Si alguna vez has escuchado sobre tener una relación vainilla, pero no sabes qué significa, aquí te contamos cómo se usa este término al hablar de la intimidad.
El término ‘vainilla’ para referirse a una relación nació en los años 80, y si no sabes a qué se refiere este concepto en la intimidad, aquí te contamos qué significa. La primera persona en utilizarlo de la que se tiene registro fue Gayle Rubin en su artículo “Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de la sexualidad”, perteneciente al libro Placer y peligro: explorando la sexualidad femenina (1984).
En los 90, este término se hizo popular gracias a una gran analogía: imagina que vas a una tienda de helados y ves de todos los sabores con todos los dulces, nueces y todos los extras que puedas pensar. Ante este panorama rico en sabores y colores, decides pedir lo tradicional: un helado de vainilla.
Antes de continuar, debes saber que este concepto no es exclusivo de la población LGBT+. DESCUBRE QUÉ ES UNA SITUATIONSHIP.
¿Qué es una relación vainilla?
El término ‘vainilla’ o ‘relación vainilla’ viene de los círculos de BDSM y se utiliza para denominar a una relación íntima tradicional. En las parejas heterosexuales, usualmente este es el término utilizado para la posición de misionero, la cual es una de las únicas que los hombres heterosexuales parecen conocer. REALIZA ESTE TEST PARA DESCUBRIR POR QUÉ SIGUES EN SITUACIÓN DE SOLTERÍA.
En las relaciones gay y lésbicas, ‘vainilla’ se refiere todas las caricias, juguetes tradicionales y formas de p*n*tración que se utilicen de manera cotidiana. Es decir: todo lo que no represente una relación de alto o mediano riesgo para la pareja. En el caso de que la relación con tu pareja no salga de los límites de lo seguro y lo cómodo, ese vínculo podría ser considerado vainilla.
¿Cómo sé si la mía es una relación de este tipo?
Cada pareja tiene sus propios parámetros para lo que consideran prácticas ‘comunes’ y ‘seguras’. Por eso, en las relaciones LGBT+ no es tan fácil como en las parejas heterosexuales definir exactamente qué es y qué no es vainilla.
No obstante, sí hay algunas preguntas que puedes hacerte para juzgar por ti mismo qué tan vainilla es tu relación. CONOCE ALGUNOS ACCIDENTES QUE LOS GAY HEMOS TENIDO EN LA CAMA.
Preguntas para saber si tienes una relación vainilla
¿Alguna vez has puesto en riesgo tu integridad física o la de tu pareja de manera consciente? ¿Les gusta experimentar con fluidos corporales de distinto tipo? ¿Necesitan entablar un diálogo sobre lo que van a hacer antes de entrar en la práctica?
¿Les gusta utilizar juguetes poco usuales en prácticas no convencionales? ¿Necesitan una larga rutina de cuidados emocionales y físicos luego de cada encuentro? ¿Has utilizado una o más veces una palabra de seguridad con tu pareja? MIRA QUÉ ES LA DISFORIA POSTCOITAL.
Si a todas o a la mayor parte de estas preguntas contestaste que no, lo más seguro es que tengas una relación vainilla o convencional
De vez en cuando puede ser que les guste implementar algún juego de rol. O quizá les gusta incluir juguetes no convencionales o prácticas que conlleven cierto riesgo para la integridad de los participantes.
Sin embargo, incluir de vez en cuando estas prácticas no convierte a una relación vainilla en una no convencional, su ‘contraparte’, si se le puede llamar así.
Algo muy importante que hay que recordar siempre es que las relaciones vainilla no son menos que los encuentros no convencionales. Estas relaciones tampoco se disfrutan menos si se tienen las técnicas y las parejas correctas.
Además, de vez en cuando una relación vainilla también puede ser necesaria para alguien que no las acostumbra, pues puede querer tener un encuentro tranquilo y cómodo.
Cada pareja decide lo que le viene mejor. Lo importante no es la complejidad ni la intensidad de las prácticas, sino que todas las partes gocen al máximo.
¿Ya conocías este término?
Con información de “Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de la sexualidad”