Adela López Lugo, secretaria adscrita a la Coordinación del Programa de VIH y sida, murió de COVID-19. Te contamos un poco sobre su gran labor.
También ella falleció por COVID-19. Noticia triste para la Clínica Especializada Condesa, donde la señora Ade, Adelita, como le decíamos de cariño, era secretaria adscrita a la Coordinación del Programa de VIH y sida.
Hoy sabemos que se llamó Adela López Lugo y que tenía 56 años de edad. Trabajó durante más de 20 años en la Clínica y más de 34 en el servicio público. Siempre fue dedicada y paciente. Digamos que no hacía ruido, aunque ciertamente tenía su carácter. En ella había mucho compromiso laboral. A diario ocupaba su escritorio donde disponía la correspondencia para turnarla a todas las áreas. Muy tempranito por la mañana compartía el café y la plática con sus compañeras de trabajo. ASÍ SE VIVE LA PANDEMIA EN LAS INSTALACIONES DE LA CLÍNICA CONDESA.
Era diligente, sí, y sobre todo relajada, atenta y de suave sonrisa. Adela hacía las cosas a su ritmo, siempre con esa capacidad de saber escuchar activamente los problemas de cientos de pacientes y usuarios que pasaban por su escritorio para realizar trámites, quejarse del servicio o simplemente hacer tiempo en lo que recibían atención.
Era frecuente que le demandaran resolver dudas, inquietudes, trámites y procesos tan complejos como frecuentes en las oficinas públicas, particularmente en esa pequeña antesala de la Coordinación.
Ade conocía su trabajo y lo realizaba diligentemente. Contestaba y refería las llamadas, sabía muy bien a quién preguntar, siempre con prudencia y discreción. Ella atendía con la misma forma paciente, respetuosa y pausada a todas y todos los integrantes de la diversidad sexual. Chicas trans y chicos trans con urgencia de ser atendidos. Chavitos gays empoderados que llegaban pidiendo trato VIP o que decían que eran recomendados de no sé quién o quiénes.
También a todos los pacientes que llegaban en situación de calle, que a veces gritaban. A los recientemente liberados de centros penitenciarios y que continúan sus tratamientos en la Clínica Especializada Condesa, y también a algunos pacientes psiquiátricos. Ade siempre los escuchaba a todos. Gracias por eso, Ade. ONUSIDA ALERTA SOBRE POSIBLE AUMENTO DE CASOS DE VIH DURANTE PANDEMIA.
Acompañamos a la familia de Ade en estos momentos. pic.twitter.com/2V38VW58k8
— ClínicaCondesaCDMX (@CdmxClinica) May 12, 2020
Institucional y leal a su directora, a sus colaboradores cercanos y al personal médico, siempre dispuesta al servicio y al trabajo, incluso durante los conflictos sindicales por los que ha pasado la Clínica Condesa, ella siempre fue prudente, guardando distancia y procurando sembrar de armonía el entorno laboral.
Abuela amorosa, Ade también estuvo al pendiente de sus nietos, a quienes llevaba y recogía todos los días de la escuela en apoyo a su familia.
Ante los riesgos que la pandemia de COVID-19 representa para personas con alguna vulnerabilidad, desde el inicio de la contingencia se le envió a cumplir la cuarentena en casa, como una forma para cuidarle, igual que a otros trabajadores de la clínica. TENER VIH PODRÍA NO REPRESENTAR MAYOR RIESGO DE CONTRAER COVID-19, SEGÚN NUEVOS ESTUDIOS.
Personalmente, fui testigo cuando la directora les dijo a Ade y a Cristi —también secretaria y mayor que Ade— que debían quedarse en casa.
El martes 12 de mayo nos enteramos de que enfermó un día antes y se quedó en su domicilio para recibir atención. Pero ayer mismo por la mañana presentó dificultades para respirar y debió ser trasladada al Hospital ‘Enrique Cabrera’, donde murió.
Fue muy rápido su deceso. La Coordinación tiene vacíos los escritorios, pero hoy sabemos que nuestra Ade no va a regresar.
Descansa en paz, Ade querida.