miércoles, abril 24, 2024

Trabajadoras sexuales trans cuentan cómo sobreviven a la pandemia

A pesar de la pandemia, las trabajadoras sexuales trans siguen saliendo a las calles para ganarse la vida. Pero ahora todo es más complicado.

La COVID-19 afectó en varias dimensiones a las trabajadoras sexuales trans y cisgénero. El confinamiento redujo considerablemente el flujo de clientes. Y además, la pandemia genera riesgos adicionales para un trabajo donde no se puede aplicar la ‘sana distancia’.

La organización Tejiendo Pueblos, dedicada a apoyar a grupos vulnerables en el contexto de la COVID-19, difundió algunos testimonios de trabajadoras sexuales que, ante la necesidad de ganarse la vida, siguen saliendo a las calles.  

«Nos la salimos a jugar»

Como muchos otros mexicanos, Alma Delia sale de casa sabiendo que corre el riesgo de contraer la COVID-19. Sin embargo, en el caso de las trabajadoras sexuales, tanto trans como cisgénero, su labor implica necesariamente contacto con los clientes. MIRA CÓMO AFECTÓ LA COVID-19 A LAS TRABAJADORAS SEXUALES.

En su testimonio, la mujer trans refleja esa incertidumbre:

«Nosotras como trabajadoras sexuales no hemos dejado la calle. Nos estamos arriesgando a tener contacto con los clientes, aunque estamos bien protegidas. Pero creemos que el riesgo está latente, y aun así nos la salimos a jugar como todos».

Alma Delia
Alma Delia, trabajadora sexual trans

Por su parte, Erika Sánchez enfatiza que, para muchas mujeres trans, ejercer como trabajadoras sexuales es la única opción para ganarse la vida. La oferta laboral, de por sí altamente transexcluyente, ahora es más escaso por la pandemia:

«Las trabajadoras sexuales somos una población olvidada. Tenemos que salir a trabajar, luchar por nuestros propios medios, porque si no lo hacemos nadie más nos ayuda y nos niegan otro tipo de trabajo por ser mujeres trans».

Erika Sánchez
Erika Sánchez, trabajadora sexual trans

Incertidumbre

El problema en la pandemia no sólo es exclusivo de las trabajadoras sexuales trans. Las trabajadoras cisgénero también sufren por la escasez de clientesCHECA LA LABOR DE ESTAS ORGANIZACIONES QUE APOYAN A TRABAJADORAS SEXUALES. 

Marlen, una de las trabajadoras sexuales apoyadas por la organización Tejiendo Pueblos, aseguró en su testimonio que el flujo de clientes se redujo 70 por ciento. Muchos de los consumidores habituales de sus servicios perdieron su trabajo o ya no se acercan por miedo a contagiarse de la COVID-19.

Esta inquietud la comparte Patsy, otra trabajadora sexual cisgénero. Ante la posibilidad de que la pandemia se prolongue, ella teme que los clientes no regresen:

«Con las medidas de sana distancia que tal vez queden establecidas para siempre, es muy difícil tener trabajo, porque muchos ya no quieren ir a causa del contagio, y aunque nosotras estamos bien en nuestro chequeo general y traemos nuestras indicaciones correctas, raro es el que confía en nosotras».

Patsy
Patsy, trabajadora sexual

A final de cuentas, la realidad de las trabajadoras sexuales trans y cisgénero es la misma que la de todos los mexicanos excluidos de empleos formales: incertidumbre y esfuerzo para salir adelante.

Con información de De 10.

Edgar Ulises
Edgar Ulises
Hago periodismo y comunicación política. Sigo la actividad legislativa: ahí nos representan o nos joden. El cambio está en los movimientos sociales.

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