La existencia de El Safari, primer bar gay de la historia de México, fue posible gracias a que la corrupción y el tráfico de influencias se impusieron sobre el puritanismo de la época que censuraba la homosexualidad.
Enclavado en el corazón de la Zona Rosa de la capital país, en la década de los 60 abrió sus puertas El Safari, el primer bar gay del que se tiene registro en la historia de México.
El centro nocturno estaba ubicado en la esquina de las calles Havre y Hamburgo. Debido a las restricciones de la época, no se tiene registro de la fecha exacta de su apertura. Sin embargo, se sabe que operó desde inicios de la década de los 60 hasta 1966, durante los años en que la capital del país era gobernada con puño de hierro por el regente Ernesto Uruchurtu, jefe del Departamento del Distrito Federal tristemente célebre por su conservadurismo y por la represión de las disidencias sociales.
¿Cómo fue posible que en ese contexto naciera un bar gay como El Safari? CONOCE LA HISTORIA DEL POPULAR BAR GAY EL NUEVE.
Corrupción y clandestinidad
De acuerdo con el portal Local.mx, hay un solo motivo por el que el establecimiento logró existir por tantos años. Era propiedad de Fernando Romero, quien en aquel entonces se desempeñaba como jefe de la Policía Judicial del Distrito Federal y era gay de clóset, de acuerdo con los rumores de la época.
Pese a ser un bar gay en una época donde la homosexualidad era tabú incluso en la Zona Rosa, El Safari contó con cierto glamour. Incluso la cantante Chavela Vargas llegó a presentarse en el lugar. El establecimiento era frecuentado principalmente por hombres gay, pero también por lesbianas, intelectuales y trabajadoras sexuales.
Inspiración literaria
La mayor parte de la información que se conoce sobre El Safari proviene del libro Safari en la Zona Rosa, publicado en 1970 por el escritor Gonzalo Martré. Se trata además de la primera novela con temática LGBT+ que circuló a nivel nacional, aunque en su momento se le tildó de ‘pornográfica’. CHECA NUESTRA LISTA DE LIBROS LGBT+ QUE SON BEST SELLER.
En Safari en la Zona Rosa, Martré relató las vivencias que tuvo durante los años en que frecuentó el bar gay. La novela tiene como personaje principal a Rosendo, quien trabajó como mesero en la vida real en el establecimiento. En un principio, el autor usó seudónimos para proteger la identidad de los personajes. Sin embargo, en una edición posterior decidió utilizar los nombres reales.

La vida nocturna de la época
En 2016, el periódico Milenio entrevistó a Gonzalo Martré, quien contó cómo era la vida nocturna en la época en general y en el bar en particular. MIRA ESTAS FOTOS ANTIGUAS DE MONICA’S, BAR GAY DE GUADALAJARA.
El Safari era distinto a cualquier bar gay que pueda encontrarse actualmente en México. Su nombre provenía de su exótica decoración, con pieles de tigre, lanzas entrecruzadas y máscaras de tribus africanas. En el centro del lugar había un escenario donde se presentaban grupos musicales. Sin embargo, los clientes no podían bailar, pues para eso se requería un permiso especial por parte del Departamento del Distrito Federal. Además, la licencia solo le permitía operar hasta la 1 de la mañana. MIRA POR QUÉ CELEBRAMOS EL MES DEL ORGULLO EN JUNIO.