La cirugía plástica se ha convertido cada vez más en una opción para los hombres gays y bisexuales, quienes están expuestos a constantes presiones sociales.
Cada vez más hombres gays y bisexuales consideran a la cirugía plástica como una opción. Al menos así lo confirmó un estudio de Gay Times.
De acuerdo con datos de esta revista, los hombres de la comunidad se sienten presionados por cumplir con estándares de belleza muy altos e irreales.

Si bien un estudio de The American Psychological Assosiation reveló que la cirugía plástica puede tener efectos positivos en la autoestima de las personas, Lighthouse: LGBT+ affirming care lanzó un artículo que lleva a cuestionarnos: ¿cuándo la obsesión por la cirugía plástica se puede volver un problema de salud?
Los datos duros
La información recabada por Gay Times mostró que cerca del 59% de los hombres gays y bisexuales se sienten presionados a cumplir con estándares de belleza poco reales. Sobre todo inspirados en las imágenes de modelos fit y celebridades que son consideradas atractivas.
De ese porcentaje, 30% se han hecho botox, 23% depilación láser y 17% liposucción. Adicionalmente, 25% tomaron pastillas de dieta, 10% laxantes y 15% admitieron haber tratado de vomitar después de comer.

Este tipo de conductas son complicadas de analizar, pues van desde lo más benigno hasta actividades que podrían ser consideradas nocivas para la salud.
VIH y herencia histórica
Un artículo de Atlantic describe cómo, en promedio, los hombres gay y bisexuales tienden a experimentar más insatisfacción por su cuerpo que los heterosexuales.
De acuerdo con este escrito, puede que la epidemia del sida haya dejado cierto resentimiento en nuestra comunidad respecto a cierto físicos. O quizá, habla la publicación, los medios son los culpables por presentar imágenes de hombres musculosos e híper sexualizados.

Cualquiera que sea el caso, la realidad es que la tendencia a combinar la musculatura con el concepto de la masculinidad es una idea bastante común dentro de la cultura gay.
¿Es la cirugía plástica un problema de salud?
Como ya dijimos antes, existen estudios que comprueban que hombres que han cambiado considerablemente su aspecto al ganar peso o envejecer han encontrado grandes beneficios en la cirugía plástica.
Sin embargo, existen casos que sostienen expectativas poco realistas de su aspecto, que tienden a la depresión o a la ansiedad y cuyas experiencias no resultan en finales felices. Hay pacientes que reciben cirugía numerosas veces sin nunca estar conformes con los resultados.
Si este es el caso, quizá la cirugía plástica no sea la mejor opción para estos hombres. Probablemente tengan problemas de autoimagen mucho más serios y someterse a una operación no los ayudaría.

¿Es entonces la cirugía plástica un problema de salud? No necesariamente, pero siempre es bueno comenzar preguntándonos: ¿Por qué queremos recurrir al bisturí? Y si no estamos seguros de la respuesta, es mejor acudir con un profesional.