Con estos tips para mandar alv a la ansiedad —hopefully— podrás estar más en paz. En serio son superefectivos. Pinky promise.
Todos necesitamos tips para mandar alv —’a la verga’, in case you didn’t know— a la ansiedad. ¡Maldita! Es tan incómoda y luego ni siquiera avisa cuándo se va a aparecer. Ahora, para mandarla muy lejos, primero hay que entenderla un poquito. Sí, aunque sea por un momento, pongámonos en los zapatos de ‘doña Anxiety‘ porque, si ahí está… es por algo.
La ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante el estrés. Por lo general, ‘doña Anxiety‘ se ‘activa’ cuando empezamos a PRE-ocuparnos por lo que viene. Sí, ‘pre’, antes de que cualquier cosa suceda. Sorry, pero, la ansiedad puede llegar a ser una bitch. Y por supuesto que en el momento en el que llega a nosotros, queremos deshacernos de ella.
Pero, de acuerdo con mi mamá —quien es psicoterapeuta— la ansiedad no siempre es algo malo. O sea, sí, claro que es incómoda, pero ¿sabías que también nos ayuda en muchos aspectos? Yup. True story.
Verás, no estamos a acostumbrados a abrazar o darle la bienvenida a todo aquello que nos causa discomfort. Nuestra reacción ante cualquier malestar es un —a veces inevitable— ‘shoo, shoo, vete de aquí’. ¡Pues claro! ¿A caso habrá alguien que disfrute de sentir ansiedad? Doubt it.
Pero cuando automáticamente tratamos de ‘taparle el ojo al macho’ a nuestra ansiedad… entonces lo más probable es que le demos más poder. Más fuerza. Entonces, el primero de los tips para mandar alv a la ansiedad es: decirle ‘hola’, reconocer su existencia y dejarle muy claro que no siempre será bienvenida.
Trata de amistar con tu ansiedad
El momento en el que entiendas que tu ansiedad está ahí por y para algo, será el momento en el que muy probablemente dejarás de sentirla tan fuerte. Si logras llegar al core de lo que te está causando ese malestar, entonces puedes trabajar en deshacerte del problema.
Debes saber que la ansiedad nos mantiene alertas. Es más, hasta deberíamos de agradecerle por ‘prevenirnos’ de ciertas cosas. Pero también es importante que sepas que la ansiedad también se equivoca. A veces, hasta exagera y puedes llegar a ser muy dramática. Nos empieza a hacer pensar en cosas que ni siquiera han pasado y eso, inevitablemente… nos causa PREocupación.
Asimismo, la ansiedad no siempre será tu enemiga, es más, el tratar de lograr una alianza con la que tú decides cuándo sí y cuándo no vale la pena escucharla, es un tip de oro. Déjale muy claro a tu nueva amigui que no siempre tiene la razón y que no siempre le harás caso. Avísale que lo más probable es que la mandes alv every now and then. Y que ni se enoje.
El pasado, ya pasó y el futuro… ¡no ha pasado!
A ver, es que todo lo que ya pasó… ¡ya pasó! ¿Como por qué le seguirías dando importancia a algo que ya no puedes cambiar? Así es como aprendemos de nuestros errores. Tómalo así. Aprende y nomás trata de no tropezar con la misma piedra de nuevo. Y si la vuelves a cagar… ¡no importa! Se vale, perdónate automáticamente y… try again.
El futuro no ha pasado. Lo que va a pasar es incierto, siempre. En serio, aunque creas que puede planear, controlar o por lo menos marcar trazos para que todo salga como lo planeas… honey, sorry but no. Claro que podemos fijarnos objetivos, metas y cosas to look forward to, pero siempre debemos estar conscientes de que cabe la posibilidad de que no todo vaya ‘viento en popa’. PREocuparnos siempre nos va a causar estrés y ese dude es la mano derecha de ‘doña Anxiety‘. Entonces… el poder de no darle las herramientas necesarias a este dúo dinámico —estrés y ansiedad— está en ti.
Aléjate de redes sociales
En ocasiones, las redes sociales son el diablo. De verdad. Es más, puedes hacer un ejercicio y meterte a tu feed de Instagram unos minutos. Explora, scrollea. Te apuesto 100 varos a que algo, lo que sea, te va a causar ansiedad. Ahora ve a Twitter y repite la dinámica. Anxiety much?
A veces ya ni siquiera pensamos dos veces antes de meternos a nuestras redes sociales. Es más, ¿te has dado cuenta de qué es lo primero que haces al despertar? Yup. Checas tus redes sociales, ¿cierto? ESO, my dear, te está causando mucha ansiedad.
Tu tarea de ahora en adelante es: antes de agarrar tu teléfono por la mañana, siéntate a la orilla de tu cama. Tómate un vaso con agua, un café, té o lo que sea, mientras simplemente observas todo a tu alrededor. Cinco minutos, no necesitas más. Verás cómo cambia la manera en la que empiezas tu día.
Siéntete libre de alejarte de las personas que te causan estrés
Si de verdad quieres mandar alv a la ansiedad, este es uno de los consejos más importantes. Trata de no sentirte mal de tomar distancia de aquellas personas —y situaciones— que, de alguna manera u otra, te estresan. No está mal poner límites y hacerte a un lado. No es egoísta pensar en ti primero.
Concéntrate en el aquí y ahora
De todos los consejos para mandar alv a la ansiedad, este es el más importante. Nada importa más que el aquí y el ahora. En realidad, no deberíamos PREocuparnos de nada que no esté pasando en el presente. Si encuentras la manera de estar y concentrarte en el momento, tus niveles de ansiedad van a bajar, firmado. Y puede que el presente tenga ciertas situaciones que pueden despertar tu ansiedad, pero por lo menos no tienes un estrés extra por estar pensando en lo que ya pasó o lo que no ha sucedido.
Grandes tips para bajar la ansiedad: haz cosas bonitas por y para ti
No ‘overthinkees’ las cosas. Trata de sacudirte los malos pensamientos haciendo cosas lindas por y para ti. Ejercicio, meditación, cocinar, leer, ver Netflix, ¡lo que sea que te funcione! Lo que sea que te haga feliz. A veces, se vale mandar TO-DO alv y desconectarnos del mundo. Cuando mandamos todo alv, allá va la ansiedad también. Trata de siempre darte un espacio en el que NADA que no te haga feliz, es bienvenido.
Encuentra esos momentos en los que puedas estar en una ‘burbuja’ de tranquilidad y felicidad. Y si no encuentras ese momento… ¡invéntatelo! Deja todo a un lado sin importar cuán ocupado estés. A la verga means, a la verga. Te prometo que nada va a pasar su te ausentas unas horas.
Long story short, de alguna manera u otra, la ansiedad forma parte de nuestra vida. ¡Es algo natural! Ahora, cuando nuestros niveles de ansiedad se disparan, puede ser una señal de que necesitamos algún tipo de break o, por lo menos, prestar más —o a veces menos— atención a ciertas cosas.
Nuestro cuerpo es sabio, pero la ansiedad también puede ser una tricky bitch. Entonces, trata de seguir estos grandes tips para mandarla alv cuando sea y las veces que sean necesarias. She’ll be back anyways, pero ya sabes cómo deshacerte de ella.
¿Qué te parecieron estos tips para bajar la ansiedad? ¿Los pondrás en práctica desde ya? De verdad te pueden ayudar, promise.
Con información de Healthline