Obras de arte y testimonios de colonizadores demuestran que la diversidad sexual en pueblos originarios de América, como aztecas, mayas, mapuches e incas, existía desde antes de la llegada de Cristóbal Colón.
Uno de los aspectos de la historia que cambiaron con la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre 1492 es la concepción de la diversidad sexual que existía en algunos pueblos originarios.
El 12 de octubre, comúnmente conocido como Día del Descubrimiento de América o Día de la Raza, simboliza el inicio de un periodo de colonización, evangelización y represión de culturas que, si bien en algunos casos tenían visiones restrictivas sobre la sexualidad, en otros eran más abiertos a la diversidad de lo que pudiera pensarse.
Pero ¿qué pensaban los pueblos originarios de América sobre la diversidad sexual antes de la llegada de Cristóbal Colón? Esto es lo que se sabe.
Aztecas, los más conservadores
Sin duda, los aztecas eran una de las culturas precolombinas más conservadoras respecto a la diversidad sexual.
Desde antes de la llegada de Cristóbal Colón a América, los aztecas castigaban la diversidad sexual. Principalmente se castigaba a los homosexuales pasivos, a quienes se les extraían las entrañas por el ano, los cubrían con ceniza y se les prendía fuego. Por su parte, los homosexuales activos eran enterrados vivos en cenizas, mientras que las mujeres lesbianas eran asesinadas a garrotazos. Este rechazo a la diversidad sexual se reforzó durante la evangelización.
Lo anterior, sin embargo, no impedía que la diversidad sexual existiera en la cultura azteca. Una investigación de María J. Rodríguez Shadow de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) —analizada por la periodista Ana Flores para Homosensual— indica que el placer sexual entre hombres sí se permitía entre sectores dirigentes e incluso se practicaba en el calmécac. No obstante, las prácticas lésbicas estaban totalmente prohibidas.
Otra prueba de que la diversidad sexual existía en América Latina antes de la llegada de Cristóbal Colón es el Códice Tudela. Se trata de un documento elaborado por pintores indígenas que retrata prácticas homosexuales en los temazcales. Asimismo, los conquistadores relataron en sus testimonios que algunos hombres aztecas tenían sexo entre ellos. Los conquistadores se referían a lo anterior como ‘pecado nefando’. CONOCE OTRAS CURIOSIDADES SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD EN TENOCHTITLÁN.
Los mayas permitían el sexo entre hombres
Caso contrario al de los aztecas es el de los mayas. Esta cultura que se asentó en el sur de México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador incluso contaba con obras de arte inspiradas en el sexo gay.
Mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón a América, los mayas permitían el sexo entre varones jóvenes e incluso lo fomentaban como parte de su formación. Para que los hombres tuvieran entendimiento de la sexualidad antes del matrimonio se les dejaba practicar entre ellos. Incluso existían orgías gays como parte de un proceso de exploración antes de tener relaciones con mujeres, quienes debían llegar vírgenes al matrimonio.
Lo anterior quedó reflejado en el arte maya, que plasmó el sexo entre hombres tanto en glifos como en esculturas. CONOCE LOS DETALLES DE CÓMO SE VIVÍA LA HOMOSEXUALIDAD EN LA CULTURA MAYA.
Los incas incorporaron la diversidad sexual a su religión
Otros testimonios históricos de la existencia de la diversidad sexual en América antes de la llegada de Cristóbal Colón se refieren a los incas. Martín de Murúa, sacerdote evangelizador en Perú, relató que en algunos templos precolombinos existían hombres que se vestían de mujer y tenían sexo con los grandes señores en algunos rituales religiosos. Estos hombres tenían un estatus de santidad. Incluso se relata que algunos señores se enamoraban de los hombres de los templos y pagaban a las autoridades religiosas para poder llevarlos consigo.
Si bien también existen testimonios de ahorcamientos a homosexuales, los incas eran quizás la cultura precolombina más tolerante con la diversidad sexual. De acuerdo con Nueva Tribuna, algunas sociedades dentro de los pueblos incas eran matriarcales. Además, valoraban a las mujeres que rompían con los estereotipos de género y asumían roles masculinos, permitiéndoles incluso tener sexo entre ellas.
Mapuches rompieron con el binarismo de género
Finalmente, otra evidencia de la diversidad sexual y de género antes de la llegada de Cristóbal Colón a América es la de los mapuches. Este pueblo originario que se asentó en Chile y Argentina tenía en su cosmovisión el concepto ‘epupillan’. Dicho término se usaba para nombrar a quienes «no solo transitan entre las energías femenina y masculina».
Actualmente, la palabra ‘epupillan’ se utiliza también en la cultura mapuche como una postura política de rechazo a las imposiciones coloniales, como el binarismo de género propio de la evangelización.