¿Te sientes bajo ataque todo el tiempo? ¿Crees que el mundo está conspirando contra ti? Échales un ojo a estas señales, podrías estar haciéndote la víctima.
Todxs hemos sido víctimas de algo alguna vez en nuestra vida, pero si cumples con alguna de estas señales, quizá te estés pasando un poco de la raya.
Reconocer nuestros sentimientos es sano, sobre todo cuando son de tristeza y frustración. Sin embargo, sentirnos así todo el tiempo puede ser muy doloroso y perjudicial.
Checa estos 5 puntos y comienza a repensar cómo convives con tu entorno y cómo reaccionas ante las adversidades.
1. La responsabilidad es de los otros
Si constantemente crees que lo que ocurre en tu vida es responsabilidad de otros, estás frente a una de las señales más claras de que te estás haciendo la víctima.
Esto no solo se trata de echarles la culpa a los demás. En general, pareciera que no tienes control de ningún aspecto de tu vida, por eso vives en el papel de víctima. Si quieres controlarlo, empieza a tomar responsabilidades y asume el papel de la persona que está en control de tu vida.
2. Haces las cosas como si te obligaran a hacerlas
No es que seas acomedidx, pero si alguien te pide las cosas, sueles hacerlas. No obstante, si las haces de mala gana o quejándote de que las estás haciendo, entonces estás frente a una de las señales de que te estás haciendo la víctima.
Si no quieres hacer algo, también se vale decir que no. De nada sirve que aceptes hacer cosas que luego te van a traer mucho dolor y quejas. Mejor evítalas y todos contentos.
3. No eres amable contigo
Si los adjetivos que usas para describirte suelen ser siempre negativos, esa es una señal definitiva de que te estás haciendo la víctima.
Todos podemos tener inseguridades y sentir que somos menos que ciertas personas. Sin embargo, el problema se vuelve serio cuando expresas estas inseguridades de forma constante y en público. Te reconoces como una persona fea o tonta constantemente frente a tus amigos y familia e incluso usas esto como una excusa para solapar tus equivocaciones.
Debes comenzar a ser más amable contigo, pero sobre todo a asumir las responsabilidades que te tocan.
4. Rara vez das las gracias
No estamos diciendo que seas una persona maleducada y vayas por la vida sin dar las gracias. En realidad, puede que incluso uses la palabra ‘gracias’ con cierta regularidad.
Sin embargo, si sueles no sentir gratitud cuando la dices, esa es una de las señales más claras de que te estás haciendo la víctima. En realidad no te sientes con gratitud por casi nada, porque sientes que no tienes cosas que agradecer.
Si quieres cambiar esto, da un buen vistazo a tu vida y descubre esas pequeñas cosas que le dan significado y belleza a tu día a día. Aunque sea puedes agradecer por el sol o por la hamburguesa que comiste el domingo. Por algo se empieza.
5. Hablas más de lo que escuchas
No tiene nada de malo hablar mucho, a algunas personas les sale muy natural. Pero si en realidad no sueles escuchar a las personas y tus pláticas solo son monólogos interminables, es casi seguro que te estás haciendo la víctima.
No escuchas, porque solo tienes interés en que las personas reconozcan tus problemas y tu papel de víctima en cada uno de ellos. Si quieres liberarte de este horrible hábito, comienza tratando de poner atención a lo que otras personas tienen que decir. Incluso podrías terminar con un poco de empatía extra.
¿Conoces otras señales para saber que alguien se está haciendo la víctima?
Con información de Psychology Today