martes, diciembre 10, 2024

Mariana Gómez: Absuelven a lesbiana sentenciada por besar a su esposa

A Mariana Gómez la llamaron «pibe» por ser lesbiana, la detuvieron por el simple hecho de besar a su esposa y la sentenciaron a un año de cárcel por resistirse a un arresto injustificado.

La sentencia contra Mariana Gómez, una joven lesbiana detenida en 2017 por dar un beso a su esposa en una estación de transporte público, se considera una de las mayores afrentas hacia la comunidad LGBT+ en Argentina.

En pleno Día del Orgullo LGBT+ de 2019, la jueza Marta Yungano sentenció a Mariana a un año de prisión. Formalmente, se le acusó de resistencia a la autoridad y lesiones leves. Sin embargo, el verdadero trasfondo de su caso fue el acoso lesbofóbico de la Policía.

Finalmente, tras más de tres años de lucha, Mariana Gómez fue absuelta el 7 de abril de 2021. Su triunfo demuestra que la Policía no puede actuar con base en estereotipos LGBTfóbicos. Y, sobre todo, demuestra que resistir ante las injusticias no es delito. ENTÉRATE TAMBIÉN DEL CASO DE TEHUEL TORRES, CHICO TRANS DESAPARECIDO EN ARGENTINA.

Sentencia contra lesbiana por beso a su pareja
La lesbofobia contra Mariana y su esposa Rocío provocó protestas de colectivos LGBT+ durante 2019, 2020 y 2021 en Argentina. / Foto: Infobae

La lucha contra la lesbofobia

La lucha de Mariana contra la lesbofobia comenzó el 2 de octubre de 2017. Ese día, la joven y su esposa, Rocío Girat, se encontraban en el Centro de Trasbordo de la Línea C del transporte subterráneo en Buenos Aires. Al igual que muchas otras personas presentes en el lugar, la pareja fumaba, pues se trata de un espacio abierto sin señalizaciones que prohíban el consumo de tabaco.

Mariana Gómez y Rocío Girat platicaban sobre el proceso legal que esta última inició en contra de su padre, quien abusó sexualmente de ella cuando era menor de edad. El tono emotivo de la conversación hizo que Rocío comenzara a llorar y Mariana la besó.

A lo lejos, un trabajador de Metrovías observó la escena. Con base en estereotipos de género, consideró que Mariana —supuestamente «de aspecto masculino»— estaba «haciendo sufrir» a su pareja —de «aspecto femenino»—. Por ello, el trabajador llamó al agente de la Policía Jonathan Rojo. El uniformado se acercó a Mariana llamándole «pibe» y le pidió que apagara su cigarro. Cuando Mariana respondió que había otras personas fumando, el agente la empujó por el pecho, pidió apoyo a la agente de policía Karen Villarreal y entre ambos la detuvieron.

Mariana Gómez intentó resistirse al arresto, pero el policía Jonathan Rojo la colocó contra el piso y le puso la rodilla en la espalda, impidiéndole respirar. ENTÉRATE DE LOS CASOS DE VIOLENCIA POLICIAL CONTRA LA COMUNIDAD LGBT+.

Injusticia

Las autoridades acusaron a Mariana de resistirse al arresto y de causar lesiones leves a los policías que la detuvieron. Durante el proceso legal, la jueza ignoró el hecho de que el policía Jonathan Rojo se acercó a molestar a Mariana y a su esposa por ser lesbianas. También ignoró el hecho de que el agente increpó a la joven refiriéndose a ella como si fuera hombre. E incluso desestimó declaraciones de la policía Karen Villarreal, quien negó que los hechos hubieran ocurrido como aseguraron el policía Jonathan Rojo y el trabajador de Metrovías.

En junio de 2019, lo que empezó con un beso en el subterráneo terminó como un caso de discriminación cuando la joven lesbiana Mariana Gómez fue sentenciada por la jueza Marta Yungano a un año de prisión. CONOCE EL CASO DE LA JUEZA QUE IMPIDIÓ A UNA MADRE LESBIANA VER A SU HIJA.

El triunfo de Mariana

Pero Mariana no se quedó con los brazos cruzados. Continuó con su defensa legal y llevó el caso hasta la Cámara Nacional de Casación Penal. ENTÉRATE DE CUÁLES SON LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS LGBT+ EN MÉXICO.

Finalmente, la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal concedió la razón a Mariana Gómez el 7 de abril de 2021 y la absolvió de su sentencia. De acuerdo con Lisandro Teszkiewicz, abogado de Mariana, los jueces de la Sala II coincidieron en que la policía discriminó a la joven de forma ilegítima. Lo anterior es «un argumento liberador para todas las sexualidades no heteronormadas», consideró el defensor:

«Mariana no cometió resistencia a la autoridad, ya que la autoridad se comportó de manera ilegítima. Mariana no es culpable de ningún delito porque se defendió legítimamente de una discriminación ilegítima».

Lo indignante es que hayan tenido que pasar más de tres años para que el Estado entendiera que Mariana Gómez no era una agresora, sino una víctima de lesbofobia intentando defenderse.

Con información de Página 12

Edgar Ulises
Edgar Ulises
Hago periodismo y comunicación política. Sigo la actividad legislativa: ahí nos representan o nos joden. El cambio está en los movimientos sociales.

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