Si eres gay, es casi seguro que en tiempos de fiestas algún miembro de tu familia te ha hecho alguna de estas preguntas incómodas.
Otra vez ya es esa época del año en la que tienes que sonreír y asentir porque tu tía que nunca ves te hizo una de esas preguntas incómodas que te pueden dejar con mucha pena frente a la familia. Y ojo: esto puede suceder por videollamada grupal por Zoom, así como en persona.
Nunca sobra recordarte que estamos en una pandemia y que la recomendación es que nos quedemos en casa y evitemos hacer fiestas, pero ya sea en línea o —si así lo decides— en persona, quizá puede ocurrirte que algún familiar te haga una de las preguntas más frecuentes que surgen entre la sidra y el pavo en estas fiestas decembrinas.
1. ¿Y la novia?
Una cosa es que nuestro círculo cercano sepa y entienda que somos parte de la comunidad LGBT+, y otra que lo compartamos con personas que nunca vemos. Esta es una de las preguntas incómodas más clásicas con la que te aborda tu familia. Seguro, de ley, te la han hecho al menos una vez. Sobre todo si los primos ya llegan con sus esposas y ya acostumbraron a los parientes a tener un patio lleno de niños.
Pero tú ni te angusties o preocupes. Entendemos perfecto que puede ser complicado explicarle a un miembro de la familia que eres LGBT+, pero aquí hay algunos consejos que te pueden ayudar.
2. ¿Para cuándo la boda?
En el remoto caso de que en efecto sí tengas pareja y tu familia no tenga problemas con ello, entonces seguro esta es de las preguntas incómodas que más te fastidian.
Sin embargo, hay que entender un poco la mentalidad de las generaciones anteriores, que se casaban y formaban familias muy jóvenes, cosa que quizá no cuadre dentro de tus planes.
3. ¿Este año sí empiezas el ejercicio?
A la familia le encanta echarnos en cara nuestros errores y qué mejor que con una de las preguntas más incómodas que hay. Sí, algunos subimos un poquito de peso y más en épocas decembrinas, ¿qué hay de malo en eso?
Ahora en la pandemia, seguro este cuestionamiento te atacará duro, pero te damos una sugerencia de reflexión que les puede servir a ti y a tu insufrible pariente.
4. ¿Y qué has hecho?
De las preguntas más incómodas en el universo, en especial si viene de familia que casi no ves. Y es que, ¿qué esperan que respondas? Es tan ambigua que literalmente te puedes inventar un cuento enrollado y jamás contestarla.
5. Tu primo va muy bien, ¿y tú?
Esta es de las preguntas más engañosas e incómodas, en especial porque no se presenta en una forma en concreto. Sin embargo, lo que a tu familia le encanta es compararte con otras personas de tu edad que quizá ya hayan alcanzado el éxito laboral o tengan planes de vida más convencionales que los tuyos.
