El desabasto de medicamentos en México está poniendo en riesgo los derechos de las personas que viven con VIH. Entérate de por qué.
«El Gobierno miente, en México sí hay desabasto de medicamentos para VIH» es la consigna con la que activistas han denunciado la falta de atención a pacientes que viven con el virus de inmunodeficiencia humana. La demanda hacia el sistema público de salud no es nueva. Tampoco deriva de la crisis sanitaria por la COVID-19. Según expresa el fundador de la organización VIH Libre, Alaín Pinzón, las dificultades para el acceso a los tratamientos antirretrovirales se han vuelto una constante en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Como con muchos otros temas —por ejemplo, la violencia de género— la actitud del actual mandatario ha minimizado la gravedad de la situación de desabasto de medicamentos para VIH. En las pocas declaraciones que ha dado al respecto, AMLO ha asegurado que la compra de insumos está a cargo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops).
La situación en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) demuestra lo contrario. A mediados de 2020, Pinzón denunció que cientos de personas se quedaron sin medicamentos y seguimiento.
Anexo a esto, no podemos olvidar que durante una de sus conferencias matutinas —para ser precisos, la del 8 de enero de 2020— el presidente aseguró que el desabasto de medicamentos de VIH era «un boicot por parte de los que manejaban ese gran negocio» en México. Ese comentario se hizo la misma mañana en la que se refirió a las personas que viven con VIH de una manera despectiva.
«Han hablado de falta de medicamentos para niños con cáncer, enfermos de sida [sic], todo eso».
¿Qué nos dice la estadística sobre el desabasto de medicamentos para VIH en México?
Acorde con información recuperada por la iniciativa #CeroDesabasto, de febrero de 2019 a abril de 2021 se han registrado 4504 reportes que detallan la falta de alguna medicina o suministro médico en instituciones de salud pública.
Durante el primer cuatrimestre de 2021 se reconocieron al IMSS (93%), ISSSTE (28%), Instituto de Salud para el Bienestar (21%), Hospitales de Alta Especialidad e Institutos Nacionales de Salud (21%) como las instancias con el mayor porcentaje de casos de desabasto.
Dicha problemática se encuentra presente en 30 entidades del país (lo que equivale al 94% del territorio nacional). Según las estadísticas, los estados con mayor afectación son Ciudad de México (31%), Jalisco (10%), Estado de México (9%) y Chihuahua (9%).
Entre enero y abril de 2021, el VIH se posicionó dentro de los 10 principales padecimientos cuyo tratamiento ha presentado graves dificultades. El desabasto de medicamentos para personas que viven con VIH pone en riesgo múltiples derechos que —supuestamente— están garantizados en México. Entre ellos encontramos el derecho al acceso universal a la salud, educación e información.
¿Cuáles son las alternativas frente al desabasto de medicamentos para VIH?
Frente a la falta de fármacos, las y los pacientes se ven obligados a tomar medidas extraordinarias. Quienes pueden hacerlo, recurren al mercado ilícito. Por su parte, otras personas que viven con VIH optan por suspender su tratamiento.
Según el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida (Censida), el costo del tratamiento para VIH va de los $99 (Efavirenz 600 mg) a los $20,330 (Enfuvirtida). De los 28 fármacos en el catálogo de la SSa, 19 tienen un costo mayor a los $800. El promedio está entre los $2315. Dicha cantidad equivale a 16 salarios mínimos. En comparativa con países como Bolivia, Ecuador, Perú y Costa Rica, el precio de los antirretrovirales es muy elevado.
De acuerdo con la fundación Insight Crime, hasta 2018 México fue considerado como la sexta nación con uno de los mercados más grandes de medicamentos ilícitos. Con relación a esto, la doctora en Farmacología y Fisiología Erika Palacios Rosas detalla que, en su mayoría, la mercancía de este sector está compuesta por los fármacos para cáncer, depresión y VIH. Es primordial destacar que en mayo de 2021 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó sobre la falsificación y robo de medicamentos.
¿Todo se debe a la COVID-19?
Desde el inicio de la pandemia por la COVID-19, activistas y defensores de derechos humanos recordaron que el Estado no debía olvidar a las y los pacientes que viven con VIH. Esto no sucedió. Una de las primeras acciones que causó incertidumbre fue el traslado de los 33,000 millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar. Supuestamente, este dinero se destinó a la atención de la COVID-19.
Por tal motivo, el Censida y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) aseguraron que:
«Velarían por la permanencia y la correcta ejecución del recurso, a fin de mantener el abasto y la continuidad del tratamiento de las personas con VIH».
Las palabras de dichas instancias fueron poco convincentes al ser equiparadas con la realidad de las personas que se manifestaron en las oficinas centrales del IMSS. Al igual que Alaín Pinzón, otros activistas han destacado que la falta de atención por parte del Estado no es una consecuencia de la COVID-19.
Discusiones en torno al desabasto de medicamentos para VIH
En México, desde hace años se ha exigido que se garantice el derecho a la salud de las personas con VIH a través de políticas públicas. Por ejemplo: el acceso a los medicamentos, la aplicación de pruebas de detección y la cobertura de tercer nivel (hospitalaria) para quienes no cuentan con seguridad social.
Asimismo, organizaciones como Letra S han dejado claro que el desbasto de medicamentos para VIH es un problema que ha quedado pendiente en la agenda gubernamental. Las dificultades en el acceso a fármacos antirretrovirales han puesto sobre la mesa discusiones relacionadas con problemas de logística y la falta de transparencia en negociaciones y contrataciones. Al respecto, en el informe del primer trimestre de 2021, #CeroDesabasto dio a conocer que:
«3 de cada 10 personas consideran que hubo corrupción en su caso».
¿Qué hay sobre la atención médica oportuna?
El lunes 12 de julio de 2021, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, José Ángel Ávila Pérez. ¿La razón? Se denunció la muerte de un interno que no recibió el medicamento para la atención del VIH. A través del documento 30/2021 se solicitó la aplicación de un programa sanitario para personas que viven con VIH en los Centros Federales de Readaptación Social.
En el comunicado, la CNDH detalló que las autoridades del centro penitenciario cambiaron la medicación del paciente. Se le administró Omeprazol en lugar de antirretrovirales. Debido a las complicaciones que presentó en su estado de salud, fue trasladado al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial. Posteriormente se lo llevaron al Hospital General Dr. Ángel Ventura Neri, donde falleció.
El caso del deceso de este joven no fue la primera vez en la que la CNDH hizo un llamado respecto a las personas que viven con VIH y están privadas de su libertad. Desde 2018 se ha señalado al IMSS por el registro de casos de personas que no fueron atendidas oportuna y éticamente.
Respecto al tema de la atención oportuna, el 13 de julio de 2021 la infectóloga e investigadora sobre el VIH Brenda Crabtree expresó que la ocupa hospitalaria en México está reportando casos de personas con VIH en una etapa muy avanzada. Según manifestó la especialista: «Es algo que no se veía en años». Con todo esto sobre la mesa, ¿el presidente y las instancias de salud seguirán negando que existe el desabasto de medicamentos para VIH? Claro está que la administración federal no piensa tomar la atención del VIH desde una agenda de derechos humanos.
¿Ya tenías en cuenta el panorama del desabasto de medicamentos para VIH en México?
Con información de El Economista, Mapeo del desabasto de medicamentos en México. Primer cuatrimestre (2021), Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Proceso, #CeroDesabasto. Mapeando el desabasto en México y Pronunciamiento del Censida sobre el tratamiento de VIH y Hepatitis C