Si son tóxicos para ti, no tienes por qué seguir ahí. Estas son 7 razones válidas para dejar de ver a tu familia homofóbica.
Cuántas veces no has escuchado frases como la siguiente: «Es que es tu familia, tu sangre, por eso lo tienes que querer y saludar». Seguramente a lo largo de toda tu infancia y adolescencia —e incluso en tu adultez— te has visto obligado o forzada a convivir con gente que rechaza tu identidad y la critica como si fuera lo peor del mundo. Date cuenta de que no tienes por qué seguir en esas relaciones tóxicas. Aquí te decimos 7 razones completamente válidas para cortar vínculos con tu familia homofóbica.
Para cuidar tu salud mental
¿Cómo puedes cuidar tus emociones y tu bienestar psicológico si constantemente te están atacando? Si cada fin de semana o en cada fiesta familiar escuchas comentarios ofensivos y amenazas hacia tu comunidad, tus ánimos estarán por los suelos. Alejarte de personas tóxicas, sin importar si comparten tus apellidos, es el mejor primer paso para aliviar tu depresión y ansiedad. CONOCE EL ESTUDIO QUE REVELÓ QUE LOS LGBT+ SUFREN EL DOBLE DE DEPRESIÓN QUE LOS HETEROSEXUALES.
Para explorar el mundo sin miedo
Alejarte de este tipo de familiares te ayudará a perder el miedo a ser tú. Por ejemplo: compartir publicaciones LGBT+ en tu perfil, salir a la calle de la mano de tu pareja, hablar ‘demasiado femenino’ o verte muy ‘machorra’. Si te deshaces de esos ojos que siempre te están juzgando, probarás una libertad que no sabías que existía.
Para no gastarte en peleas
No tienes por qué estar soportando que te reclamen por lo que les estás enseñando a tus primos. O escuchar cosas como que estás ensuciando el nombre de la familia y que estás avergonzando a tus padres (aunque a ellos no les importe en absoluto). Sacar a tus familiares tóxicos de tu vida te evitará muchas peleas y reclamos inútiles de gente a la que no le debería de importar lo que haces en tu habitación.
Para no dar explicaciones
Puede ser que tus familiares ya sepan que eres LGBT+, pero eso no significa que su homofobia los deje en paz. Una y otra vez te preguntan por tu novia inexistente o por tus deseos nulos de embarazarte y tener hijos. Quizá les contestes con la verdad o con una mentira. Pero, ciertamente, alejarte de estas personas te permitirá pensar en otras cosas que no sean justificar tus elecciones personales. SI YA TE ESTÁS DESHACIENDO DE RELACIONES TÓXICAS, CHECA ESTAS SEÑALES DE QUE TIENES AMIGOS HOMOFÓBICOS.
Porque te mereces rodearte de gente que te quiera y te acepte
No tienes por qué conformarte con ‘lo que te tocó’. El mundo es demasiado grande para quedarte con gente que no te aprecia de verdad. Si necesitas conocer a más personas que busquen tener un amor sano y libre igual que tú, primero necesitas deshacerte de todas esas relaciones tóxicas que te detienen.
Porque no es tu trabajo cambiarlos
Tu trabajo como persona LGBT+ es encontrar una manera de vivir feliz y libremente, no educar a la gente. Y menos si no está nada dispuesta a cambiar. Tu misión no es pelearte y explicarles por qué lo que ellos hacen y dicen está mal. Si ellos no quieren hacer las cosas diferentes, no te preocupes, pero tampoco te quedes ahí estancado con ellos. TE DECIMOS ALGUNAS RAZONES POR LAS QUE DEJAS DE VISITAR A TU FAMILIA DE PROVINCIA.
Para no pasarle lo tóxico a la gente que quieres
Si siempre te pone de malas lo que dice tu abuela, tu tía, tu hermano o cualquier otro familiar, lo más seguro es que esa negatividad que te desborda también afecte a tus amigos y hasta a tu pareja. No es necesario solo que la ‘contengas’ y que te guardes todo lo que sientes. Necesitas cortar de raíz todo eso y a todas esas personas que te envenenan.
Romper vínculos con tus familiares homofóbicos no siempre va a ser fácil, especialmente si los más tóxicos son los más cercanos a ti, como tus padres o tus hermanos. Sin embargo, es importante darse cuenta de cuándo tu familia tiene esperanzas de volverse más abierta y tolerante, y de cuándo ya son un caso perdido. No será un camino fácil, ni será rápido, pero alejarte de las personas tóxicas en tu vida, no importa la sangre que compartan, es una de las decisiones más sanas que podrás hacer para tu futuro.