Estas son 7 cosas molestas que tienes que aceptar si quieres vivir en paz con tu pareja. Si quieres una buena relación, a veces necesitas ceder un poco.
Cuando te vas a vivir con tu pareja, en lo primero que piensas es en las cosas buenas y bonitas… pero es importante que tengas en cuenta que también habrá cosas molestas.
Seguro solo imaginas dormir y despertar una al lado de la otra o en cocinar juntos y luego ver series o cualquier otra cosa romántica que vemos en las películas. No obstante, si no quieres que el cuento se te deshaga en desilusiones y peleas, necesitas ver la realidad. Te decimos 7 cosas molestas que tienes que tolerar una vez que te vas a vivir con tu pareja. ACÁ DOS EXPERTAS TE EXPLICAN POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL ENCONTRAR EL AMOR.
Que ronca o peor: que habla en sus sueños
Ya lo sabías y ya lo habías sufrido los días en que te quedabas con tu pareja. El problema es que ahora vas a tener que aguantar esto 7 noches a la semana. Si de verdad te molesta el ruido que hace, quizá tendrás que comprar tapones de oídos. Pero, si además de roncar o hablar se mueve y suelta golpes entre sueños, tal vez necesites construir una barrera de almohadas para sobrevivir.
El aliento mañanero
Esta es otra de las cosas molestas que seguro te pasarán al vivir con tu pareja. El aliento mañanero lo sentirás en los fines de semana luego de una borrachera. O en las mañanas luego de cenar algo con mucha cebolla o condimentos. Los besos sabrán agrio o te recordarán a cómo sabía la comida el día anterior. Al inicio probablemente huyan a lavarse los dientes por la pena pero, con el paso de los meses, van a terminar aceptándolo como algo natural que pasa a veces. ESTAS SON 10 COSAS QUE TU PAREJA NUNCA TE DIRÍA.
Los problemas de digestión
Ya no te puedes esconder y tu novio o novia, tampoco. Comparten un solo baño y también una sola cama. Si algo te cae mal, no hay manera de huir para liberar todo lo que tienes atrapado adentro. En algún punto, ambos se van a tener que rendir en ocultar sus olores y ruidos. Definitivamente, no hay nada más extraño que aceptar que tu pareja es un humano, con todas las funciones biológicas que eso conlleva.
La eterna pelea por las cobijas
Cuando tienes la cama toda para ti te enredas en las cobijas, las avientas, las haces bolita y las abrazas. Eso no cambia una vez que empiezas a dormir con tu pareja. El problema es que él o ella hace lo mismo. Los meses de frío serán los peores, porque quien pierda la pelea por las cobijas no solo terminará congelado, sino con una gripe terrible.
El robo de ropa
Sin duda esta es otra de las cosas más molestas de vivir con tu pareja. Tu camisa favorita ya no solo es tuya. Ni las chamarras, pantalones, pijamas, leggins ni nada. En ocasiones te frustrarás porque tu outfit del día no está completo. O porque tu pareja está utilizando tu mejor playera como pijama. Pero no te podrás quejar, porque tú haces exactamente lo mismo.
Que alguien no va a alcanzar agua caliente
A menos que uno se despierte tres horas antes que el otro, esta será una pelea constante en las mañanas. El calentador no es lo suficientemente bueno para que el agua caliente les alcance a los dos. Por eso, uno tendrá que ceder y aceptar que se bañará con agua fría por el resto de su vida o que hacerlo en el gym también es una buena opción. (También está la opción de que se muden o que cambien de calentador).
Tienen que dividirse el quehacer
Lo ideal sería poderse quedar en la cama todo el día viendo (o no) películas y llenándose de besos. No obstante, una vez que viven juntos tienen que aceptar que ya no solo pueden divertirse. Alguien tiene que limpiar la casa, lavar los platos e ir al súper para llenar la alacena. Son tareas aburridas, pero al menos ya son dos y pueden terminarlas más rápido.
Para tener una buena relación, tienes que aceptar dos cosas. En primer lugar, que tu pareja no va a cumplir todas tus exigencias. Luego, que hay detalles pequeños, cotidianos y sumamente molestos con los que vas a tener que vivir. Y que, intentar cambiar esas cosas en ti o en tu pareja, es tratar de modificar hábitos de toda la vida, algo todavía más difícil que solo aceptarse como son. ESTAS SON LAS COSAS INCÓMODAS QUE PUEDES VIVIR EN UN VIAJE CON TU PAREJA.