Las familias lesbomaternales existen y queremos presumirte algunas de las cualidades que tenemos las madres lesbianas.
Hay muchos tipos de familias, entre ellas las lesbomaternales, pero ¿cómo son las mamás lesbianas? La idea popular es que la maternidad es cosa de mujeres heteras y no de lenchas. Esto porque somos tomadas por seres estériles incapaces de ser buenas mamás o como seres con apetitos sexuales desbordados en contradicción con la maternidad, sin la devoción necesaria para ejercer los cuidados necesarios de la crianza.
La experiencia nos dice que las lenchimamás también podemos ser buenas madres y tenemos algunas cualidades para presumir.
¿Cómo somos las madres lesbianas?
Como mencionamos al inicio, cada persona es diferente, pero estas son algunas cosas que las mamás lesbianas solemos tener en común.
Somos empáticas
Muchas lesbianas entendemos lo que significa ser discriminadas y maltratadas por ser diferentes. Por eso es más probable que tratemos a nuestros hijos, hijas e hijes con empatía y pongamos en práctica una crianza respetuosa y menos adultocéntrica.
Las familias lesbomaternales somos conscientes de nuestros derechos humanos
Sabemos cuándo es necesario romper las normas y exigir nuestros derechos. Hemos sido tratadas socialmente desde la diferencia y hemos tenido que luchar por derechos como el acceso al matrimonio igualitario. Sabemos cuándo negociar y cuando protestar hasta que sean cumplidos. MIRA SI DEBES DECIRLE A LA MAESTRA QUE TUS HIJES TIENEN MADRES LESBIANAS.
Rompemos con los roles impuestos
La heteronormatividad impera en la sociedad y no queremos que afecte a nuestras crías imponiéndoles estereotipos y roles de género. Eso nos obliga a buscar una mayor concientización, o al menos, a que les expliquemos que existen situaciones de desigualdad con las que queremos terminar.
Las madres lesbianas somos colaborativas y equitativas en la crianza y en la casa. Evidentemente, al ser dos mujeres nos rolamos los trabajos de cuidados, crianza y trabajos remunerados para proveer. Y esto ayuda a que los hijos y las hijas amplíen su panorama en cuanto a las posibilidades que tienen al crecer. Saben que el género no es una limitante para el libre desarrollo de la personalidad.
Podemos ser muy previsoras y organizadas
Algunas lenchas llegan a ser muy responsables al ahorrar fuertes cantidades para pagar costosos tratamientos de reproducción asistida, así como planear cuidadosamente a los hijos e hijas. No todos los hijos, hijas e hijes de madres lesbianas son planeados, pero sacarles adelante en este complejo mundo machista, a pesar de ser estigmatizadas, requiere de mucha paciencia y trabajo duro.
Hablamos con nuestras hijas, hijos e hijes abiertamente
En las familias lesbomaternales es común que las madres lesbianas conversemos toda clase de temas con niños y niñas a cualquier edad. Desmitificamos todas las ideas que se tienen en cuanto a sexo, roles de género, normas de comportamiento y el amor. Les criamos con libertad y les permitimos explorar. CONOCE TODO SOBRE EL DÍA DE LA VISIBILIZACIÓN LÉSBICA.
Sabemos que el amor crea familias
Educamos a las infancias con la premisa de que lo que no se nombra no existe y que las palabras son capaces de crear realidades. Por eso llamamos ‘familia’ a quienes les tenemos afecto y somos conscientes de que una persona no necesita estar biológicamente relacionada contigo para ser parte del clan.
Somos accesibles
Nuestras criaturas saben que pueden hablar con nosotras de lo que sea, incluso, a sus amistades les genera confianza platicar con nosotras. Somos las personas ideales para aclarar dudas acerca de sexualidad, exploración de la orientación, salida del clóset y otros temas que no se atreven a hablar con su madre.
Las familias lesbomaternales ofrecemos comunidad
Tomando en cuenta los últimos dos puntos, no es raro que, en nuestra casa, se sientan cómodas las personas y se cree una comunidad agradable para convivir y un espacio seguro donde reinan el respeto y el amor.
Las madres lesbianas venimos en diversos tipos, tallas, colores y sabores. Sin embargo, como ya pudiste ver, hay algunas generalidades que podemos tomar por válidas para la mayoría (aunque no para todas, porque en la variedad está el gusto).
Queda clara la capacidad de crianza, y, además, hay ventajas en la maternidad lésbica, como roles sociales flexibles, modelos de crianza que fomentan la autonomía y la autosuficiencia, hijos e hijas con autoestima más alta, que se sienten respetados por sus madres, y el acceso a la diversidad cultural e individual que existe en nuestros hogares.
¿Ya sabías estas cosas de las familias lesbomaternales? Si conoces a madres lesbianas, compárteles esta nota para que nos cuenten sus experiencias.
Texto de Ana de Alejandro