Walter, residente del programa de neurocirugía, fue discriminado por vivir con VIH en el Centro Médico Adolfo López Mateos de Toluca, por lo que intentó quitarse la vida. Afortunadamente, ya se encuentra fuera de peligro.
Walter es un estudiante que radica en Celaya, Guanajuato y era residente del programa de neurocirugía del Estado de México en Toluca de Lerdo, en el Centro Médico Adolfo López Mateos, donde fue discriminado por vivir con VIH. Desde pequeño quiso ser cirujano, siempre ha sido su sueño y ha trabajado de forma constante para cumplirlo.
Walter recibió su diagnóstico de VIH en noviembre de 2021. Desde entonces ha estado apegado a su tratamiento antirretroviral. «Es una persona responsable y muy disciplinada», lo describen su mamá, la Sra. Martha, y su hermana, Marlene, con las que tuve una plática para conocer qué está pasando con Walter.
Acoso y discriminación en el Centro Médico Adolfo López Mateos de Toluca
La hermana de Walter fue muy clara en su testimonio cuando narra que los directivos del área de educación del Centro Médico Adolfo López Mateos, como el Dr. Miguel Ángel Vaca Ruiz, titular del curso, y la directora del Departamento de Enseñanza, Heidy Archundia Cabañez, acosaron a Walter hasta lograr que renunciara.
Asimismo, en todo este acoso tuvo participación el propio director del hospital, Héctor Izquierdo Sedano, quien dio la orden de que el Dr. Walter tenía estrictamente prohibido tener contacto con pacientes, realizar procedimientos invasivos, así como tomas de muestra y curaciones. Limitó sus actividades a solo cosas administrativas.
La hermana de Walter, Marlene, narra que le dijeron a Walter que tenía que hacerse una prueba de carga viral y una de CD4 mensuales. De igual manera, tenía que compartir los resultados con los directivos antes mencionados. No conformes con eso, se le solicitó una carta de consentimiento anticipado donde aceptaba que el hospital compartiera su diagnóstico con cualquier persona que hubiera sido tratada por el Dr. Walter. CONOCE LOS PUNTOS CLAVE SOBRE CD4 Y VIH.
Walter accedió a todo. Firmó el consentimiento e incluso se sometió a interrogatorios de parte del Dr. Miguel Ángel Vaca, donde dio a conocer su orientación sexual, sus prácticas sexuales y el número de parejas sexuales. Nada funcionó. El acoso iba en aumento.
Formas de acoso que sufrió Walter, residente de neurocirugía que vive con VIH
Su mama, la Sra. Martha, relata que la presión era tanta y las exigencias tales que incluso le pedían dejar de tomar el medicamento desde la dirección de enseñanza. Cubría aproximadamente 36 horas de guardia de forma continua, sin que tuviera más que un alimento. Tampoco le permitían beber agua.
Algunos compañeros de residencia de Walter empezaron a burlarse de su diagnóstico y de su orientación sexual. Lo sacaron de los grupos de WhatsApp y constantemente le repetían que esa carrera era «para hombres y no para mujeres».
Durante aproximadamente 4 meses recibió acoso, insultos, intimidación de parte de los directivos del área de Enseñanza del hospital y de algunos de sus compañeros. El día 2 de mayo de 2022 intentó quitarse la vida. Al no lograrlo, salió de casa desorientado. Estuvo perdido por más de 4 horas, periodo en el que también se trató de quitar la vida un par de veces más.
El día 3 de mayo, nuevamente se intentó quitar la vida. La hermana de Walter lo encontró en su cuarto y lo llevaron de urgencia a un hospital en Guanajuato. Le hicieron varios procedimientos y pudieron salvarle la vida.
«No hay que permitirlo»: mamá de Walter
Al preguntarle a la mamá de Walter qué les diría a las personas del hospital que acosaron a su hijo durante tantos meses, respondió:
«Tengo mucho coraje, me siento impotente que por unos extraños mi hijo ahora este así. Les diría que los que no pueden, los ignorantes, los que están mal son ellos y merecen ser despedidos. Le he pedido a las instancias de derechos humanos que intervengan, porque como madre he vivido todas esas tristezas, esas lágrimas, esas humillaciones que le han hecho a mi hijo. Todo ese sufrimiento, no debe quedar ahí. Tantas personas con VIH que pueden llegar a vivir esto en ese hospital, no es justo y no hay que permitirlo».
Walter es solo un ejemplo del sistema de salud actual, un sistema que es hipócrita. ¿Cómo podemos explicar que en un espacio donde hay conocimientos basados en evidencia científica se acose a una persona con un virus que lleva de existencia 40 años y múltiples estudios que comprueban que no somos ‘un riesgo’? MIRA LOS CASOS DE DISCRIMINACIÓN DEL SECTOR SALUD CONTRA LAS PERSONAS LGBT+.
La recuperación de Walter
Walter estará en un hospital psiquiátrico un tiempo, sanando. Y justo mientras estoy escribiendo este artículo he recibido una nota de voz de él. La felicidad de escucharle y las ganas que imprimen su voz me hacen decirle lo que creo con el corazón: que todas las personas que vivimos con VIH merecemos tranquilidad, ser felices y lograr esos sueños que viven dentro de nosotres todos los días de nuestra existencia.
Walter se encuentra en ese estado no por vivir con VIH, sino por vivir los prejuicios de personas ignorantes, por ser víctima de los estigmas que nos persiguen y que encuentran eco en las instituciones de salud de este país. Pero aún con eso encima, Walter será neurocirujano, será libre y logrará sus sueños. CHECA ALGUNAS DE LAS PREGUNTAS MÁS COMUNES SOBRE VIH.