Al estrenar Los fuertes, el director Omar Zúñiga se enfrentó a dos grandes retos: una exhibición de salas limitada en Chile y una pandemia.
Cuando el director Omar Zúñiga estrenó su película queer Los fuertes, se enfrentó a dos grandes retos: una exhibición de salas limitada en Chile, y una pandemia que llegó a su país la misma semana.
En entrevista exclusiva con Homosensual, Omar compartió cómo ha sobrellevado esos retos, además de dar a conocer los planes que tiene para estrenar la película en más países.
Un estreno en medio de la pandemia
Luego del éxito global que significó Una mujer fantástica, ganadora del Óscar a mejor película extranjera, ¿cuáles son las historias LGBTQ+ que han surgido en Chile?
Una de ellas es Los fuertes, largometraje que muestra un amor libre y emotivo entre dos hombres. Su estreno ocurrió en territorio chileno la misma semana que la COVID-19 llegó a Latinoamérica.
En la película, los actores Samuel González (Lucas) y Antonio Altamirano (Antonio) personifican dos almas solitarias que se encuentran y enamoran en un pueblo remoto del Cono Sur.

Su premier sucedió en octubre del año pasado dentro del Festival de Cine de Valdivia, uno de los encuentros más importantes de Chile. Tras esa presentación, esta historia local resonó en partes del mundo como Suecia y Sidney.
Los fuertes, una película sobre una historia de amor gay
Como ocurre con el cine independiente, Los fuertes primero se exhibió en festivales, hasta que se dio la oportunidad de presentarse comercialmente en salas de cine en Chile, sin saber que la COVID-19 llegaría a Latinoamérica la misma semana de su estreno.
«Teníamos planificado el estreno en salas de Chile para marzo de este año y era algo medio inamovible. Alcanzamos a estar en salas antes de que las clausuraran. Nadie lo podía anticipar y fue frustrante».
Esta crisis afectó aún más la exhibición de Los fuertes, tomando en cuenta que —al igual que ocurre con la mayoría del cine latinoamericano— hay una cantidad limitada de espacios a los que el cine chileno pueden llegar.

Sin embargo, el director convirtió este reto en una oportunidad para llegar a más chilenos al poner disponible la película en línea para rentarla.
«Ahora la pueden ver en lugares remotos y en todas las regiones que no podrían verla en salas. Hemos tenido una recepción muy cálida».
De alguna manera, Los fuertes se transformó en una extensión de lo que representan las fortificaciones en Valdivia (lugar donde está ambientada la película) y de los propios personajes: una resistencia ante la adversidad.
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El origen de Los fuertes
Omar Zúñiga comenzó a escribir Los fuertes hace varios años, un proceso largo que —de acuerdo al realizador— es común en el cine chileno al existir fuentes limitadas de financiamiento y una amplia competencia. Ante esta situación, ¿cuál era la necesidad que lo impulsaba a contar esta historia?
«No he visto en el cine chileno y latinoamericano suficientes personajes queer o LGBT que viven una historia de amor sin ningún tipo de complejo, que no piensan que lo que hacen está mal. Quería celebrar ese romance, esa fuerza, la manera que tienen de ver el mundo y pelean por su independencia».
La historia de Zúñiga comienza cuando Lucas viaja al sur de Chile para visitar a su hermana. Es entonces cuando conoce a Antonio, un pescador de la comunidad que mantiene a su abuela bajo su cuidado. De inmediato inicia un romance entre ellos.

Pero antes de que Los fuertes se consolidara como largometraje, el joven realizador tuvo la oportunidad de grabar lo que él llama «una exploración en el universo de sus personajes». El resultado fue San Cristóbal, cortometraje que narra la historia entre Lucas y Antonio en una versión más compacta.
Además de encontrar el estilo que querían tener, los involucrados vieron en este cortometraje una prueba para que el cineasta y todo su equipo demostraran su capacidad.
«Filmamos este corto con una estructura de guerrilla, con cinco personas ganando un peso y pidiendo muchos favores».
Al final, San Cristóbal sorprendió al mundo y a ellos mismos, ya que este trabajo despegó y tuvo una gran aceptación a nivel internacional. En México se pudo ver dentro del programa de diversidad sexual que entonces ofrecía el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
«Chile cambió, muchas cosas cambiaron. Y el corto daba cuenta de una necesidad honesta y genuina que tenía en ese momento: la idea de representación, que muchas personas en Chile pueden ver la película y sentirse identificados, generar un sentido de pertenencia».
Una conexión con México y su música pop
En una de las escenas más memorables del cortometraje San Cristóbal, Antonio le prepara el desayuno a Lucas mientras escucha en la radio la canción “Yo te amo, te amo”, de Yuri. Eso mismo se repite en Los fuertes. Sin embargo, la canción del largometraje es “Mío”, de Paulina Rubio. Al final ambos bailan y se abrazan.
Al cuestionar a Zúñiga sobre la elección de estas piezas de cantantes mexicanas, el cineasta explicó que tiene una conexión muy especial con México.
«Me encanta el país y sus canciones son parte del imaginario latinoamericano. Quería dar cuenta de la admiración que permea a los países de Cono Sur».
Pero los ojos de México y del mundo también han estado puestos en Chile, sobre todo en los últimos años en los que su cine ha emergido con gran fuerza. Un gran ejemplo es Una mujer fantástica de Sebastián Lelio, película que ganó el Óscar a la mejor película extranjera. ¿Cuál ha sido la influencia de ese hecho histórico?
Después de Una mujer fantástica
El triunfo de Una mujer fantástica en los premios que otorga la Academia de cine de Estados Unidos fue en general para el cine chileno, pero también le dio una amplia visibilidad a la comunidad LGBTQ+ al ser una historia protagonizada por la actriz transgénero Daniela Vega.
Zúñiga coincide en los méritos de esta película y la resonancia que tuvo con los públicos al generar empatía e identificación con un personaje LGBTQ+.
«El cine chileno ha demostrado que existen voces muy diversas. Hay distintas formas de entender lo que queremos contar. Hay historias de distintos creadores que ojalá se puedan seguir haciendo».
En años recientes, en Chile han surgido historias LGBTQ+ como En la gama de los grises (2015), Rara (2016), Cola de mono (2018), Lemebel (2019), El príncipe (2019) y Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (2019), entre otras películas.
El siguiente paso es continuar quebrando fronteras. En ese sentido, Omar Zúñiga ya prepara el estreno digital de Los fuertes en más países para que un mayor número de personas se vean reflejadas en esta historia.