Veracruz no sólo es la capital de los crímenes de odio, también lo es de la impunidad y de la revictimización hacia las personas de la comunidad LGBTQ+.
En Veracruz, la mayoría de los crímenes de odio contra la comunidad LGBTQ+ quedan en la impunidad. Pero no sólo eso: en el proceso, las personas asesinadas son revictimizadas por autoridades, que se niegan a investigar hipótesis relacionadas con los prejuicios en razón de orientación sexual o identidad de género.
El caso más reciente es el de Cirilo Lara. El joven estilista de 29 años falleció tras ser apuñalado en el pecho y en el cuello afuera de su negocio en el municipio de Poza Rica. Sin embargo, de acuerdo con el diario Vanguardia de Veracruz, las autoridades clasificaron el caso como un crimen común. Es decir, que no activaron los protocolos especiales para casos que involucran a integrantes de la comunidad LGBTQ+.
Los asesinatos de personas LGBTQ+ no son crímenes comunes. De acuerdo con Jair Martínez, integrante de la organización Letra S, los crímenes de odio se caracterizan por la saña con que se comenten:
«Un crimen de odio, a diferencia de los homicidios cometidos contra la población en general, se caracteriza por la saña con la que comete. Los cuerpos de las personas LGBTQ+, cuando son asesinadas, sufren violencia. Y las marcas de esta violencia son muy evidentes».
Impunes, 9 de cada casos
De acuerdo con la activista Jazz Bustamante, en Veracruz 9 de cada 10 crímenes de odio contra personas LGBTQ+ quedan en la impunidad. Además, la entidad ocupa el primer lugar nacional en asesinatos contra gays, lesbianas, bisexuales y personas trans. Acumula 16 casos tan sólo en lo que va de 2020, sumado a 28 registrados en 2019 y 43 en los cinco años previos.
El atroz asesinato de Cirilo Lara torres es el #16 en el estado de Veracruz, #JusticiaParaCirilo #BastaDeCrimenesDeOdio Fue acuchillado en múltiples ocasiones en el cuello y corazón
Apuñalan al corazón y degollan a estilista en Villa de las Flores https://t.co/vcef7DohdN— Jazz Bustamante (@tv_yazi) July 30, 2020
Ejemplo de la impunidad en la mayoría de los crímenes de odio es el desenlace de los casos registrados en 2019. De los 28 ocurridos, sólo en 2 se capturó al responsable.
Para la organización Letra S, los altos niveles de impunidad se explican por la omisión de las fiscalías:
«México presenta un altísimo índice de impunidad de crímenes de odio debido a que muchos de estos nunca son considerados como tales por las fiscalías. No consideran la identidad de género u orientación sexual de las víctimas».
Revictimización
Además de la impunidad, otro problema en torno a los crímenes de odio en Veracruz es la revictimización que sufre la comunidad LGBTQ+.
Tal es el caso de Denisse Torres. Apenas el pasado lunes las autoridades hallaron el cuerpo de la mujer trans dentro de su propio domicilio. Presentaba múltiples heridas de arma blanca y otras huellas de violencia. En un giro poco común para los crímenes de odio en Veracruz, las autoridades aprehendieron a los tres presuntos responsables de su asesinato cuatro días después.
Sin embargo, en lugar de aplicar los protocolos de investigación relacionados con crímenes contra personas LGBTQ+, las autoridades revictimizaron a Denisse. Descartaron cualquier hipótesis con la orientación sexual o identidad de género de la víctima. En cambio, establecieron como móvil del caso la venta de drogas.
Matan a mujer trans en Veracruz, ‘infierno’ para la comunidad LGBTQ+
Irónicamente, el estado se encuentra entre las 12 entidades que tipifican los crímenes de odio en su Código Penal. Sin embargo, el caso de Veracruz deja claro que la legislación sobre crímenes de odio no sirve para combatir la impunidad si el problema es la falta de voluntad de las autoridades que investigan.
Con información de Diario Vanguardia de Veracruz