Aunque no lo creas, las historias que leerás a continuación son reales y les sucedieron a personas LGBT+.
Los cineastas en busca de inspiración para su próxima película bien podrían echar un vistazo a algunas historias reales de personas LGBT+ y adaptarlas a largometrajes dignos de los Premios Óscar.
Y es que, lamentablemente, para muchas personas vivir siendo LGBT+ es todo un drama. La intolerancia y el odio suelen combinarse para crear tramas complejas. Por desgracia, muchas veces los desenlaces son tristes y hasta indignantes.
Sin embargo, también hay ocasiones en que el amor, la fuerza de voluntad de los protagonistas, su perseverancia y la solidaridad de la comunidad nos entregan finales felices. Por eso, aquí te contamos algunas historias reales de personas LGBT+ que parecen películas con final feliz.
Rescatando a Verónica Fonseca
Verónica Fonseca es una joven lesbiana que viajó a Colima para el funeral de su padre. Sin embargo, una vez allí su mamá la internó en un centro de rehabilitación en Jalisco en contra de su voluntad y a pesar de que ella no consumía drogas. Preocupada, su novia Alondra la reportó como desaparecida. Tras una semana incomunicada y durmiendo en el piso, Vero pudo ser rescatada para reunirse con el amor de su vida.
Víctor Aguirre y Fernando Urías: una familia moderna
La de Víctor Aguirre y Fernando Urías es la historia real de una familia LGBT+ que podría contarse en una película con su respectiva secuela. Víctor y Fernando soñaban con casarse, pero la homofobia del Registro Civil de Mexicali se los impedía. La pareja presentó varios amparos y llevó su caso hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Finalmente, pudieron casarse en 2015. Luego, en la continuación de esta historia, Fernando y Víctor tuvieron que luchar para conseguir su otro sueño: ser papás. Durante 4 años, el DIF de Baja California se negó a permitirles adoptar. Pero con fuerza de voluntad y dos amparos pudieron adoptar a Víctor Jr., su hijo.
La odisea de Terrence y Khymarley
Terrence y Khymarley son una pareja gay originaria de Jamaica. En su país, la homosexualidad se castiga con 10 años de cárcel. Por si fuera poco, los jóvenes sufrieron dos atentados por homofobia: quemaron su casa e intentaron atropellarlos. Además, vivían bajo amenaza de muerte. En esas condiciones, Terrence y Khymarley emprendieron un viaje para escapar de Jamaica. Volaron a México, pero las autoridades migratorias los deportaron. Fue entonces cuando aparecieron los héroes de Casa Frida, quienes hicieron una colecta para pagar los boletos de avión de la pareja e hicieron las gestiones para que pudieran solicitar refugio en México. Hoy, Terrence y Khymarley viven felices en Casa Frida.
David Vázquez: un papá genial
No solo las personas LGBT+ tienen historias reales que parecen de película; también sus familiares. Tal es el caso de David Vázquez, papá de una chica trans. La noche del 18 de septiembre de 2020, cuatro chicas trans de entre 20 y 26 años desaparecieron misteriosamente en distintos municipios de Jalisco. Una de ellas era Dafne Vázquez. David, su padre, pasó los siguientes 19 días buscándola sin parar y pegando volantes por toda la ciudad. Gracias a ello, un taxista logró reconocer a Dafne y ayudarla a regresar a casa.
Helena Herrán, otra historia LGBT+ real que parece película
Helena Herrán es una mujer trans de Colombia. Tiene 61 años y desde hace 10 años cuenta con todos los papeles en regla que la acreditan como mujer. Helena quería retirarse y recibir su pensión como todas las mujeres en su país. Sin embargo, su administradora de pensiones se negó a darle lo que le correspondía. Para la administradora, Helena era un varón y la edad de jubilación para los hombres en Colombia es de 62 años. Sin embargo, ella luchó y no se rindió hasta que en un juicio ganó el derecho a pensionarse como mujer.