A través de Twitter, Raúl Albores, quien es funcionario de la CNDH, minimizó las demandas respecto a la atención y tratamiento del VIH y se burló de la discapacidad visual.
El 20 de septiembre de 2021, el titular del programa especial de sexualidad, salud y VIH de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl Albores Morales, se refirió de forma burlona a la discapacidad visual para hablar sobre las personas que le hacían señalamientos sobre su labor en materia de prevención y atención al VIH.
Tan pronto activistas mostraron su malestar a través de la Coalición Mexicana LGTTTI+, Albores borró la publicación de Twitter. Sin embargo, se guardó la evidencia.
Hasta el momento de la redacción de esta nota (22 de septiembre de 2021) Raúl Albores no ha hablado al respecto. El silencio también se da por parte de la CNDH. Esto sucede a pesar de que en las respuestas se mencionó al órgano autónomo presidido por la Mtra. María del Rosario Piedra Ibarra.
¿Qué se dice sobre su desempeño?
A pesar de que Raúl Albores suele mostrarse en contra de la discriminación hacia diferentes grupos de la población, su tono mordaz respecto a la discapacidad y las quejas respecto al tema del VIH no son la única —ni primera— ocasión en la que se ha cuestionado su rol dentro de la CNDH. Cabe destacar que las acusaciones no solo han venido por parte de usuaries de Twitter.
El 7 de febrero de 2020, Piedra Ibarra anunció los nombramientos con los que la CNDH trabajaría «con ética y compromiso». Entre las designaciones se encontró la de Raúl Albores. Medios de circulación nacional dieron a conocer 4 meses después que las cosas al interior de la CNDH no estaban del todo bien.
En mayo de 2020, Manuel López Castañeda —quien estuvo al frente del programa de sexualidad, salud y VIH desde 2011— y otras 3 personas fueron notificadas para dejar su cargo. La decisión se sustentó en la figura de cese laboral.
En una entrevista con Milenio en junio de 2020, los exfuncionarios de la CNDH manifestaron que la institución vulneró sus derechos como trabajadores. No se les avisó con anticipación y tampoco se les dio liquidación. Y, en el caso de Manuel López Castañeda, la situación fue más complicada. Estaba en vísperas de jubilarse. Al respecto, Raúl Albores no dio ningún tipo de declaración.
Días después del despido, el cronista Wenceslao Bruciaga charló con López Castañeda para la publicación de su columna “El Nuevo Orden”. Durante la conversación, el exintegrante de la CNDH detalló que su trabajo consistía —mayoritariamente— en recibir y dar seguimiento a las denuncias de desabasto de medicamentos para el VIH. Según relató, parte del personal que fue removido estaba a cargo de la comunicación directa con el IMSS e ISSSTE. También realizaba capacitaciones de sensibilización.
Algunas de las consecuencias
Tras el despido de estos elementos, la burocracia en los procesos de presentación y resolución de quejas se hizo aún más tediosa y complicada. Eso sí: a nombre de la CNDH, Raúl Albores les ha llamado la atención a los gobiernos de Aguascalientes, Hidalgo y Querétaro. No obstante, en redes sociales pacientes que viven con VIH han denunciado que el área a su cargo se tarda hasta 2 meses para atender una queja por retraso o desabasto de medicamentos antirretrovirales.
¿De qué sirve que el mecanismo de denuncia sea relativamente sencillo si los funcionarios archivan las quejas? Además, ¿quién tendría confianza en un organismo que permanece callado cuando uno de sus titulares, como Raúl Albores, pasa de largo de las demandas de atención a personas con VIH y hace mofa de quienes viven con alguna discapacidad? Nadie.
¿Qué opinas de que Raúl Albores, titular del programa especial de sexualidad, salud y VIH de la CNDH, minimice las necesidades de las personas que viven con VIH y se burle de la discapacidad?
Con información de Milenio