La primera edición del diario de Annelies Marie Frank, mejor conocida como Ana Frank (Fráncfort del Meno, 12 de junio de 1929-Bergen-Belsen, febrero o marzo de 1945), fue censurada, pero al fin sabemos que estaba descubriendo su bisexualidad mientras se escondía de los nazis.
Todos, casi sin excepción, tuvimos que leer el Diario de Ana Frank en algún punto en nuestros años escolares, pero muchos nunca tuvimos la oportunidad de saber más sobre su evidente bisexualidad. Mientras ella se escondía de los nazis en un pequeñísimo apartamento, pudimos observar —a través de la lectura— la evolución de una niña ingenua a una adolescente descubriendo su orientación.
Leímos sobre su amistad con Peter, el hijo de la otra familia que se escondía con los Frank. Supimos cuando se dieron su primer beso y Ana incluso nos compartió sus dudas sobre si era demasiado joven para empezar a experimentar con esas cosas. Sin embargo, la censura que tenía la primera edición de este diario omitía algo muy importante para la adolescencia de Ana: sus fantasías lésbicas. ESTAS 16 PELÍCULAS TRATAN SOBRE LA VIDA DE ANA FRANK.
No hubo romances, pero sí fantasías
El libro sin censura fue publicado en 1989. Sin embargo, las escuelas continúan utilizando la edición censurada. Y, si no lo hacen, nunca ahondan en los pasajes donde Ana Frank da pistas sobre una posible bisexualidad. Esto porque, además de hablar de Peter, la joven escritora también habla sobre su fuerte atracción a las mujeres. En esta segunda edición, llamada la Edición crítica del Diario de Ana Frank, se incluyen pasajes como el siguiente:
«Llego al éxtasis cada vez que veo el cuerpo desnudo de una mujer, como a Venus, por ejemplo. Me parece algo tan maravilloso y exquisito que se me hace difícil contener las lágrimas que ruedan por mis mejillas».
Hay otros pasajes en donde Frank describe la indefinida atracción que sentía por su mejor amiga, Jacqueline van Maarsen. En esos pasajes, la joven judía hablaba sobre el extraño deseo que sentía de besar a sus amigas cada vez que llegaba a pasar la noche con ellas.
«Recuerdo una vez cuando dormí con una amiga, tuve el fuerte deseo de besarla. Y lo hice. No pude más que ser terriblemente inquisitiva sobre su cuerpo, ya que siempre lo había mantenido escondido de mí».
Varios años después de que la versión sin censura del Diario de Ana Frank fuera publicada, Jacqueline la leyó y decidió hablar sobre su relación con Ana. En un post en el sitio oficial de Frank, la amiga de la joven escritora aseguraba que a veces las ‘declaraciones de amistad’ de Ana podían llegar a ser mucho más pasionales de lo que Jacqueline estaba acostumbrada. ENTÉRATE DE QUÉ LES HACÍAN A LOS HOMOSEXUALES DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Según Van Maarsen, a pesar de los celos ocasionales de Ana cuando Jacqueline salía con otras amigas, pudieron hablar y poner límites. Estos fueron aceptados por Ana, quien trabajó en hacer de su amistad con Jacqueline una sumamente fuerte y feliz, al menos antes de que los Frank tuvieran que huir repentinamente.
¿De verdad Ana Frank era bisexual o en realidad era lesbiana?
En su diario, Ana es ciertamente pasional al describir su gusto por otras chicas. Sin embargo, cuando habla de Peter también parece tener sentimientos románticos hacia él. Habla sobre sus ojos azules y sobre cómo la hace temblar cuando la mira. Escribe sobre cómo le gusta que Peter sea así de tímido, y de cómo comprende el dolor que está pasando.
Debido a su interés tanto en chicas como en Peter, se ha calificado a Ana como una persona bisexual. Sin embargo, debido a las condiciones en las que vivía y a su cortísima su edad, no podemos hacer declaraciones finales sobre Ana Frank y su bisexualidad, lesbianismo o cualquier otro tipo de orientación. La joven Ana de 14 y 15 años que conocimos en su Diario apenas estaba preguntándose sobre lo que sentía.

Debido a la época y a las condiciones políticas de esta, posiblemente no tenía ni siquiera la información suficiente para saber si podía definirse como bisexual. O si, por otro lado, realmente era lesbiana y su gusto por Peter era solamente una consecuencia de su encierro.
No sabremos nunca cómo se hubiera identificado Ana si hubiera sobrevivido y crecido lo suficiente para explorarse y explorar el mundo que la rodeaba. Sin embargo, hay algo de lo que no queda duda: Ana Frank era parte de la comunidad LGBT+. Todavía más importante: Ana Frank era mujer, judía y LGBT+, lo que la vuelve una de las figuras históricas más importantes y diversas que conocemos (hasta ahora).
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¿Ya habías escuchado hablar sobre Ana Frank y su censurada bisexualidad? ¿Cuánto crees que cambiaría la Historia si la orientación de muchos grandes personajes no hubiera sido ocultada?
Con información de PinkNews y Jewish Telegraphic Agenc