martes, marzo 19, 2024

Cuando Stalin volvió el beso gay en un ícono

Con el antecedente de la persecución de la homosexualidad en la Unión Soviética, resulta sorpresivo pensar que Iósif Stalin volvió el beso gay en un ícono.

A pesar de ser recordado como uno de los políticos más homofóbicos, el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Iósif Stalin, no contó con el hecho de que volvería al beso gay en un ícono.

Bajo el argumento de que la homosexualidad era «una importación de la Europa Occidental», el estalinismo atravesó por un periodo al que se le conoció como «el giro homofóbico». Este fue uno de los golpes más fuertes para las y los bolcheviques que se valieron de la literatura y las artes para rechazar las penalizaciones respecto a la sexualidad que se arrastraron del Código Penal de 1835.

La homosexualidad después de la Revolución de Octubre

Además de las consideraciones de la homosexualidad como un producto de Occidente, en la URSS estalinista se mantenía la idea de que era una «actividad burguesa». Esta fue una de las pocas observaciones que hizo Lenin con relación a la sexualidad.

A su vez, se encasilló a la homosexualidad en las categorías de ‘lo pederasta’ y ‘lo sodomita’. Cabe destacar que los relatos sobre las sexualidades disidentes en la URSS son bastante disipados. Se ha dicho que entre 1918 y 1930 la homosexualidad era tolerada siempre y cuando se cumpliera con la labor política. Incluso se cuenta con algunos documentos en los que los psiquiatras aseguraban que si «los homosexuales eran ciudadanos honestos o buenos comunistas podían organizar sus vidas privadas como les fuera más conveniente». CHECA QUÉ ÍCONOS DE LA REVOLUCIÓN HAN SIDO SEÑALADOS COMO HOMOFÓBICOS.

Según se ha indagado, la situación cambió con el Primer Plan Quinquenal (1928-1932). Por supuesto, estas disposiciones también afectaron a las trabajadoras sexuales. Es en este periodo en el que se puede rastrear el actuar de las policías secretas, mismas que llevaban a cabo la función de ‘limpieza social’. De esta manera, 1933 se recuerda como uno de los años con el mayor número de redadas. Durante el mes de septiembre, Stalin dio a conocer que al menos 130 varones gay habían sido encarcelados. Posteriormente, para justificar este actuar se aludió a los intentos de espionaje por parte de los nazis.

¿Y entonces cómo es que Stalin volvió al beso gay un ícono?

Aquí va la historia. En 1937, Iósif Stalin recibió a Ivan Spirin, quien era un maestro y piloto soviético. Además de la escena en la que Stalin le besa el bigote, se le ve en una fotografía de la expedición al Polo Norte. Se dice que la bienvenida iba a ser con el saludo típico del Domingo de Pascua.

Sin embargo, por la emoción, el secretario del Partido Comunista besó a Spirin más allá de la mejilla. Desde entonces, se ha comentado que el mural de Dmitri Vrubel no solamente hace alusión a Leonid Brezhnev y Erich Honecker. Esta pieza del Muro de Berlín, además de ser el ‘beso soviético’, se conoce como el ‘beso gay’ de Stalin.

Por ello, algunos turistas y habitantes de la antigua Unión Soviética se han tomado una foto besando en los labios al busto del dirigente. A su vez, algunas parejas homosexuales que se manifiestan contra las políticas represivas de Vladimir Putin hacen ese gesto. CONOCE QUÉ OBRAS DE ARTE TIENEN UN BESO GAY COMO PROTAGONISTA.

muro de berlín pareja obra intervenida
Pareja gay en mural intervenido de “Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal” / Foto: LGBTI México

¿Ya sabías por qué se hablaba de un tal beso gay de Stalin?

Con información de La izquierda Diario y La Nación

Ana Flores
Ana Flores
she/her/they/ellæ. Escribo sobre diversidad sexual, justicia reproductiva y movimientos sociales.

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