viernes, abril 19, 2024

Kenya Cuevas: la activista constructora de hogares

La cárcel y el transfeminicidio de su mejor amiga cambiaron la vida de Kenya Cuevas, activista y directora de Casa de las Muñecas Tiresias.

La activista Kenya Cuevas es directora de la Asociación Civil Casa de las Muñecas Tiresias y fundadora de la Casa Hogar Paola Buenrostro. Desde ambos frentes brinda atención integral a trabajadoras sexuales y personas en situación de calle o con problemas de adicciones. Quienes se acercan a ella y a estos lugares encuentran educación, salud, cobijo, alimentación y oportunidades de reinserción social.

Gracias a esta labor, Kenya es ampliamente reconocida como defensora de los derechos humanos. Sin embargo, antes de convertirse en la gran constructora de refugios para personas en situaciones vulnerables, sufrió violencia, transfobia y pérdidas personales.

En entrevista exclusiva con Homosensual, Kenya Cuevas relató la historia detrás de la activista.

Un hogar a dónde llegar

Para entender por qué Kenya dedica su vida a dar refugio a quien lo necesita hay que remontarse a su pasado. Hace 25 años era una trabajadora sexual en situación de calle y cayó en la cárcel por problemas de adicciones. De acuerdo con la activista, esta experiencia le cambió la vida:

«Me cambió mi forma de mirar la vida porque cuando caí en la cárcel estaba en situación de calle. Cuando salí,  ya tenía una mirada de buscar estabilidad, un hogar donde llegar a dormir y tener qué comer. Eso lo aprendí en la cárcel».

Kenya Cuevas
Kenya Cuevas también es activista por los derechos de las personas con VIH.

En la cárcel, Kenya Cuevas también se convirtió en activista por los derechos derechos de las personas con VIH. En 2010 apareció en un documental titulado Dormitorio 10, que retrataba las condiciones en que las autoridades penitenciarias mantenían a las personas que viven con el virus. Gracias a eso, logró mejorar las condiciones de atención para esta población:

«Logramos que la Clínica Especializada Condesa atendiera a los presos con VIH, algo que no se hacía. Antes nos utilizaban como conejillos de Indias en las cárceles. Nos daban medicamentos que las farmacéuticas estaban viendo si funcionaban para ver si disminuían la carga viral. Vi morir a más de 200 personas».

Al salir de la calle, sin oportunidades de reinserción social, Kenya volvió a las calles, pidió prestado para comprar ropa y regresó al trabajo sexual para pagar un hotel. CONOCE ESTOS LUGARES QUE OFRECEN REFUGIO A LAS PERSONAS LGBT+ DURANTE LA PANDEMIA.

Paola, su inspiración

Kenya Cuevas dice que antes de convertirse en activista y fundar la Casa de las Muñecas Tiresias llevaba una «vida cómoda» como trabajadora sexual:

«Era una mujer trabajadora sexual que ya se había conformado con la única opción que tenía en el mercado laboral».

En aquella época, estaba casada. Trabajaba los fines de semana, y eso le permitía estar casi todos los días con su esposo e incluso apoyar a sus compañeras, recibiendo en su casa a quien lo necesitara. Pero la vida de Kenya cambió de golpe el 30 de septiembre de 2016.

Casa Hogar Paola Buenrostro
Kenya Cuevas y habitantes de la Casa Hogar Paola Buenrostro

Ese día, mientras trabajaba en Puente de Alvarado, la activista Kenya Cuevas presenció el transfeminicidio de su mejor amiga, Paola Buenrostro. Un hombre que se acercó a solicitar servicios sexuales le disparó a Paola al escuchar su voz y percatarse de que era trans. CONOCE LAS CONDICIONES EN QUE EJERCEN EL TRABAJO SEXUAL LAS MUJERES TRANS.

Además del dolor por la pérdida de su amiga, ese hecho enfrentaría a Kenya con los peligros de ser testigo de un crimen de odio. Por parte de los agresores, llegaron las amenazas de muerte. Y por parte de las autoridades, la discriminación:

«Recibí una corona de muerte con mi nombre en mi domicilio. Después me atacaron unos hombres con navaja. Llegué al hospital y después ingresé al mecanismo de protección de defensores de derechos humanos y periodistas. La Fiscalía ya me había dado medidas cautelares, las cuales me fueron negadas por parte de la policía de investigación por discriminación. Sin embargo, luché. Me amparé y logré que las medidas se efectuaran con escoltas, protecciones y cámaras en mi domicilio para poder resguardar mi integridad».

El nacimiento de la Casa de las Muñecas Tiresias

Debido a las amenazas de muerte, Kenya ya no podría ejercer el trabajo sexual en las calles, por lo que decidió volverse activista. Convirtió en fuente de inspiración la violencia y discriminación de la que ella y Paola fueron objeto. Así nació la Casa de las Muñecas Tiresias.

«La Casa de las Muñecas surge a raíz del transfeminicidio de Paola Buenrostro. Al enfrentarme a los obstáculos de la justicia y la discriminación, la violencia institucional que recibí, eso me fue dando el impuso para salir adelante».

Posteriormente, ya convertida en activista, Kenya Cuevas también fundó la Casa Hogar Paola Buenrostro en honor a su amiga asesinada. CONOCE MÁS SOBRE LA LABOR DE LA CASA DE LAS MUÑECAS TIRESIAS.

Casa de las Muñecas Tiresias
Kenya Cuevas y activistas de la Casa de las Muñecas Tiresias repartiendo apoyos para personas que quedaron sin hogar durante la pandemia

Durante los primeros cuatro meses de la pandemia, los espacios fundados por Kenya ofrecieron comida tres veces por semana a 200 personas en situación de calle. Actualmente, la casa hogar opera al máximo de su capacidad.

Además, de forma paralela a su labor en la casa hogar, Kenya siguió luchando para obtener justicia para Paola Buenrostro. Finalmente, en 2019 logró que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México emitiera una recomendación a las autoridades para reconocer a Paola como víctima. La Fiscalía ya aceptó dicha recomendación y en septiembre próximo podría ofrecer la disculpa.

Como culminación de esta lucha, Kenya espera lograr la tipificación del transfeminicidio en el Código Penal, así como la creación de un protocolo de atención en casos de crímenes de odio.

En sí misma, la labor de la activista Kenya Cuevas es admirable. Pero igual de admirable es la forma en que se sobrepuso a todos los obstáculos que encontró en su camino.

Edgar Ulises
Edgar Ulises
Hago periodismo y comunicación política. Sigo la actividad legislativa: ahí nos representan o nos joden. El cambio está en los movimientos sociales.

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