En el Día Internacional de la Visibilidad Trans (31 de marzo) recordamos algunos de los logros de la comunidad trans para el activismo LGBT+.
Al igual que otras letras de la comunidad LGBT+, el movimiento y activismo trans tiene una historia llena de logros y resistencias. En principio, recordamos que Marsha P. Johnson, mujer trans, negra, activista y trabajadora sexual que vivía con VIH, fue cómplice y compañera política de Sylvia Rivera (también conocida como la «Rosa Parks del movimiento trans») en la revuelta de Stonewall, evento por el que se conmemora el Mes del Orgullo. AQUÍ TE CONTAMOS A DETALLE LO QUE PASÓ EN LOS DISTURBIOS DE STONEWALL.
Desde la región latinoamericana, el rumbo del activismo LGBT+ ha estado marcado por los logros de la comunidad trans en materia de leyes de identidad de género. En países como México y Argentina, el acceso a la justicia y al trabajo digno ha sido una lucha colectiva.
Asimismo, mujeres como Xóchitl y Claudia Pía Baudracco (ATTTA Red Nacional) pusieron el cuerpo para combatir los abusos policiales. La resiliencia de las y los activistas trans que las secundaron representan una esperanza para las personas LGBT+ en contextos de migración forzada.
Al mover el mapa, en Malasia encontramos que las trabajadoras sexuales trans han sido pieza clave en el continente en la labor informativa sobre VIH. Por su parte, los sectores trans que se han movilizado en África han ayudado a que mujeres como Lindsay construyan espacios propios de comunicación.
El papel de la comunidad trans en los periodos de latencia
A lo largo de las décadas, los colectivos trans han hecho del sur global un epicentro para los encuentros políticos. Desde distintas vías denuncian el colonialismo que día con día trata de desgastar la lucha sexodisidente.
Bajo los principios de la organización popular y las políticas de la calle, mujeres trans mexicanas como Kenya Cuevas (Casa de las Muñecas Tiresias A. C.) y Victoria Sámano (Colectiva Lleca) han reiterado uno de los logros del activismo LGBT+: el potencial disruptivo de la familia elegida.
Al pensar en la genealogía de los dispositivos de protesta, uno de los logros más importantes de la comunidad trans para el activismo LGBT+ (y el feminista, por supuesto) es el voguing. Tan solo recordemos la desobediencia y el grito de dignidad que emanaron de los pasos de catwalk y duckwalk en medio de las protestas ante los abusos de Sebastián Piñera (Chile) e Iván Duque (Colombia). CONOCE LA HISTORIA DEL VOGUING COMO PARTE DE LA PROTESTA LGBT+.
O bien, tengamos presente la incomodidad que causó a la Policía capitalina ver que las infancias y adolescencias trans —aunque fuera de manera remota— se maravillaran ante el mecanismo de resistencia de las, los y les asistentes de la Marcha de la Remembranza Trans (20 de noviembre de 2021). Fue La Tianguis Disidente quien se hizo paso entre los uniformados para dar resonancia a una de las imperativas más radicales:
«¡Baila en medio de la pelea!».
Estamos JunTRANS
Entre los logros de la comunidad trans se encuentra el recordatorio de que el activismo LGBT+ también tiene incidencia en luchas regionales como el acceso al aborto legal, seguro, gratuito e informado. Bajo la potencia que tiene el actuar a márgenes del Estado han sido Alianza Trans Masculina Abortera de Colombia, AlienHadas y Mutantes Disidentes los proyectos de acompañamiento que dan seguimiento a la defensa de los derechos sexuales y reproductivos.
Ya sea con jornadas informativas o acceso a misoprostol y mifepristona, vociferan que las crianzas serán elegidas o no serán. MIRA NUESTRA INVESTIGACIÓN ESPECIAL SOBRE COLECTIVAS QUE ACOMPAÑAN A HOMBRES TRANS Y PERSONAS NO BINARIAS EN EL PROCESO DE ABORTO.
¿Qué otros logros de la comunidad trans crees que han sido primordiales para el activismo LGBT+?
Con información de Global Voices
