Te contamos cuáles fueron algunos de los romances LGBT+ más apasionados en la historia de las Bellas Artes.
La historia de las Bellas Artes (arquitectura, pintura, escultura, música, danza, literatura y cine) estuvo marcada e inspirada por apasionados y muy discutidos romances entre personas LGBT+. Que disfrutes de este viaje por distintas épocas. ESTAS SON ALGUNAS HISTORIAS DE AMOR LGBT+ QUE CAMBIARON EL RUMBO DE LA HISTORIA MUNDIAL.
Marie-Rosalie Bonheur + Nathalie Micas + Anna Elizabeth Klumpke
Desde la pintura, una de las relaciones que pasó a la historia a través de las obras fue la de Anna Elizabeth Klumpke (recordada por retratar a las Sufragistas) y Rosa Bonheur, una de las mujeres más famosas del siglo XIX por su aportación al realismo.
Antes de Anna, Rosa mantuvo una larga relación con la también pintora Nathalie Micas. Estuvieron juntas más de 5 décadas. Lo que distanció sus caminos fue la muerte de Nathalie.
Cuando ganó reconocimiento en Estados Unidos (especialmente en Búfalo, Nueva York), Rosa conoció a Anna, quien le hizo un retrato. Su historia duró 10 años. ESTAS SON ALGUNAS PINTURAS CON ROMANCES LGBT+.
Patricia Highsmith + Virginia Kent Catherwood + Kathleen Wiggins
También con una obra como respaldo, los romances de la escritora Patricia Highsmith con Virginia Kent Catherwood y Kathleen Wiggins están entre los más apasionados de la historia de las Bellas Artes. Si bien la novelista se inspiró en varios episodios de su vida para escribir The Price of Salt (1952), los nombres protagónicos son los de estas 2 mujeres.
De Virginia Kent se sabe que inspiró la construcción física de la actriz principal de Carol. Pertenecía a las clases acomodadas. Suelen referirse a ella como una aristócrata.
Su romance con Patricia se remonta a 1946. Estuvieron juntas un año. Así como Carol, Virginia Kent era madre. No obstante, cuando se supo de su sexualidad, perdió la custodia de su hija. La sacaron del clóset. Circularon un video de ella y Patricia en una habitación de hotel.
Después de la ruptura, Virginia cayó en un severo abuso de consumo de alcohol. Estuvo en tratamiento varias veces. Murió en 1966.
La segunda de las mujeres que inspiró la historia de Carol fue Kathleen Wiggins Senn. Patricia la conoció en 1948. En ese entonces trabajaba en una de las sucursales de la empresa Bloomingsdale. De ella solo se sabe que fue su clienta. Kathleen nació en Denver, Colorado, en 1901. También venía de una familia privilegiada. Su padre, Elmer, era dueño de la aerolínea Wiggins Airways. ESTOS FUERON OTROS ROMANCES DE PATRICIA HIGHSMITH.
Leonardo Da Vinci + Gian Giacomo Caprotti da Oreno (Salai) es uno de los romances LGBT+ que se han querido negar de la historia de las Bellas Artes
Famosa por excesivos episodios de la historia del arte (desde incontables intentos de robo y un pastelazo), “La Gioconda” es una de las pinturas que nos acercan a uno de los romances LGBT+ de los que a los puristas y conservadores no les gusta hablar. CONOCE CUANDO LEONARDO DA VINCI FUE A LA CÁRCEL ACUSADO DE SER GAY.
La versión oficial asegura que la “Mona Lisa” es el retrato de Lisa Gherardini, perteneciente a la nobleza de Florencia, Italia. Sin embargo, desde hace algunos años, especialistas (como lo son las y los integrantes del Comité Nacional para la Valorización de Bienes Históricos y Culturales de Italia) han sugerido que esta obra puede hacer alusión a una persona clave en la vida de Leonardo Da Vinci: Gian Giacomo Caprotti da Oreno (Salai).
Además de pintor y aprendiz, Salai fue el supuesto amante del también botánico y filósofo. Pertenecía a una familia de clase trabajadora. Leonardo lo conoció a los 10 años y lo llamó «pequeño diablo».
Aunque no se tienen grandes detalles de este posible amorío (bastante polémico por la diferencia de edad y la posición de poder), se sabe que Salai fue el modelo detrás de “Baco” (1510-1515) y “San Juan Bautista” (1513-1516). EN ESTE TEXTO TE EXPLICAMOS POR QUÉ ESPECIALISTAS CONSIDERAN QUE “LA GIOCONDA” PUEDE SER UNA REFERENCIA AL SUPUESTO AMANTE DE DA VINCI.
Federico García Lorca + Emilio Aladrén Perojo
Con el afecto de Federico García Lorca y Emilio Aladrén Perojo, la literatura y escultura hacen otra aportación a los romances LGBT+ más apasionados de la historia de las Bellas Artes. Descrito por su expareja como un «efebo griego», Emilio Aladrén fue ganador de muchos certámenes por su obra.
Durante su formación como artista plástico coincidió con Salvador Dalí. La relación entre Lorca y Aladrén fue corta. Su primera correspondencia data de 1925. Fueron pareja entre 1926 y 1927.
Pese a su ruptura, ambos tomaron su romance como fuente de inspiración. En 1928, Emilio diseñó la cabeza de Federico en escayola y el dramaturgo español le dedicó todos los versos de Poeta en Nueva York (1940). TE RECOMENDAMOS ESTAS PELÍCULAS EN MEMORIA DE FEDERICO GARCÍA LORCA.
Frida Kahlo + Georgia O’Keeffe
El nombre más popular al hablar de la vida sentimental de la pintora mexicana Frida Kahlo es Diego Rivera. Sin embargo, el de la autora de “La columna rota” (1944) y Georgia O’Keeffe (madre del modernismo estadounidense) fue uno de los romances más apasionados y fugaces en la historia de las Bellas Artes. Fue durante la estadía de Frida en Nueva York.
Se conocieron en diciembre de 1931 en el Museo de Arte Moderno (MoMA) y coquetearon de inmediato. Frida y Georgia eran muy parecidas. A ambas les apasionaba la pintura, la moda y el tequila. De acuerdo con Linda M. Grasso (autora de Sky: Georgia O’Keeffe and Twentieth-Century Feminism, 2017), «de forma automática, sintieron atracción la una por la otra».
Uno de los documentos que dan cuenta de los encuentros entre Frida y Georgia es una carta que data del 1 de marzo de 1933. En dicha misiva, Frida mandó deseos de recuperación a Georgia y le notificó que permanecería en Detroit por otras 2 semanas. Brevemente, le contó cómo la estaba pasando con Diego.
Así como lo escribió Frida, el motivo de la carta fue expresarle consuelo después de que se enteró de que estaba en el hospital. La pintora prometió llevarle flores. «Es tan difícil encontrar las adecuadas para ti. Realmente me agradas, Georgia», trazó con la pluma. ELLAS FUERON ALGUNAS MUJERES QUE SE ENAMORARON DE FRIDA KAHLO.
Rudolf Nuréyev + Erik Bruhn fue uno de los romances LGBT+ que marcaron la historia de las Bellas Artes
En la danza, una de las relaciones más recordadas fue la de los bailarines Rudolf Nuréyev y Erik Bruhn. Se conocieron en 1961. Fue Erik quien llegó a la puerta del soviético para decirle que quería trabajar a su lado. Y así lo hicieron. Se les vio en los escenarios y en unas vacaciones en Grecia en 1962. Fue el amor de la vida de la estrella. LEE SOBRE LA VIDA DE RUDOLF NURÉYEV.
Chantal Akerman + Sonia Wieder-Atherton
Con Chantal Akerman y Sonia Wieder-Atherton, el cine y la música se suman a esta lista de romances LGBT+ apasionados en las Bellas Artes. Para ambas, una cineasta y otra violochelista, el sueño siempre fue trabajar juntas. CONOCE A CINEASTAS LGBT+ QUE HAN CONTRIBUIDO AL SÉPTIMO ARTE EN MÉXICO.
Desde hace años, son compañeras artísticas y de vida. Una de las obras que las refleja como almas gemelas es el corto Blow Up My City (Saute ma ville). Al respecto, Sonia comentó:
«Quería seguirle el juego, cada uno de sus movimientos, sus silencios, sus bailes burlescos y mortalmente serios a la vez, su ansiedad, sus tarareos. Siguiéndola, sorprendiéndola, sorprendiéndome a cada paso».
¿Recuerdas otros romances LGBT+ que hayan marcado el rumbo de las Bellas Artes?
Con información de Chantal Akerman Foundation