De los miles, millones de beneficios de ser una mujer LGBT+, aquí te presentamos una selección de algunas ventajas de ser lesbiana.
Desarrollamos esta lista de ventajas de ser lesbiana. Esperamos que ilumine a muchas mujeres y se pasen a nuestro lado. No es cierto, bebés. Respetamos todas las orientaciones… pero si le dan chance al lesbianismo no nos quejamos, jiji. ¿NO SABES NI SIQUIERA SI ERES LESBIANA? TOMA ESTE QUIZ Y QUÍTATE DE TODAS TUS DUDAS.
Tener novia es tener mejor amiga y pareja al mismo tiempo
Así es, pueden platicar de lo que sea, ver The L Word juntas, comentar el último chisme lésbico y también tener una hermosa relación de pareja.
Las pijamadas
Puedes conseguir dormir con tu novia o ligue diciendo que vas a hacer una pijamada y nadie sospechará nada.
Pueden entrar juntas a baños o vestidores
Como ambas son mujeres, ambas pueden entrar juntas al baño y a los vestidores. TE DECIMOS LAS DIFERENCIAS ENTRE UNA LESBIANA CON NOVIA Y UNA SOLTERA.
No hay manera de que queden embarazadas
Gracias a la vida, los dedos no embarazan. Así que si se te retrasa tu periodo unos días, no te comerán los nervios pensando que llevas a una criatura en tus entrañas.
Si tienes novia, se te duplica el guardarropa.
¡Yay! Dobles camisas de cuadros para mí.
También se duplica tu colección de maquillaje
Además, si les gusta maquillarse, siempre pueden ayudarse entre las dos.
No tienes que pedirle que baje la tapa del baño
Esta es una ventaja que no sabemos valorar hasta que nos toca vivir en la misma casa que un hombre. De verdad, niñas, que tu pareja no salpique la taza y no le tengas que estar pidiendo que baje la tapa es una bendición.
Tu pareja entiende lo que es estar en tus días
No te tachará de histérica, porque entiende lo que está pasando con tu cuerpo. Sabe a la perfección lo que es tener cólicos, así que te apapachará mucho y no se molestará contigo por tus cambios de humor.
Estar juntas es increíble
Conocemos mejor nuestros cuerpos, así que tenemos una noción más real de lo que funciona y lo que no al momento de ya saben qué (guiño, guiño). Además, podemos seguir y seguir sin que nada se baje y nunca en nuestras vidas necesitaremos de la pastillita azul.
Nos compadecemos de nuestras hermanas bugas que no pueden disfrutar de estos beneficios.