Las políticas insuficientes del Gobierno de México y la negativa a proporcionar una vacuna han ocasionado que la respuesta a la epidemia de viruela símica (del mono o monkeypox) venga de parte de la sociedad civil.
El primer caso de viruela símica (del mono o monkeypox) en México se reportó en la última semana de mayo de 2022, estamos a la mitad del mes de octubre y, según el informe técnico de viruela símica emitido por la Secretaría de Salud Federal, existe un conteo de 2147 casos confirmados, 504 casos en estudio y 1209 casos descartados, pero incluso con este panorama aún no se tiene información sobre la adquisición de la vacuna. MIRA CUÁLES SON LOS ESTADOS DE MÉXICO CON CASOS REPORTADOS DE VIRUELA SÍMICA.
Desde el inicio de esta epidemia, el Gobierno mexicano ha actuado tarde. Hace apenas un par de semanas sacaron materiales para informar a la población en general, pero sobre todo a la poblaciones mayormente afectadas, que en este caso somos los hombres que tenemos sexo con otros hombres. Tarde llegan los materiales de difusión. Fuimos las organizaciones de la sociedad civil y activistas quienes llegamos a los lugares de encuentro a pegar información con los síntomas posibles de la viruela símica.
¿Por qué hablamos de un subregistro de los casos de monkeypox en México?
Por eso, puedo decir que tarde están haciendo la mitigación de la viruela con base en la información de una epidemia donde el subregistro es arriba de 4 o 5 veces lo reportado por la Secretaría de Salud Federal. ¿Cómo se llega a esta conclusión? Fácil, la mayoría de las organizaciones comunitarias en respuesta y lucha contra el VIH y el sida hemos estado recibiendo decenas de casos desde que inició junio. Estos casos en muchas ocasiones no han sido atendidos por ninguna institución de salud pública. Hay cientos de personas siendo diagnosticadas por «viruela normal», lo que quiera que ello signifique.
Incluso se han dado diagnósticos de «salmonela» o de «efectos secundarios de algún medicamento» ante las lesiones típicas y claras de la viruela símica.
En este momento estamos dentro de una olla de presión que francamente puede estallar en cualquier momento. Tenemos un subregistro enorme. Estamos sin laboratorios que nos den el diagnóstico confirmatorio. Esto, por lo tanto, impide acceder a incapacidades en nuestros empleos. Nos encontramos ante la pérdida de nuestras fuentes de trabajo. Además, con el desequilibrio económico que provoca quedarse aislado durante 4 semanas, estamos al borde de un problema mucho mayor. CONOCE LOS SÍNTOMAS Y CÓMO PREVENIR LA VIRUELA SÍMICA, DEL MONO O MONKEYPOX.
¿Hay homofobia institucional en la respuesta a la epidemia de la viruela símica en México?
La homofobia institucional existe en este momento en la Secretaría de Salud Federal y por parte del subsecretario Hugo López-Gatell al negar de forma reiterada la eficacia de una vacuna que se está usando en países como Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, Holanda e incluso en Brasil. Se está generando intranquilidad y afectaciones inimaginables a cientos de hombres que tenemos sexo con otros hombres.
Incluso podríamos decir que esta negativa a la eficacia de la vacuna podría significar que probablemente estemos ante un funcionario antivacunas.
¿Por qué hablo de homofobia? Porque la viruela símica es una epidemia nuevamente concentrada. La población mayormente afectada somos los hombres que tenemos sexo con otros hombres y aquí tenemos 2 realidades innegables. La realidad científica que nos dice que cualquier persona puede contraer viruela símica no importa género, edad, sexo u orientación. Y, por otro lado, la realidad estadística. Esta nos muestra que a nivel global y nacional somos los hombres que tenemos sexo con otros hombres quienes concentran la mayor tasa de casos reportados. Además, se observa un incremento en muchos países de América latina. ESTA ES LA IMPORTANCIA DE COMUNICAR SIN ESTIGMAS LO QUE SABEMOS SOBRE LA VIRUELA SÍMICA.
Ante la ausencia de respuesta institucional, está la acción de organizaciones civiles, colectivas y sociedad organizada
Las organizaciones y colectivas son las que desde hace meses llevan la respuesta a una epidemia sin control en México. Esta se ha enfrentado sin antivirales disponibles, sin información oficial sobre la viruela símica ni vacuna. Tampoco se han visto tratos dignos ni la capacidad del Estado para hacer política pública encaminada a sobrellevar esto de una mejor manera. Somos aquellas personas pares en las redes, a través de donación de medicamentos, contención, traslado de personas en taxis a los servicios de urgencias, así como entrega de alimentos y despensas para las personas que no pueden salir y están sin dinero o familia, quienes estamos dando una respuesta.
Ante el silencio de las instituciones de salud, ¿qué le decimos al adolescente con cráteres en la nariz, asustado y doblado del dolor con miedo a que lo corran de su casa porque en su familia no saben que tiene vida sexual activa o que es homosexual? ¿Qué le decimos a la mamá del usuario que tuvieron que internar porque no podía tragar alimentos o saliva y ya había bajado 4 kilos en la última semana, además de que corría el riesgo de complicarse? ¿Qué le contestamos a los roomies de una artista drag ante el miedo de compartir hogar con una persona recién diagnosticada con viruela símica?
Ninguna de esas preguntas podrá ser contestada por las autoridades mexicanas porque no han estado allí. Las personas que hemos dado la cara ante esta epidemia somos los pares, otras personas viviendo con VIH, otros hombres que tenemos sexo con otros hombres.
¿Por qué exigimos al Gobierno de México la adquisición de la vacuna para la viruela símica (del mono o monkeypox)?
El estigma que la Secretaría de Salud y el subsecretario de Salud han generado debido a nuestra orientación sexual —y, por consiguiente, a nuestras prácticas sexuales— es absolutamente irreversible. A todos los hombres que nos relacionamos sexualmente con otros hombres nos han negado el pleno ejercicio de nuestro derecho a la salud. Y eso no lo vamos a olvidar.
Así como pasó en los inicios del VIH y el sida, estamos siendo señalados implícitamente por las autoridades de salud como los ‘responsables’ del crecimiento de esta epidemia. Afortunadamente, no es mortal. Nos dejará tiempo suficiente para devolver el silencio que han guardado con la acusación permanente de que nos han dejado solos y a nuestra suerte en el momento que más les necesitamos.
La exigencia sigue y seguirá siendo la misma hasta que se logre: vacuna contra la viruela símica (del mono o monkeypox) a poblaciones mayormente afectadas. No descansaremos hasta lograrlo. No nos detendremos y, por el contrario, estamos perdiendo la paciencia.
¿Qué opinas de que el Gobierno de México aún no haya adquirido la vacuna para viruela símica (del mono o monkeypox)?
Con información de Informe técnico semanal de vigilancia epidemiológica de viruela símica en México (10 de octubre de 2022)