Federico Moura (23 de octubre de 1951-21 de diciembre de 1988, Buenos Aires) fue una de las grandes figuras del rock argentino que se pronunció contra la homofobia y dio paso a la conversación sobre la crisis del VIH.
Federico José Moura, militante del Movimiento Humanista, diseñador de moda y líder de Virus, fue uno de los íconos del rock y synth wave argentino que se pronunciaron contra la homofobia y murió por complicaciones relacionadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El último lugar que lo vio transitar con vida fue San Telmo, barrio que en los últimos años se ha convertido en un destino para las y los turistas LGBT+ de América del Sur. Hoy en día, entusiastas del latin alternative visitan su tumba en Río de la Plata.
Entender a Federico Moura desde los lugares que lo vieron crecer
La historia del rock hispanohablante recuerda a Fede por su pasión por la arquitectura, esta en memoria de su hermano Jorge, quien a la fecha se encuentra en la lista de personas desaparecidas durante la dictadura militar. La pretenciosa categoría de melomanía lo atesora como un músico nato. CONOCE QUÉ SUCEDIÓ CON LA POBLACIÓN LGBT+ DURANTE LA DICTADURA MILITAR EN ARGENTINA.
Hijo de una impetuosa pianista (Velia Oliva), demostró su talento cuando a los 5 años aprendió a tocar por su cuenta. Con el paso del tiempo se dejó envolver por las propuestas que hicieron de Argentina uno de los epicentros de insurrección musical.
Gracias al dinero que ganó como bajista de Dulcemembriyo en su gira por Bolivia, visitó Europa. Su afición por conocer las capitales del new wave puso en pausa sus estudios en la Universidad Nacional de la Plata.
Tuvo tantos empleos como le fue posible. Su favorito fue como asistente en una lavandería de Londres, ciudad que alberga el paso peatonal de una de las bandas que lo inspiró como compositor y precursor en el uso de los sintetizadores Moog, The Beatles. TE CONTAMOS LA HISTORIA DE WENDY CARLOS, COMPOSITORA TRANS QUE CODESARROLLÓ LOS SINTETIZADORES.
En medio del orden bipolar característico de la Guerra Fría, Federico Moura fue una de las figuras musicales que favoreció el contrabando de cassettes. Sus hermanos Julio y Marcelo —también parte de Virus— lo recuerdan por facilitar el acceso a la música de Jimmi Hendrix, Deep Purple y The Who.
«No creo que exista que haya tenido tantas bolas para decir cosas de ese nivel»: Leo García sobre el legado de Federico Moura en la historia del rock
Pese a la alabanza que ganó entre el público adepto al rock, Federico Moura nunca habló de manera directa respecto a su orientación sexual, pero al estar entre los nombres de la Maricoteca —buscador y catálogo de artistas LGBTIQ+ de Latinoamérica— se le recuerda como una de las figuras cercanas al post punk en abrir la conversación sobre la homofobia y el VIH.
Para músicos como Leo García, Fede siguió un camino similar al de David Bowie y a partir de ello se consolidó como «el mejor frontman» de los 80. En una entrevista para Télam, el cantante compartió:
«Lo innovador de Federico Moura era su estética y sus movimientos en el escenario […] En cuanto a la diversidad sexual, por la época en la que vivía, se manejó con el doble sentido de las letras. No manifestaba abiertamente su condición porque no era fácil en aquel momento».
En una línea similar, la cantante de folk y psych Vale Cini reconoció la vía de la que se sirvió Federico Moura para pronunciarse contra la homofobia.
«Trajo la diversidad a través de algo más andrógino. Ofreció una poesía que hablaba de sexo y masturbación. Trajo lo homoerótico a la música y a la escena, lo cual era muy necesario».
Otra de las figuras que consideró que los pronunciamientos contra la homofobia y a favor de la población que vivía con VIH estuvieron implícitas en el propio alter ego de Federico Moura como frontman fue Sergio ‘Cucho’ Constantino.
El director de cine es uno de los grandes especialistas en la vida y obra del porteño. Estuvo a la cabeza de un documental en su nombre: Imágenes paganas (2013).
Desde su perspectiva, Fede «nunca levantó la bandera gay». Sin embargo, está convencido de que era el hombre que necesitaba el rock argentino.
«Su sexualidad era algo que estaba implícito. Pero sí sé, por lo que me contaron sus compañeros, que si había un tipo con cojones en la banda, ese era él».
«De todo nos salvará este amor, hasta del mal que haya en el placer»: palabras con las que se despidió del mundo
Al igual que otros músicos que fallecieron durante la crisis del VIH, Federico Moura trató con mesura su estado de salud. Continuaba en presentaciones en vivo (la última fue en el Teatro Fénix) y la composición nunca estuvo en sus planes de renuncia.
El último disco que lanzó Virus con Fede en la alineación fue Superficies de placer (1987). Según se cuenta, el también diseñador regaló las primeras copias a sus amistades más cercanas.
Su única instrucción fue que la primera pieza que escucharan fuera “Encuentro en el río”. El tema número 7 hacía muchas referencias a la vida personal del vocalista. La más simple y evidente era que funcionaba a manera de epístola a su ciudad favorita en el mundo: Río de Janeiro.
En 1986, la urbe brasileña también fue el lugar en donde Federico Moura recibió su diagnóstico de VIH. Según contó Marcelo a Página 12, su hermano optó por permanecer en el paraíso latinoamericano por la paz y el silencio.
Después de la plática con su madre y padre, Fede unió las piezas que hicieron de Virus una de las agrupaciones más importantes de la historia de la música latinoamericana. Fue un periodo intenso. Pero lo salvaron las invitaciones de Marcelo para visitar la playa.
Con el deterioro de su salud, los hermanos vieron el mar con menor frecuencia. Fede siempre recomendó escuchar al cuerpo. Las lesiones en su piel fueron las señales de que había entrado en fase sida.
Aunque se alejó de la arena, nunca dejó de bailar. Para él, atender al cuerpo en la misma medida que la mente era una virtud de las personas inteligentes. Así comenzó y culminó la etapa más poética —y menos comercial— de Virus: con el trayecto entre “Mirada Speed” e “Impulsos aleatorios”. CONOCE A CARLOS JÁUREGUI, PADRE DEL ACTIVISMO GAY ARGENTINO.
