Activistas denunciaron que las autoridades ocultan transfeminicidios en cárceles de Yucatán haciéndolos pasar por riñas o suicidios.
La activista Shantal Guerrero Romero denunció que en las cárceles de Yucatán ocurren transfeminicidios. Al hablar de su paso por el sistema penitenciario —acusada de un delito que no cometió—, la mujer trans relató el caso de una compañera asesinada, pero cuya causa de muerte se hizo pasar por un suicidio.
Guerrero Romero relató que en una ocasión las autoridades penitenciarias golpearon brutalmente a una presa de origen hondureño. De acuerdo con la activista, a la víctima la encerraron en un módulo especial. Tiempo después informaron que, supuestamente, ella se ahorcó:
«En el reporte que dan, pusieron que se ahorcó por depresión, pero no, estoy segura de que a Florecita la mataron. Luego sólo entregan el cuerpo a la familia en una bolsa y di que te fue bien».
De este modo, la activista denunció que cuando se registran transfeminicidios en la cárceles de Yucatán, las autoridades las reportan como suicidios o riñas entre compañeros. Además, dijo que cuando la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) o la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), visitan los centros penitenciarios, los directores de las cárceles ocultan evidencia de casos relacionados con la comunidad trans.
Por su parte, la activista Abigail Trillo Herrera, integrante de la organización Yucatrans, mencionó en entrevista para Noticaribe que los transfeminicidios en las cárceles de Yucatán son un problema poco visible:
«En Yucatán, los transfeminicidios son una problemática totalmente oculta porque prácticamente los que ocurren se registran dentro de los penales y no se dan a conocer, no salen a la luz pública».
Yucatán, sin avances en derechos para la comunidad
En Yucatán, los transfeminicidios y crímenes de odio contra la comunidad LGBTQ+ no son exclusivos de las cárceles. Apenas este fin de semana, 24 organizaciones defensoras de los derechos humanos revelaron que en sólo cuatro días se registraron dos asesinatos presuntamente relacionados con la orientación sexual de las víctimas.
Por lo anterior, pidieron a la Fiscalía del estado esclarecer el caso y exigieron al gobernador políticas públicas contra los prejuicios y la discriminación. Sin embargo, Yucatán es uno de los estados que registran menos avances en materia de igualdad para la comunidad LGBTQ+.
El matrimonio igualitario sigue sin aprobarse en Yucatán. De hecho, el Congreso del estado rechazó la iniciativa dos veces en 2019. Tampoco se ha aprobado el reconocimiento de la identidad de género de las personas trans como trámite administrativo. Y los crímenes de odio por homofobia, lesbofobia y transfobia siguen sin tipificarse en el Código Penal del Estado.
Todo ello a pesar de que la entidad se vende como un destino turístico ‘gay-friendly‘.
Lo cierto es que la realidad es totalmente opuesta. En las cárceles y en las calles de Yucatán, los transfeminicidios y demás crímenes de odio se mantienen en la impunidad.
Con información de Noticaribe