El actual desbasto de antirretrovirales en México podría ocasionar que los usuarios suspendan involuntariamente su tratamiento para el VIH .
Cuando una persona es detectada con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) debe iniciar el tratamiento antirretroviral para evitar que el virus se replique en el organismo. Tomar sus medicamentos para el VIH (mejor llamados antirretrovirales) con buen apego a las indicaciones médicas, garantiza tener un estilo de vida completamente normal y sin complicaciones.
Sin embargo, al suspender el tratamiento se corre el riesgo de que el virus se vuelva a replicar y esto tiene el potencial de que el VIH genere resistencia y/o que fácilmente se transmita cuando este vuelve a ser detectable en la sangre. ESTO ES TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE EL VIH.
En entrevista exclusiva con Homosensual, Brenda Crabtree Ramírez, infectóloga e investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y presidenta local de la Conferencia Mundial Científica sobre VIH (IAS2019), habló sobre las consecuencias de suspender el tratamiento antirretroviral.
Acceso universal a los medicamentos
Según Brenda Crabtree, fue en 1996 cuando se demostró que los inhibidores de proteasa (IP) —un grupo de antirretrovirales— en conjunto con los inhibidores de la transcriptasa, lograban mantener el control sobre la replicación del virus. Y con ello se evitaban los daños que el VIH ocasionaba al organismo. Además, permitía mejorar la calidad de vida de los usuarios. De acuerdo con la especialista, con esta terapia combinada que consta de al menos tres fármacos antirretrovirales, «la historia del VIH ha dejado de ser una sentencia de muerte para convertirse en una enfermedad crónica con buena calidad de vida». POR EJEMPLO, ESTE VIEJITO CUMPLIÓ 100 AÑOS Y VIVE CON VIH.
En 2003, gracias a la presión ejercida por las personas con VIH y médicos comprometidos con su labor, se logró el acceso universal del tratamiento antirretroviral por parte de la Secretaría de Salud. Desde su creación, se planteó que fuera una «política sustentable y permanente». Actualmente hay cerca de 20 medicamentos empleados en el tratamiento para quienes tienen VIH.
Dicho tratamiento está recomendado para todas las personas que viven con el virus, independientemente de la cantidad de células CD4 o de la presencia de síntomas. Es aconsejable que la terapia sea iniciada lo más pronto posible para evitar daños ocasionados por la replicación viral, así como para evitar que el virus siga transmitiéndose de persona a persona.
Beneficios del tratamiento
De acuerdo con la Guía de Manejo Antirretroviral de las Personas con VIH, de Censida, hay varios beneficios para el usuario del tratamiento antirretroviral si lo sigue de la manera establecida. La terapia previene un deterioro del sistema inmunológico, así como la evolución y diseminación del VIH. También evita la presentación de infecciones oportunistas y neoplastias como consecuencias del sida. Además, aumenta la expectativa de vida de los usuarios. Está comprobado que seguir el tratamiento disminuye la probabilidad de transmitir el virus.
Consecuencias de la suspensión
La especialista Brenda Crabtree aseguró que «la recomendación del tratamiento antirretroviral es, hasta ahora, de por vida».
«Suspenderlo o interrumpirlo puede ocasionar problemas graves a la salud de los usuarios. Por ejemplo, puede originar una falla virológica y resistencia del virus a los fármacos. En este caso, se requiere de un tratamiento más complejo y costoso, además de que limita las opciones terapéuticas futuras».
Por otro lado, la suspensión del tratamiento «genera que la replicación del virus nuevamente se ponga en marcha, se detecte en sangre y pueda transmitirse». Asimismo, la infectóloga recalcó que esto puede causar «repercusiones en el sistema inmunológico» y poner «en riesgo a la persona a que desarrolle eventualmente infecciones oportunistas, tal y como sucedía en los tiempos en los que no contábamos con antirretrovirales efectivos».
Desafortunadamente, desde principios de 2019, en México se ha presentado un desabasto en los medicamentos indispensables para el tratamiento de VIH. En parte se debió a los cambios en los procesos de licitación y compra de los fármacos, una actividad realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y anteriormente por Censida. El atraso en la distribución de los medicamentos ocasionaría que las personas interrumpan involuntariamente su tratamiento. EN PUEBLA EXIGEN ATENDER A PACIENTES CON VIH.
Como medida de prevención, el Censida indicó a las clínicas que brindan el tratamiento que den un solo frasco con la cantidad suficiente para un mes. Antes de la crisis se daban entre dos y tres frascos. Brenda Crabtree aseguró que en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán hay medicamentos suficientes para el mes de mayo. Sin embargo, es incierto si la cobertura sea suficiente para los siguientes meses.
Garantizar los antirretrovirales
El Gobierno de la República debe asumir la responsabilidad y comprometerse con los usuarios para abastecer los antirretrovirales. No por nada México ha sido reconocido a nivel mundial por su programa para prevenir el VIH y otras ITS.
«Considero que en tanto no se realice la compra y distribución de antirretrovirales, la comunicación debe ser eficiente entre las autoridades, los trabajadores de la salud y los usuarios. De lo contrario, la incertidumbre y desconfianza —de un programa tan eficiente como lo ha sido el programa de VIH hasta ahora— crecerá.
Se debe dar prioridad SIEMPRE a la salud y el bienestar de la vida de las personas que viven con VIH. Cualquier decisión o cambio administrativo referente a la compra de antirretrovirales a nivel nacional debe contemplar los tiempos y el abasto garantizado para todos ¡sin excepción!».