Pese a que anteriormente había expresado su apoyo, Pedro Catrain se quitó la máscara de ‘aliado’ y traicionó a la comunidad LGBTQ+.
Desde hace años, acudía a las marchas del Día del Orgullo en República Dominicana. Aseguraba que la diversidad sexual debía formar parte de la agenda democrática en su país. E incluso se comprometió abiertamente a apoyar los derechos de los homosexuales. Pero al momento de necesitar votos para alcanzar sus ambiciones políticas, Pedro Catrain traicionó a la comunidad LGBTQ+, demostrando que solo fue ‘aliado’ en el discurso.
El pasado 8 de junio, el candidato a senador por la provincia de Samaná firmó un acuerdo con las iglesias evangélica y católica en el que se compromete a no apoyar el matrimonio igualitario ni el aborto. En el documento se lee:
«Me comprometo ante Dios y todas las iglesias Evangélicas y Católica, que a partir del 16 de agosto 2020, cuando sea el próximo senador representando a la provincia de Samaná, de no levantar mis manos a favor de ningún proyecto que atente la modificación de nuestra Constitución promulgada el 26 de enero 2010, en contra de la palabra de Dios, los valores y la familia, para favorecer al grupo denominado LGBT, en relación al matrimonio del mismo sexo y a favor del aborto».
Doble cara
En su momento, Pedro Catrain se había mostrado como aliado de la comunidad LGBTQ+, a la que ahora traicionó. En 2014, el ahora candidato del Partido Revolucionario Moderno fue condecorado durante la 7ma Caravana del Orgullo LGBT por su papel como «columna de sostén en la fiesta por los derechos de la comunidad».
Aún recuerdo cuando el señor Pedro Catrain fue nombrado padrino del Orgullo GLBT Dominicano, más hoy sale diciendo que no apoya los derechos de la población LGBT por ser es candidato a senador por el PRM.@chanelsocial @SusanaGautreau @AnibelcaRosario @rcavada pic.twitter.com/Sr3MXWJnZQ
— Yimbert Feliz Telemin (@Yimbort) June 10, 2020
Aquella ocasión, desde el templete, el abogado y politólogo calificó la marcha como un «acto importante de la democracia dominicana». Posteriormente, en declaraciones públicas, se comprometió a apoyar los derechos de la comunidad LGBTQ+:
«El Siglo XXI debe ser el siglo de la tolerancia, el respeto de los derechos humanos y de la diversidad, por eso entendemos que debemos dar pleno apoyo a los homosexuales».
Vendió el alma al diablo
Como era de esperarse, la traición de este supuesto aliado provocó el repudio de integrantes de la comunidad LGBTQ+. Yimbert Telemin, presidente de la organización Voluntariado LGBT, comentó que Catrain pasó «de ser padrino de los homosexuales a ser enemigo público de estos».
Por su parte, la activista Rosanna Marzan criticó al candidato al asegurar que demostró ser capaz de «vender su alma al diablo para llegar al poder». Mientras que el activista Alexander Mundaray apuntó que esto destruye la credibilidad de Catrain:
«Hay personas que uno respeta por su trayectoria y su integridad. Pero si esta persona degenera en sus posturas y lo que dicen ser sus convicciones, si una persona que ha abanderado las causas sociales y un buen día da la espalda a la justicia social por un grupo “discriminado”, solo por obtener poder político, nos mueve a preguntarnos entonces cuál es el sentido de obtener dicho poder».
Y en efecto: al momento de acudir a las urnas, los votantes dominicanos deberán tener presente que este candidato no tiene palabra.
Si Catrain traicionó a la comunidad LGBTQ+, de la que se decía ‘aliado’, ¿qué le garantiza a las organizaciones religiosas que no los traicionará también.
Con información de Acento, Diario Libre y Listin Diario