Dos mujeres trans que se dedican al trabajo sexual en Puebla se convirtieron en víctimas de robo y violación por parte de sus clientes.
Puebla volvió a convertirse en escenario de agresiones en contra de mujeres trans. Apenas el 4 de julio, tres mecánicos le dispararon a Jeidy, una joven trans luego de insultarla y perseguirla en el municipio de Tehuacán. Ahora las víctimas fueron dos trabajadoras sexuales del municipio de Tepeojuma.
La mañana del domingo, vecinos se percataron de que las mujeres trans se encontraban golpeadas y amarradas a un árbol, por lo que procedieron a auxiliarlas. Ellas se identificaron como Estefany y Karla, quienes relataron que además fueron asaltadas y violadas por un par de sujetos que habían contratado sus servicios sexuales.
Los hechos
En la denuncia que presentaron ante la Casa de Justicia de Izúcar de Matamoros, Puebla, las mujeres trans indicaron que conocieron a sus victimarios la noche del sábado 18 de julio.
Los sujetos las abordaron en un bar y contrataron sus servicios sexuales. Posteriormente, las trasladaron a un hotel donde las golpearon y violaron. Luego, les robaron el dinero que anteriormente les habían pagado, además de otras pertenencias.
Durante la madrugada del domingo, los agresores condujeron hasta el municipio de Tepeojuma. Allí las amarraron a un árbol y se retiraron. Las mujeres permanecieron en el lugar durante algunas horas, hasta que al amanecer las auxiliaron vecinos que se dirigían a realizar sus labores cotidianas.
Mujeres trans, las más vulnerables
Tanto en Puebla como en el resto del país, las mujeres trans son las más vulnerables ante los crímenes de odio en razón de orientación sexual e identidad de género.
De acuerdo con la organización Letra S, en 2019 se registraron 117 asesinatos contra integrantes de la comunidad LGBTQ+ en México. De esa cantidad, el 55 por ciento de las víctimas fueron mujeres trans.
Para el caso particular de Puebla, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT reportó cinco asesinatos de mujeres trans de 2014 a la fecha. Esto representa el 50 por ciento de los asesinatos contra integrantes de la comunidad LGBTQ+ en dicho periodo.
Estos datos se conocen gracias al trabajo de organizaciones sociales que monitorean los crímenes de odio a través de la prensa. Sin embargo, ni el Gobierno Federal ni el de Puebla llevan un registro de los crímenes contra integrantes de la comunidad LGBTQ+.
Mientras las autoridades no se preocupen por recabar información del problema y elaborar políticas públicas contra la discriminación y la violencia, este tipo de crímenes contra mujeres trans se seguirán registrando en Puebla y en el resto del país.
Con información de Diario Cambio y Ángulo 7.