Una vez más, una ‘cita’ concretada por la aplicación Grindr termina en caso de sumisión química y robo a casa habitación en CDMX.
Un habitante de CDMX sufrió de sumisión química y robo por un presunto ladrón que conoció a través de la app de ligue Grindr. El afectado, al cual nos referiremos como “N”, escribió a nuestras redes social para difundir el modus operandi del supuesto criminal y dar más detalles de lo sucedido para prevenir a hombres gay, bisexuales y población LGBT+ en general.
Un perfil sin nombre
De acuerdo con “N”, hombre de 37 años, su presunto victimario fue el que lo contactó en el app de citas. Su perfil no tenía nombre, pero sí una foto en blanco y negro «donde se le veía la parte del brazo y la espalda, como haciendo ejercicio en un gimnasio».
El presunto ladrón compartió que vive en la colonia Venustiano Carranza, cerca del aeropuerto. Este contactó a “N” durante varios días hasta poder concretar una cita. Fue así como el 28 de agosto de 2024 el supuesto delincuente llegó al departamento de “N”, ubicado en la colonia Roma Norte.
“N” bajó al lobby para recibirlo cerca de las 11 p. m. Gracias a esto, el presunto ladrón no presentó ninguna identificación que registrara su entrada. CONOCE OTROS CASOS DE ROBO VÍA GRINDR EN MÉXICO.
De acuerdo con “N”, el otro hombre tenía una altura de 1.70 metros aproximadamente. Asimismo, su piel es morena, tiene cabello negro, corto, un «cuerpo atlético» y aparentaba una edad entre los 35 a 40 años.

¿Cómo ocurrió la sumisión química después de concretar una cita en CDMX por Grindr?
Los dos hombres charlaron un rato. Durante este lapso, “N” se dio cuenta de que el visitante «se quedó mirando todo muy sorprendido, muy observador». Posteriormente, el hombre pidió algo de yogurt de sabor.
El afectado solo tenía yogurt griego y eso fue lo que le dio. Por ello, el presunto ladrón preguntó por algo de azúcar, aunque “N” no tenía endulzantes en su casa.
En su relato, “N” detalla que el supuesto victimario le ofreció del yogurt. Él no aceptó, recuerda que no deseaba beber ni tomar nada. Sin embargo, el visitante en algún punto se colocó algo del yogurt en la boca y lo besó. A partir de ese momento, “N” perdió el conocimiento.
Al respecto, “N” comenta:
«Lo último que recuerdo es que él me besó, ¡con el yogurt en la boca! De hecho, me dio un poco de asco. Pero, pues ya. Me lo pasó de boca a boca y después se me borró todo. Cuando desperté, estaba muy desorientado y fue casi 12 horas después».
Hasta la comida
El afectado no recordaba que llevó a alguien a su departamento. Lo hizo hasta que vio cosas faltantes en su hogar.
«Mi iMac no estaba en el escritorio, tampoco estaba el Alexa, ni mi Nintendo. Abrí el [refrigerador] y tampoco estaba toda la comida que tenía congelada. [Eran] como 600 pesos de pollo y pescado. También faltaban cosas raras, como la máquina de afeitar de mi perro, las esponjas para maquillar y el repelente de moscos».
A “N” también le faltaba un cinturón para ejercitarse y una maleta grande de tapa dura. El presunto criminal empleó esta última para guardar todos los objetos robados y trasladarlos fuera del departamento.
Al preguntarle sobre algún robo monetario, “N” recordó que había olvidado su cartera con una amiga ese mismo día, lo que puso sus tarjetas y cuentas bancarias fuera de peligro. ESTAS SON ALGUNAS SEÑALES DE QUE TE QUIEREN ROBAR EN GRINDR.

Amnesia y ataxia
De acuerdo con el afectado, sus recuerdos de la semana posterior al robo son difusos. Sabe que llamó a su madre y a su mejor amigo luego de notar las cosas faltantes. Ellos fueron los que llegaron a cuidarlo mientras descansaba.
“N” presentaba dificultades para caminar y su equilibrio fallaba. Le contaron que se cayó dos veces y que estaba despierto pero no consciente. Asimismo, su cabeza también se le iba de lado. Debido a esto, su madre lo llevó al neurólogo.
El especialista no pudo definir qué sustancia emplearon para causarle lo que se denomina ‘sumisión química’. No obstante, dijo que «seguramente era alguna [benzodiacepina] u opioide», empleadas regularmente para este tipo de crímenes.
“N” relató que le diagnosticaron amnesia y ataxia, la cual engloba diversos problemas de coordinación, equilibro y motricidad. La ataxia le duró entre tres y cuatro días. CHECA CON QUÉ SUSTANCIA HAN DOPADO A ALGUNOS USUARIOS DE GRINDR.
No obstante, su memoria sigue estando afectada hasta el momento de la publicación de esta nota. De acuerdo con el especialista que trató a “N”, la amnesia le podría durar varios meses.
¿Qué es la sumisión química y cómo se castiga?
La sumisión química es parte de lo que se denominan delitos facilitados por drogas (DFD). Académicas como la Dra. Claudia Alonso González, especialista en Estudios de Género, han definido este acto como:
«El sometimiento de la voluntad de una persona a partir de la administración de sustancias químicas. Con frecuencia esto se realiza con el objetivo de cometer un delito; los más frecuentes son algún tipo de abuso o violencia sexual, o bien, el robo».
Tanto la sumisión química como otros DFD se mencionan en códigos penales como el de España. Sin embargo, ni la Constitución, ni el Código Penal o la Ley General de Salud mexicanos los toman en cuenta como delitos o agravantes ante las autoridades.
Esto a pesar de esfuerzos de diputadas como Isabela Rosales Herrera, la cual impulsó en el 2021 un proyecto de ley con el fin de modificar el Código Penal de CDMX en «materia de delitos sexuales facilitados por sustancias que alteran el estado de conciencia».
Lo más cercano que tiene el Código Penal Federal respecto a los DFD está en el Artículo 194, Capítulo I. Este estipula que se sancionará con cinco a diez años de prisión a quien «suministre aun gratuitamente» narcóticos prohibidos por la Ley General de Salud.
El texto explica que «por suministro se entiende la transmisión material de forma directa o indirecta, por cualquier concepto, de la tenencia de narcóticos». CONOCE CON QUÉ SUSTANCIA DROGARON A UN JOVEN AFUERA DE ANTRO GAY EN VERACRUZ.
Evidencias posteriores de la sumisión química y el robo
En el caso presentado en esta nota, la manera de suministrar la droga fue vía oral. Por otra parte, “N” no sufrió de abuso sexual, lo cual fue comprobado con exámenes médicos. Además, una vez recuperado de la ataxia pudo solicitar los videos de seguridad de su edificio.

En los metrajes se puede observar al presunto ladrón usar el elevador mientras lleva consigo la maleta de “N”. Al llegar al lobby fue cuestionado por el guardia de seguridad. No obstante, el hombre aseguró que “N” le regaló la maleta, tras lo cual sale del edificio y cruza la calle.
El afectado aseguró que el presunto delincuente lo bloqueó de Grindr, por lo que ya no puede ver su perfil ni acceder a sus conversaciones pasadas. Asimismo, todavía no levanta una denuncia ante las autoridades. Esto se debe la falta de información sobre el criminal, pero también por miedo a ser revictimizado por los funcionarios públicos. MIRA ALGUNAS RECOMENDACIONES SI VAS A LIGAR EN APPS.

Si conoces a alguien que vivió una sumisión química y robo a casa habitación vía Grindr, anímale y acompáñale a denunciar, para visibilizar y alertar de este modus operandi en CDMX.
Con información de Ibero Puebla, Congreso de CDMX y Justia