Algunas personas optamos por no salir del clóset con nuestra familia. Te platicamos por qué.
Es fundamental entender que salir del clóset con la familia —o con cualquier otro grupo con el que socialices— no es una obligación. Si bien hablar sobre nuestra orientación sexual e identidad sexogenérica con nuestro núcleo familiar puede ser algo que nos haga sentir en armonía, esto no tiene por qué convertirse en un requisito para ser parte de la comunidad LGBT+.
En numerosas ocasiones hemos recordado que la desobediencia de la heteronorma no es una cuestión que deba ser tratada desde la vergüenza. A lo largo de los años también aprendimos que asumirnos como disidencias sexogenéricas no debe —ni debería— estar acompañado o comprometido a un proceso de confesión social. Salir del clóset es una determinación personal. Por tanto, no existe un manual de pasos a seguir para decirle a tu madre, padre, hermane, tíe o abuele que no eres hetero. No hay nada que revelar. Nuestra sexualidad no es motivo de espectáculo y tampoco una deuda que le debemos a la familia por habernos cuidado.
No olvidemos la empatía
Estamos inscritos en un sistema sumamente heteropatriarcal. Se nos presiona por todos lados para que cumplamos con expectativas y normatividades. Es importante que dentro de la comunidad LGBT+ no repliquemos estos actos violentos. Ser empáticos con nuestres compas LGBT+ implica tomar en cuenta que no nos encontramos en las mismas condiciones emocionales, materiales y familiares. Nadie tiene derecho a exigir que hables con les integrantes de tu familia sobre tus sentimientos, deseos y placeres. Si nos interesa apoyar a alguien que quiere salir del clóset con su familia, lo único que podemos hacer es escucharle y tratar de pensar nuestros consejos desde su experiencia. ESTOS SON 8 PROBLEMAS QUE ENFRENTAMOS AL SALIR DEL CLÓSET.
No debes explicaciones sobre tu orientación sexual e identidad de género
En algunos núcleos familiares se considera que salir del clóset es sinónimo de dar explicaciones sobre lo que somos. También se nos cuestiona sobre nuestras decisiones. De por sí esto es errado, ya que la orientación sexual no es una decisión.
Para algunes, sentarse a hablar con su madre o padre es sumamente doloroso. Charlan por horas para interrogarte una y otra vez o para preguntarte qué fue lo que hicieron mal para que ‘salieras así’. Tampoco es secreto que en las pláticas familiares se puede replicar la retórica de que «hay alguien que te está influenciando» o «estás confundido porque tienes mucho estrés en la escuela». Por supuesto, muches de nosotres optamos por no salir del clóset con nuestra familia porque —aún a nuestros veintitantos— fuimos testigos de ciertos desplantes de adultocentrismo. ENTÉRATE DE QUE LA FAMILIA ES LA PRINCIPAL FUENTE DE DISCRIMINACIÓN LGBT+ EN LA PANDEMIA.
El miedo a violencias como el gaslighting
En algún momento de mi formación en el bachillerato me tocó escuchar a compas que sufrían de gaslighting por parte de su familia. El ejercicio de este tipo de violencia era cotidiano y se acentuaba aún más cuando conocides iban de visita. Algunas personas optan por no salir del clóset en el seno familiar por el temor a que la interacción con sus padres se base en la negación de su identidad o en demostrarles que están equivocados. MIRA POR QUÉ SER LGBT+ PUEDE ALEJARTE DE TU FAMILIA.
Con lo anterior no quiero dar a entender que salir del clóset con nuestra familia forzosamente conlleva un incremento de la violencia y hostilidad en nuestros hogares. No poder hablar sobre quiénes somos puede afectarnos física y emocionalmente. Mantener —o no—una comunicación con la familia sobre la orientación sexual e identidad de género depende de las propias circunstancias. Antes de emitir un juicio, es primordial que nos pongamos a reflexionar sobre por qué queremos —o no— salir del clóset. La complejidad e interrogantes son totalmente válidas. No hay dudas que sean absurdas.
Si en este momento no estás segure de hablar con tu familia acerca de tu orientación sexual e identidad de género, recuerda que no estás sole. Siempre habrá una red de apoyo que te cobije. Si hubo un momento en el que alguien de la comunidad insinuó que «no eres valiente por no salir del clóset con tu familia», queremos decirte que resistes a diario. Toma tu tiempo y evalúa las situaciones desde tu propio sentir.
¿Cuáles dirías que son otras razones por las que es válido no salir del clóset con tu familia?
Con información de Sentiido