De bi a bi, ¿cuántas palabras callaste al ver las reacciones de tus compas cuando saliste del clóset bisexual?
Al igual que muches, viví en el clóset bisexual un laaaargooo tiempo. La escasa —por no decir nula— apertura por parte de las instituciones educativas, así como la poca representación audiovisual de mujeres y hombres bisexuales —sí, porque los hombres bisexuales existen— me orillaron a pensar que mi disidencia no era válida. Lo confieso: bifobia internalizada. Perdón, Ana del pasado.
Cuando entré a la universidad, las cosas fueron distintas. La mayoría de mis amigues eran open minded y ‘respetaban’ la diversidad. Al sentirme más apapachada y, después de haber tenido una relación de tres años con una mujer, decidí salir del clóset bisexual.
A los 19, pensé que había escuchado todo sobre los estigmas respecto a la bisexualidad. I spoke too soon. Ahí les van algunas de las frases que dijeron mis amigues al enterarse de que me relaciono sexoafectivamente con morras y vatos.
«Seguro es porque quieres ser como la Kristen Stewart».
Inauguro esta maravillosa sección de contribuciones literarias con una respuesta que nunca pedí. Los días de campo pueden ser una buena opción para salir del clóset bi con tus amigues… a menos que entre los invitados esté un vato que quiere hacerse el ‘único y diferente’ o el muy jajaz. HAZ ESTE QUIZ PARA SABER SI ERES BISEXUAL.
Para mucha gente, el autorreconocimiento como parte del colectivo LGBT+ es ‘una moda para parecerse a alguien’ y ‘algo para llamar la atención’. Kristen Stewart no fue la única ‘famosa a la que me quise parecer’. También me acusaron de ‘copiarle la idea’ a David Bowie y Callie Torres (Grey’s Anatomy).
«¿Y me vas a invitar al trío? Ah, te creas».
En más de una ocasión, alguno de mis amigos XY se autoinvitó a mi cama. Si bien en su momento fue un comentario muy incómodo, pude comprender el porqué de tal audacia.
Les bisexuales raramente somos representades en la cultura audiovisual. Cuando algún alma caritativa nos ‘incluye’ en sus producciones (¡ganancias!), recurre a uno de los recursos más rentables (y clichés) del heteropatriarcado: la hipersexualización.
La frase célebre de Dewey (Malcolm in the Middle) es una constante en nuestras vidas:
«Nunca espero nada de ustedes y aun así logran decepcionarme».
A ver, Arnoldo, quizá —en un futuro— quiera experimentar un trío, pero no solo por el hecho de ser bisexual. La bisexualidad no está ligada a una práctica sexual en particular. ASÍ ES SALIR DEL CLÓSET BISEXUAL CUANDO ESTÁS EN PAREJA.
«Pero, o sea, ¿eres mitad ‘lesbiana’ y mitad ‘hetero’?».
Les bisexuales no somos un panqué marmol; no hay mitad chocolate y mitad vainilla. Al salir del clóset bisexual también nos enfrentamos a la —muuuuuuuy recurrente— insinuación de que ‘estamos incompletos’ y ‘somos intermitentes’. Seguramente algún compa —entre broma y broma— te ha dicho que «eres muy lencha para salir con hombres o muy hetera para salir con mujeres».
Para no caer en expresiones bifóbicas tan obvias, otras personas prefieren preguntar: ‘¿cuál te gusta más: hombres o mujeres?’. Probablemente esta banda esperará que contestes: «50% hombres y 50% mujeres». Así, como si se tratara de los problemas de matemáticas de la secundaria. ¡Qué bien que me fui a extraordinario!
Salir del clóset bisexual implica reconocer que nuestras atracciones y nuestros afectos están en un constante dinamismo. DATE CUENTA DE SI ESTÁS CONTRIBUYENDO A INVISIBILIZAR LA BISEXUALIDAD.
«Con todo respeto, ¿no estás buscando una excusa para decir que ‘solo’ te gusta el sexo y quieres ser promiscua sin sentirte mal?».
No es ningún secreto que el discurso bifóbico está respaldado en el repudio a la promiscuidad. Sin embargo, la violencia simbólica hacia les bisexuales también deriva de la creencia de que no tenemos responsabilidad afectiva y, por ende, tendemos a «una infidelidad doble». ¡Cuerneada y poniendo los cuernos quedé! CHECA ESTOS MOMENTOS INCÓMODAS QUE LAS CHICAS BISEXUALES VIVIMOS CON ALGUNAS AMIGAS LESBIANAS.
Ahora sí, de bi a bi: ¿te suenan familiares estas frases?, ¿Cómo reaccionaron tus amigues cuando saliste del clóset bisexual? ¡Cuéntanos!