Christian Chávez fue acusado de supuestamente transmitir VIH intencionalmente a un hombre, por lo cual se abrió un debate sobre el ‘peligro de contagio’ en torno al virus.
Hace unos días, algunos medios dieron a conocer que un escort inició un proceso judicial contra al artista Christian Chávez por supuestamente haberle transmitido VIH. Según el demandante, eso puso en riesgo su salud y su vida. Aunque parezca increíble, el código penal de 30 estados del país reconoce el delito de ‘peligro de contagio de una enfermedad grave’, incluyendo el de la CDMX.
No sabemos si Christian Chávez vive o no con VIH, pero suponiendo que así fuera, la posibilidad de que haya una ‘transmisión dolosa’ es muy poco probable. Aquí te damos 6 razones por las cuáles una acusación de esa naturaleza resulta absurda.
1. No hay forma de saber quién le transmite VIH a una persona
Existen muchas mujeres con VIH cuya única pareja sexual en la vida ha sido su novio o su marido, lo cual es un indicador preciso sobre quién le transmitió el virus. Sin embargo, cualquier persona que haya tenido más de una pareja sexual no puede tener certeza. Además, no existen pruebas comerciales que puedan decir si el genoma del virus es el mismo. Por ello, querer culpar a alguien en particular resulta muy complejo.
2. Una persona con VIH en tratamiento y que es indetectable no transmite el virus
En México, la mayor parte de la población que vive con VIH tiene acceso al tratamiento antirretroviral (ARV) y a su vez, la mayoría de quien toma medicamentos tiene una carga viral indetectable. Las personas ‘indetectables’ no pueden transmitir el virus debido a que la cantidad de copias del VIH es tan pequeña que aun sin usar condón, no pueden transmitirlo a otras personas.
3. A menos que se trate de una violación, la transmisión sexual es cosa de dos
Cuando existe una relación sexual entre dos o más personas con consentimiento, es imposible asumir que es solo responsabilidad de uno de los implicados cuidarse y cuidar a los demás. Es decir, usar o no condón o alguna otra forma de protección contra el VIH es compromiso de todas las partes.
4. La Suprema Corte y la CNDH han determinado que es violatorio de los derechos humanos
En el 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que el Congreso de Veracruz, uno de los treinta estados que contemplan la figura legal de ‘peligro de contagio’, estaba cometiendo un acto inconstitucional al aprobar un artículo que claramente viola los derechos humanos de las personas con VIH al criminalizarlas sin sentido. Dicha acción de inconstitucionalidad fue retomada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al presentar la Recomendación General 42/2020 Sobre la situación de los derechos humanos de las personas que viven con VIH y sida en México. Por consiguiente, intentar acusar a Christian Chávez de ‘peligro de contagio’ de VIH sería un claro atentado contra sus derechos humanos.
5. Se fomenta el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH
Al tratar de buscar culpables por la transmisión del VIH (como en el caso de Christian Chávez), se estigmatiza a quienes viven con el virus como si fueran ‘focos de infección’. En realidad existen muchas condiciones estructurales, sociales e individuales que pueden provocar que una persona no conozca su diagnóstico o no use tratamiento ARV. Con la COVID-19 se ha buscado reavivar el uso del ‘peligro de contagio’, pero afortunadamente los legisladores han visto lo absurdo que resulta tratar de resolver un asunto de salud pública desde lo judicial.
6. Vivir con VIH no significa que se tiene una enfermedad grave o mortal
Gracias al tratamiento antirretroviral, hoy en día vivir con VIH no es una sentencia de muerte. Tampoco un indicador de que la salud de una persona va a deteriorarse necesariamente. Una persona que conoce su estatus puede acceder gratuitamente al tratamiento y tener una buena calidad de vida de forma indefinida.
En resumen, la acusación hacia Christian Chávez o hacia cualquier persona bajo el pretexto del ‘peligro de contagio’ no tiene razón de ser en una era en la que se sabe mucho más sobre la transmisión del VIH y los efectos del virus. No dejemos que notas sensacionalistas fomenten el estigma y la discriminación contra las personas que viven con VIH.