¿Te has visto con un ligue que no te gustó y no supiste cómo deshacerte de él? Estos consejos te ayudarán a que no te vuelva a pasar.
¿Cuántas veces te ha pasado que no sabes cómo deshacerte del ligue porque no te gustó cuando lo viste? ¿Cuánto sufrimiento te pudiste evitar si te hubieras zafado a tiempo? ¿Cuántas veces más tendrás que pasar por una situación así?
Ligar puede traernos muchas satisfacciones, pero también muchas desdichas. El truco es no volvernos esclavos de nuestra calentura y acceder a la primera propuesta. Es por eso que a continuación te damos algunos consejos que pueden ayudarte a evitar un momento incómodo si tu ligue resultó no ser el de la foto.
No lo dejes entrar a tu depa
Si se quedaron de ver en tu lugar, pero la persona que llegó no se parece al de la foto, la respuesta es bastante obvia: no lo dejes entrar. No hay pretextos para fingir que eres otra persona. Nada de que la foto es muy vieja o que tenía otro corte de cabello o que el ángulo no le favorece. Si no te gustó lo que llegó, siempre puedes reservarte el derecho de admisión. Esto también pasa cuando tu vas al lugar de él, pero la respuesta, en ese caso, es dar la media vuelta e irte.

Invéntate un pretexto
Si la calentura es demasiada y estás dispuesto a coshar con alguien que no te gustó, adelante. Pero ¿qué hacer para que el momento posterior sea lo más breve posible? Antes de ir a lo que llegaron, coméntale que tienes poco tiempo o que vas a salir con tus amigos o que tu mamá va a llegar a visitarte. Las mentiras piadosas son válidas en este tipo de situaciones. Una vez consumado el acto, recuérdale sobre tus actividades, comienza a vestirte y ‘vámonos’.

Si no te agrada lo que hay debajo…
Hay ocasiones en que uno se arrepiente justo antes de empezar el acto. Digo, no somos adivinos, es imposible saber exactamente qué te vas a encontrar debajo de los pantalones de tu ligue. Imagínate que estás de rodilllas frente a él, le bajas los pantalones y de repente: ¡pum! No te agrada nada lo que tienes frente a tus ojos. Las razones pueden ser muchas: mal olor, mal aspecto, muy poco o demasiado tamaño, alguna verruga genital, etc. Dile que te cayó mal la comida o que estás muy ‘gaseoso’.

Sé un poco más selectivo con tus ligues
La calentura puede ser bastante traicionera. Aprende a controlar tus hormonas y no le digas que sí al primero que te ofrezca la caricia. Nada de «el que escoge, no coge». Agrega uno que otro filtro de selección mientras platicas con tus prospectos en tu app de ligue favorita. Pero si las malas decisiones se han convertido en un patrón, intenta buscar en otros sitios.

Evita un momento incómodo con tu ligue y dile la verdad
No deberíamos tener miedo a ser honestos con alguien y decirle la siempre confiable frase: «Gracias, pero no gracias». No debemos sentirnos ofendidos si alguien nos dice: «La neta, no me pasas». Normalizar valores como la honestidad y sinceridad en este tipo de encuentros, y en la vida misma, podría evitar un montón cosas: desde mal sexo hasta matrimonios. No por un rato de calentura vamos a acceder a estar con alguien que no nos gustó. Quítate la pena y ahórrate algo de lo que podrías arrepentirte.
