Los mayas fueron muy permisivos con la homosexualidad hasta el punto de celebrarla en su arte e incluso organizaron orgías gay.
‘Orgías gay’ y ‘mayas’ parecen no ir en la misma oración, pero de acuerdo con datos antropológicos e históricos, estas eran una realidad.
Aunque sabemos que los mexicas eran muy intolerantes con la homosexualidad, es curioso descubrir que los mayas eran bastante permisivos con el tema. El amor, la lujuria, el placer y la sexualidad eran elementos de profundo valor para ellos, pues estaban estrechamente relacionados a la naturaleza.
Dentro de sus prácticas sexuales, los mayas no discriminaban a ninguna orientación sexual e incluían a la homosexualidad en muchos ámbitos de su vida. Pero antes de que lleguemos a las orgías gay, hay que entender algunas cosas antes.
La evidencia histórica
Fray Bartolomé de las Casas, uno de los mayores defensores de la población indígena en tiempos de la Colonia, escribió al respecto de la homosexualidad entre los mayas:
«… hay en alguna parte unos hombres maricones impotentes y que andan cubiertos como mujeres y hacen los oficios como ellas, y que no tiran ni arco ni flecha. Son muy membrudos y por eso llevan muy grandes cargas; de estos se vio uno casado con un hombre de los otros. No se sabe si aquella impotencia se causan ellos por ceremonia y religión, como los gallos dedicados a la diosa Bericintia, o porque la naturaleza, errando, haya causado aquella monstruosidad…».
Si esto no es evidencia suficiente, se encontró una imagen de dos hombres mayas abrazados de frente en un preludio de acto sexual, en las paredes de las cuevas de Nah Tunich (la casa de piedra) en Guatemala.
Si bien hay evidencia que demuestra que la homosexualidad no era un tabú dentro de la sociedad maya, el investigador Edmundo Fayana Escuer admite que al tema se le ha tratado con poca seriedad y que aún faltan por esclarecer mucho sobre la sexualidad maya. No obstante, aquí te decimos lo que sí sabemos.
Los mayas eran gay-friendly
Para los mayas era muy importante que los jóvenes tuvieran un profundo entendimiento de su sexualidad antes de llegar al matrimonio. Sin embargo, se protegía con sumo cuidado la virginidad de las mujeres, por lo que se incitaba a los hombres a descubrir el placer carnal entre ellos.
De hecho, era considerado una obligación de los padres escoger para su hijo un amante homosexual, con el que viviría dentro de una Casa Comunal hasta los 20 años, cuando ya ambos estaban listos para casarse.
Pero mientras eso ocurría, estos lugares eran sede de orgías gay entre todos los chicos que ahí habitaban, siendo esto una práctica natural y de autodescubrimiento.
Sí, en resumen, los hombres mayas tenían sexo entre ellos, para que cuando contrajeran matrimonio entendieran a la perfección el sexo y pudieran practicarlo con sus esposas.
Pero la diversión no se acababa cuando uno se casaba. Si bien el adulterio era duramente castigado en la sociedad maya, no era considerado tal si se trataba de dos hombres teniendo sexo extramarital.
Incluso era común que la gente tuviera esclavos sexuales para alimentar sus deseos carnales, estos podían ser indistintamente hombres o mujeres.
Por desgracia, los prejuicios de los colonizadores rechazaron de inmediato estas posturas y quienes continuaron incurriendo en este tipo de prácticas, eran duramente castigados.
Aún falta mucho por descubrir sobre los mayas, pero este tipo de información nos ayuda a descubrir cómo la homosexualidad era vista en otras épocas de la historia y que no siempre fue reprimida.
Los mayas aceptaron la homosexualidad e hicieron de las orgías gay algo natural para los adolescentes.
Con información de Nueva Tribuna