No importa qué tan abierto haya sido tu entorno, es imposible que te hayas escapado de vivir al menos una de estas 6 crisis que vive todo adolescente LGBT+.
Con la poca información que tenemos sobre las orientaciones e identidades de género diversas, es imposible que alguien esté completamente preparado para asumir su identidad LGBT+. Descubrir tu orientación mientras eres joven conlleva muchas dudas, miedos, cambios radicales en tu imagen y forma de pensar. Y por supuesto muchas, muchas, muchas crisis personales. Aquí te presentamos 5 momentos de crisis que vive todo adolescente LGBT+.
Cuando odias toda tu ropa
En algún punto de tu adolescencia sientes que a tu ropa le hace falta algo. La ves demasiado aburrida y gris, algo que ya no va contigo. Entonces, si tienes dinero, vas a tiendas vintage, hippies, darks o cualquier otro estilo atrevido que te interese y haces una renovación extrema.
Si faltan recursos, entonces agarras unas tijeras y empiezas a experimentar con tus playeras. Puede ser que esto no te parezca una crisis… hasta que te ven tus papás y se desata el caos.
Ya no aguantas tu cabello
Ya no te interesa traerlo al ras como te exigían en la secundaria. Ni traerlo perfectamente amarrado con moños ‘de niña’. Quieres algo que de verdad refleje todos los colores de tu identidad. Por eso te pintas el pelo de tus colores favoritos, sin importar lo que diga la gente o cómo te pueda ver.
Si no te lo pintas, entonces te lo cortas en los estilos más alocados e impropios de tu género. Esos que una y otra vez te dijeron que no usaras, pero que siempre quisiste probar. O en una de esas hasta te rapas. Eso también puede ser.
Hacer de los antros tu casa
Esto pasa cuando recién cumples tus 18. Y, si eres hábil, puede pasarte incluso a los 16 o 17. Puede ser que, en un inicio, no conozcas a más personas LGBT+, pero todo cambia cuando conoces los antros. Ahí descubres que eres libre de ser, jot*ar y perrear lo que quieras. Por eso te aferras.
Algunas personas se quedan con el hábito. Otras, por el contrario, luego de algunos meses se dan cuenta de que, aunque les gusta el ambiente, quizá salir cada fin de semana no es lo suyo, sino que solo fue una fuerte emoción (crisis) de la adolescencia.
Cuando tienes tus primeros crushes con bugas
¿Cuál es la crisis más grande y horrible de todo adolescente LGBT+? Sin duda alguna, los amores imposibles. Cuando eres joven, tu corazón de verdad no se fija en quién se enamora. Y, con tan pocas personas abiertamente LGBT+ en la escuela, casi siempre te terminas enamorando de alguien heterosexual.
Te rompes el corazón una, dos, tres o las veces que sean necesarias para que aprendas. Afortunadamente, creces con cada golpe y, al final, te das cuenta de que NO enamorarte de los bugas es la regla de oro para evitar cualquier crisis.
Cuando te deshaces de tus amigos bugas
Si tus amigos eran lo suficientemente comprensivos, puede ser que no hayas sufrido esto. Pero si tus amigos bugas eran igual de intolerantes que tus bullies, llega un punto en el que simplemente los dejas ir. A todos. Te llenas de amigos LGBT+ como tú, que conocen el miedo, pero también la alegría de ser diversos.
De tantos LGBT+ que te rodean incluso a veces olvidas que existe el mundo heterosexual. Por eso te puede tomar unos meses o unos años volver a entablar una amistad profunda con alguien buga.
Cuando te urge que alguien te ayude a terminar de salir del clóset
Nadie tiene una sola salida del clóset. Muchas veces son nuestros amigos los que se enteran primero. Con ellos llevas una vida abierta sobre tu orientación, pero la historia con tu familia es otra cosa. Por un lado quisieras que nunca se enteraran. Sin embargo, a veces te entran las ansias de que se den cuenta ya.
Que se den cuenta por tu ropa, por tu forma de hablar, por tus artistas favoritos, por tus redes sociales, por tu cabello o simplemente porque te conocen. Quieres que ya lo noten y lo acepten, pero que no les tengas que decir tú, por favor. Al final tienes que controlar tu crisis, armarte de valor y decir tu verdad a todos aquellos que necesiten escucharla.
Nadie te da un manual para ser adolescente, mucho menos para crecer siendo LGBT+. Que un adolescente LGBT+ viva momentos de crisis como estos 5 que te acabamos de mostrar es algo sumamente común. Y no solo eso, estos momentos pueden resultar incluso necesarios. Porque, al final, son estas crisis las que nos ayudan a encontrarnos, a explorarnos y a aceptar nuestra verdad.