¿Crees que todas las lenchas son superintensas? Ahora imagínatelas en grupo. Estas son 8 cosas que solo puedes vivir si todas tus amigas son lesbianas.
Como mujer, seguramente creciste escuchando que todas somos histéricas, enojonas y locas. Y, si tu familia era homofóbica, probablemente te advertían que las lesbianas son todo eso, pero peores y más intensas.
Luego de darte cuenta de que eres LGBT+ y empezar a tener a tus propias amigas lenchas, posiblemente comprobaste que todo esto era cierto. Pero que, en realidad, son esa locura e intensidad, lo que les han dado sus mejores momentos a ti y a tu grupo. Estas son 8 cosas que solo experimentarás si todas tus amigas son lesbianas.
Todas se van a dar en algún punto
No hay lesbiana que no deseara que esto tan solo fuera un estereotipo. Sin embargo, pasa más seguido de lo que crees. No es que sea imposible encontrar a más lesbianas en tu ciudad, sino que las amigas son lo que más a la mano tienes. TE DECIMOS ALGUNAS MENTIRAS SOBRE LAS LESBIANAS QUE ESTAMOS CANSADAS DE OÍR.
En las fiestas, en las crisis luego de una ruptura amorosa o simplemente en las noches que estén aburridas. En algún punto vas a querer probar a una de tus amigas, o a dos, o a tres. Y ellas igual. Así, hasta que ya no haya nadie en tu grupo que no se conozca hasta lo más profundo del alma de todas.
Mucho drama amoroso
Cuando menos se lo esperan, dos de tus amigas empiezan a salir. Por algunos meses todo es un cuento de hadas para tu grupo. Luego empiezan las peleas y los malos entendidos. Finalmente, todas tienen que tomar lados.
Pero, aún después de que todo haya acabado entre esa pareja, el drama sigue cuando otras dos de tus amigas empiezan a andar con las exnovias. Ahí es cuando el drama se transforma en algo todavía más complicado de lo que ya era. ESTAS SON ALGUNAS MANERAS EN LAS QUE LAS LESBIANAS SOMOS BIEN INTENSAS.
Conocerás que sí hay violencia en las parejas lésbicas
A todas nos gustaría pensar que, al no estar relacionadas con hombres, no hay manera de experimentar la misma violencia que en una relación heterosexual. No obstante, la realidad es otra.
Verás que en las relaciones lésbicas muchas veces no es una parte la que agrede a la otra, sino que son las dos las que le entran a los gritos, a los golpes y a los tirones de pelo. Será algo de lo más difícil que aceptar, pero será necesario que lo trabajen entre todas para que no caigan en ciclo viciosos y violentos, ni los repitan. TE CONTAMOS CÓMO SE VE LA LESBOFOBIA ENTRE LAS LESBIANAS.
Irás a muchísimas fiestas lésbicas
Olvida los bares gays. Como todas tus amigas son lesbianas, casi todas las fiestas a los que te inviten estarán llenas de lenchas, igual que tú. Estos eventos no solo estarán repletos de diversión, baile y uno que otro encuentro casual que (casi) acaba en orgía. También serán un lugar seguro para todas esas mujeres LGBT+ que están cansadas del machismo que impera hasta en el ambiente gay.
Chistes de tijeras y vajayjays sin fin
Si todas tus amigas son lesbianas, no habrá oportunidad perdida para hacer chistes de tijeras o vajayjays. Te olvidarás de la incomodidad y el pudor que conlleva hablar de tu vida sexual o la de tus hermanas de espíritu. Además, te darás cuenta de que sí es posible bromear sobre tu propio cuerpo y tus funciones vitales sin sentirte apenada, objetivizada o asqueada. TE EXPLICAMOS POR QUÉ A VECES DECIMOS ‘VAJAYJAY’, ‘DURAZNO’ Y ‘NOPOR‘.
Compartirás y mejorarás tus técnicas
El pudor se irá, eso ya quedó claro. Como estás rodeada de gente que le gusta hacer y comer lo mismo que tú, hablar de lo que viven con sus parejas no será un tema tabú.
Además de los chistes lésbicos que no pararás de escuchar, tus amigas también te darán consejos que no podrás encontrar en ningún otro lado. Estos te servirán para afinar tu técnica de dedos y conocer nuevas posiciones. Tú y tu clan unirán sus años de experiencia lésbica y se ayudarán a mejorar en la cama sin darse cuenta.
Todas se reapropiarán de los insultos
Lencha, lesbiana, trailera, machorra. Cuando en tu grupo empleen esos términos que han sido utilizados para ofenderlas, serán a manera de celebración y hasta tomarán un tinte de cariño. Cuando veas a tu amiga, le gritarás felizmente: «¡Ahí viene Jenny, la lesbiana!». Y, mientras todos alrededor se queden mortificados por lo que acaban de escuchar, ustedes solo se reirán y continuarán su camino.
Se te olvida que hay mujeres heterosexuales
Luego de pasar tanto tiempo rodeada de lesbianas y bisexuales, vas a olvidar que existen mujeres a las que solo les gustan los hombres. Conocerás a una en un bar, en un evento, en un restaurante o en cualquier otro lado. Platicarán un poco y luego te hablará de su novio. Ahí te darás cuenta de que la posibilidad de que esa chica (o cualquier otra) esté atraída a los hombres ni siquiera se te había cruzado por la mente.
Ser una mujer LGBT+ y tener puras amigas lesbianas o bisexuales es un regalo. No solo porque entienden las diversas violencias a las que te enfrentas por tu género, también comprenden tus miedos, tus problemas románticos y hasta tus chistes lésbicos de los que nadie más se ríe. Aun con las peleas y el drama amoroso que puede existir en tu grupo, al final todas son una gran familia y por eso se cuidan y se quieren como tal.