fueran algo vocales sobre el tema que las llevó a San Lázaro en estos claros ejemplos de abuso.
No podemos seguir permitiendo la usurpación de candidaturas de por acción afirmativa por parte de figuras políticas oportunistas, pues las cuotas arcoíris son un espacio por el que la comunidad LGBT+ ha luchado.
Con información de INE, Colectivo PTF Yuc, Animal Político y La Jornada Maya