En México existen diferentes normas que garantizan la correcta operación tanto humana como material en los centros de trabajo, una de dichas normas es la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 de Igualdad Laboral y No Discriminación, también conocida simplemente como NMX-025 o NOM-025.
La Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 de Igualdad Laboral y No Discriminación (NMX-025 o NOM-025) busca brindar elementos a las empresas para contar con espacios de trabajo inclusivos y libres de discriminación.
Cabe resaltar que, aunque es una norma, no es obligatoria su implementación. Los procesos de certificación, de la misma forma, dependerán de si las empresas los quieren llevar a cabo o no. LEE POR QUÉ LA DIVERSIDAD LGBT+ EN LAS EMPRESAS ES UNA NECESIDAD.
¿Qué entendemos por discriminación y por qué es importante esta norma?
Según el portal del Gobierno de México, se entiende por discriminación toda acción u omisión, con intención o sin ella, racional o no, con el objetivo de obstaculizar o anular el reconocimiento de derechos humanos y libertades.
Esta conducta de discriminación está enmarcada en el rechazo por cualquier motivo de etnia, color de piel, cultura, sexo, género, edad, discapacidades, apariencia, condición social, salud, ideología religiosa o política, situación migratoria, embarazo, orientación sexual, estado civil, idioma o antecedentes penales, entre otras. MIRA LOS REQUISITOS PARA SER UNA EMPRESA INCLUSIVA.
Y en este sentido, la NMX-025 busca promover espacios laborales en donde se tenga inclusión. Inclusión se refiere al proceso de reconocimiento a través del cual la sociedad garantiza la igualdad y justicia a grupos, colectivos y personas históricamente marginadas.
Esta norma tiene como propósito que todas las personas tengamos acceso a un empleo digno, productivo y bien remunerado. Lo anterior sin importar el origen étnico, sexo, edad, discapacidad, condición social, entre otras.
Según datos del mismo portal del Gobierno, se han certificado en la NMX-025 309 organizaciones de diversos sectores productivos. De estas, 233 son públicas, 75 privadas y una de la sociedad civil.
Así se impacta a cerca de 700 000 personas que hoy en día pueden trabajar en ambientes con igualdad laboral y no discriminación. CHECA ESTOS TIPS PARA CAPACITAR EN INCLUSIÓN Y DIVERSIDAD.
¿Qué debo hacer para certificar a mi empresa?
Aunque hay varios puntos para certificarse, el primero de ellos es registrarse en la página de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. También, de ser posible, hay que iniciar el proceso con un organismo certificador.
En este punto, como ya he mencionado en otras ocasiones, de ti dependerá si quieres que tu empresa se certifique o solo implementar las acciones recomendadas.
Ambas son lo mismo, solo que al hacer la certificación tienes un documento que valida que las acciones implementadas se están llevando a cabo. CONOCE MÁS ACERCA DE LOS PROCESOS DE CERTIFICACIÓN EN DIVERSIDAD E INCLUSIÓN PARA LAS EMPRESAS.
Posteriormente, hay que enviar una carta compromiso a la Consejería Institucional y dar cumplimiento a una lista de requisitos. Entre estos se encuentran marcados como prioritarios:
- Contar con una política de igualdad laboral y no discriminación
- Tener un comité de ética encargado de la vigilancia del desarrollo e implementación de las prácticas de igualdad laboral
- Definir e implementar claramente un proceso de reclutamiento libre de discriminación
- Realización periódica de auditorías internas de cumplimiento y mediciones periódicas del clima laboral y no discriminación
Todos ellos deben haber sido implementados con una antigüedad mínima de un año al momento de la auditoría de cumplimiento.
Si bien hay una lista mayor de otros requisitos no prioritarios, en su mayoría no son complejos. Ya sea que busques la certificación o solo implementarlos para tener una empresa con mejores entornos laborales, es bueno saber que directamente en la NMX-025 se encuentra todo el detalle para una implementación más certera.
¿Y la Norma Mexicana de Igualdad Laboral y No Discriminación NMX-025 considera a las personas LGBT+?
La respuesta es sí y no. Si bien el corazón de la norma esta en prevenir la discriminación y por ahí alcanzamos a entrar medianamente todas las personas, la norma no es muy clara en sus definiciones.
Por ejemplo, no se contemplan de forma explícita temas de identidad de género, expresión de género u orientación sexual como tal. Incluso se menciona «preferencias sexuales», lo que nos permite ver que no tiene un manejo de términos adecuado.
En sus requisitos no críticos se habla de planes de capacitación que consideren estos temas para sensibilizar a los colaboradores. También se propone utilizar lenguajes no sexistas.
Y se mencionan puntos sobre la igualdad salarial y contar con planes de crecimiento y retención de colaboradores. ESTOS SON LOS ELEMENTOS BÁSICOS PARA LANZAR ESTRATEGIAS DE DIVERSIDAD E INCLUSIÓN.
En ninguno de ellos se puntualiza la diferencia sistémica que existe entre ser hombre, mujer, persona cisgénero, trans o no binaria. Aunque de manera general se tocan los puntos, sigue haciendo falta un abordaje mucho más completo y en detalle que permita visibilizar a todas las realidades de la diversidad y la inclusión, como es cuando tenemos una estrategia con pilares de mujeres, personas LGBT+, con discapacidad, racializadas, de más de 40 años, con alguna neurodivergencia y muchos otros más.
¿Crees que esta norma sigue siendo relevante para la realidad de las empresas en México o hace falta abordarla con un enfoque más inclusivo?
Con información de Gobierno de México
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