¡Ojo! Checa estos reportes recientes de hombres gays que fueron dopados y luego robados en sus hogares por este hombre que conocieron por Grindr.
El modus operandi donde dopan y luego roban la casa de personas gays que se citan con un hombre al que conocieron a través de Grindr está cobrando fuerza en CDMX. El pasado 25 de septiembre se comenzó a hacer viral el tweet de un hombre que denunciaba el robo que acababa de sufrir uno de sus amigos a manos de un ligue contactado a través de esta app de ligue.
Aparentemente, esta no es la primera vez que este mismo ladrón actúa. Homosensual habló en exclusiva con dos hombres gays afectados por el mismo ligue de Grindr.Esto fue lo que nos contaron sobre su experiencia.
El incidente que puso a todos en alerta
El pasado 25 de septiembre se empezó a viralizar un tweet de Miguel C., en donde denunciaba el robo y el ultraje que había sufrido uno de sus amigos a manos de un ligue de Grindr. Homosensual habló en exclusiva con Miguel y nos contó que su amigo es un hombre de 58 años residente de la colonia Country Club. Él había contactado a otro hombre de entre 36 a 38 años, de nacionalidad paraguaya, y que se hace llamar Juan Carlos Lévano a través de la app de Grindr.
Según lo que cuenta Miguel, su amigo ya había contactado otras veces a Lévano a través de la aplicación.Le había parecido un hombre simpático y por eso lo quiso ver. Salieron y, luego de pasar un rato juntos, el amigo de Miguel decidió invitarlo a su casa. Ahí estuvieron charlando y bebiendo un rato.
La luz se fue en la colonia mientras estaban charlando, por lo que el hombre de 58 años dejó a Lévano por unos momentos para buscar una linterna. Luego de eso solo recuerda regresar, continuar charlando y, posteriormente, despertar desorientado. Enseguida notó que hacían falta objetos de valor pertenecientes tanto a él como a su roomie. Miguel nos cuenta que revisaron las cámaras de seguridady que ahí vieron cómo su amigo le entregaba las cosas que Lévano le pedía mientras recorrían la casa.
La luz se fue en la colonia mientras estaban charlando, por lo que el hombre de 58 años dejó a Lévano por unos momentos para buscar una linterna. Luego de eso solo recuerda regresar, continuar charlando y, posteriormente, despertar desorientado. Enseguida notó que hacían falta objetos de valor pertenecientes tanto a él como a su roomie. Miguel nos cuenta que revisaron las cámaras de seguridad y que ahí vieron cómo su amigo le entregaba las cosas que Lévano le pedía mientras recorrían la casa.
Además de entregarle cosas de valor como relojes y celulares, el amigo de Miguel le entregó el nip de su tarjeta. Aunque, en realidad, él no recuerda nada de lo que pasó. Luego de ver los videos, el amigo de Miguel acudió a levantar su denuncia con las autoridades correspondientes. Por ahora, se encuentra esperando los resultados de la investigación.
Este no es el primer ataque de Lévano
Mientras el tweet de Miguel C. se hacía viral, surgieron diferentes testimonios de hombres gays que habían sufrido experiencias similares por Grindr o en antros. Entre ellos estaba el de Daniel S., un hombre de 26 años que había sido víctima del mismo Lévano aproximadamente dos semanas antes de lo denunciado por Miguel. Homosensual contactó a Daniel y su historia es muy similar a la del hombre de 58 años.
Daniel desde un inicio invitó a Lévano a su casa. Cuando llegó, Lévano ya llevaba una botella de ron consigo. Estuvieron en la casa de Daniel y Lévano incluso conoció a su hermano. Lo siguiente que recuerda Daniel es despertar desorientado y darse cuenta de que Juan Carlos Lévano había desaparecido. Y, con él, se habían ido su computadora, la de su hermano, una cámara fotográfica y su celular.
Cuando los peritos del Ministerio Público fueron a tomar muestras de ADN a la residencia de Daniel, no pudieron encontrar ninguna huella. Ni en la botella de ron, ni en el vaso que Lévano había utilizado. Y, mientras Daniel levantaba su denuncia en el MP, la muchacha que lo atendió le comentó que había recibido 9 casos similares en la semana. Y que uno había resultado mortal por la cantidad de droga que habían puesto en la bebida de la víctima.
¿Qué hacer si vives algo como esto?
Homosensual conversó con Armando Ocampo, Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas, para conocer los procesos que tendría que seguir una persona LGBT+ en caso de que esto le suceda.
Armando nos comentó que el gobierno de CDMX, a través de la PGJ, instaló tres agencias especializadas para la población LGBT+. La principal se encuentra entre las calles Zarco y Violeta, en la colonia Guerrero, de la delegación Cuauhtémoc. Las otras se encuentran en Coyoacán e Iztapalapa, y ahí se toman las denuncias sin detenidos.
Si a ti o a alguno de tus amigos gays, bisexuales o trans les roban sus pertenencias utilizando este modus operandi en Grindr, otra app de ligue o en un antro, es recomendable que vayan a alguna de estas agencias especializadas para asegurarse de que los funcionarios sabrán cómo tratar estos casos. Y si también sospechan de haber sufrido alguna violencia sexual, estas agencias también tienen disponibles kits para tomar muestras de ADN.
Igualmente, si eres víctima de este tipo de violencias, Ocampo nos comentó que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de CDMX tiene personal capacitado y sensibilizado en temas LGBT+ para poder dar un acompañamiento legal adecuado a la comunidad sexualmente diversa en caso de sufrir delitos o violaciones a sus derechos humanos.
¿Qué precauciones puedo tomar?
Ligar a través de apps de ligue no es un delito y tampoco es una razón justificable para sufrir de uno. Para tener más seguridad en tus citas, nos dijo que siempre es mejor encontrarse con la otra persona en lugares concurridos. Pero, en caso de verse en un domicilio, es importante comunicarles a personas cercanas dónde estarás, con quién y cuánto tiempo esperas estar ahí. Si estarán en tu casa, con mayor razón se recomienda estar en constante contacto con alguien de confianza, para que pueda notar si algo anda mal.
Crímenes en donde roban y dopan gays no deberían de suceder ni en Grindr, ni en los antros, ni en ningún otro lugar. Además, tampoco se debería poner todo el peso de la culpa en la víctima. Ejercer libremente tu sexualidad no es un delito, y utilizar herramientas modernas para hacerlo, tampoco.
Es necesario que la comunidad LGBT+ se solidarice con ella misma y entienda el dolor por el que pasan las víctimas de estos crímenes. Juzgarlos a ellos por sus acciones no logrará que los delitos disminuyan. Pero ayudar a identificar a delincuentes como el que se hace llamar Juan Carlos Lévano, así como difundir medidas de seguridad que pueden tomar los usuarios de apps de ligue, sí puede resultar en un gran apoyo para que estos delitos se detengan.
Agradecemos la participación de Miguel C., Daniel S. y Armando Ocampo para la realización de esta nota.
Si escuchas sobre un caso similar, no juzgues a la víctima. Mejor acompáñala en su dolor y ayúdale a tener fuerzas para continuar con su denuncia legal.
Con información de Twitter
