La aplicación de la vacuna contra la COVID-19 para personas menores de 40 años inicia en junio de 2021, por lo que seguramente te preguntarás cuáles son los efectos secundarios que podrías presentar una vez vacunado.
La vacuna contra la COVID-19 ayuda al organismo y al sistema inmunitario a desarrollar anticuerpos para evitar la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2, pero también puede provocar algunos efectos secundarios en los momentos posteriores a su aplicación.
De acuerdo con el Gobierno federal mexicano, en junio de 2021 iniciará la quinta y última etapa de vacunación. En esta se incluirá a todas las personas menores de 40 años de edad. Actualmente, en la tercera etapa, están siendo vacunadas personas de entre 50 y 59 años de edad, así como personal educativo de todas las edades.
En mi caso particular, pude acceder a la vacuna contra la COVID-19 gracias a que trabajo como profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México. Por ello, también pude experimentar algunos de los efectos secundarios que se sienten tras aplicarse la dosis. Esta es mi experiencia. ENTÉRATE TAMBIÉN DE CÓMO DEBES ACUDIR POR LA VACUNA CONTRA LA COVID-19 SI ERES TRANS.
La aplicación
El proceso de aplicación de la vacuna es ágil. En mi caso se me citó en instalaciones de la Secretaría de Marina un sábado a las 13:00. Salí antes de las 14:00 a pesar de la afluencia que había.
Tras pasar varios filtros para comprobar que estuviera registrado para recibir la vacuna, me sentaron en una mesa junto a otras 9 personas con la debida distancia. A la mesa se acercaron 2 enfermeras, una de las cuales nos explicó los posibles efectos de la vacuna contra la COVID-19: fiebre, dolor de cabeza, cuerpo cortado, vómito y diarrea, entre otros. Nos dijo también que cada organismo reacciona distinto y que podríamos experimentar todos, alguno o ninguno de los síntomas.
Finalmente, la otra enfermera sacó un frasco con 50 mililitros de medicamento. Llenó 10 jeringas, pues a cada persona le corresponde una dosis de 5 mililitros. Su compañera nos recomendó elegir el brazo que menos utilizáramos y procedió a aplicarnos la vacuna a cada uno. CONOCE A LOS MÉDICOS Y ENFERMERAS LGBT+ QUE COMBATEN LA COVID-19.
Efectos secundarios
Tras recibir la vacuna contra la COVID-19 permanecí 20 minutos en observación para que el personal pudiera verificar que no presentara efectos secundarios graves. Durante ese periodo no sentí ningún malestar mayor. Sin embargo, algunos efectos secundarios leves comenzaron a presentarse alrededor de 8 horas después.
Aclaro que, como el resto del personal educativo, recibí la vacuna CanSino, que se aplica en una sola dosis. Mi pareja también se dedica a la docencia y acudimos a vacunarnos juntos. Por ello, puedo compartir la experiencia de ambos.
Los efectos secundarios que sufrió mi pareja tras aplicarse la vacuna contra la COVID-19 fueron mínimos. Aproximadamente 8 horas después de la aplicación sintió cansancio y dolor de cabeza. Los mismos malestares continuaron durante el día siguiente.
En mi caso, los malestares fueron más intensos. Por la noche tuve dolor de cabeza, escalofríos y mi piel se volvió más sensible, al grado de que me molestaba el roce de mi propia ropa. Los peores malestares llegaron a la mañana siguiente: al dolor de cabeza se sumó la fiebre, la irritación en los ojos y el cuerpo cortado. Los síntomas continuaron durante el resto del día, hasta que finalmente cedieron por la noche. Después de 2 días ya no había ningún malestar. CONOCE QUÉ DICEN LOS EXPERTOS SOBRE LA APLICACIÓN DE LA VACUNA CONTRA LA COVID-19 EN PERSONAS QUE VIVEN CON VIH.
Cuidados y contraindicaciones
El personal que nos aplicó la vacuna contra la COVID-19 nos indicó que en caso de sentir efectos secundarios solo debíamos tomar paracetamol. En caso de sentir fiebre, nos recomendó tomar un baño de agua tibia. También nos dijo que podíamos continuar con nuestras actividades cotidianas, aunque nos pidió seguir tomando las medidas sanitarias correspondientes.
Lo único que nos prohibió fue el consumo de alcohol y tabaco durante 21 días. Explicó —sin profundizar mucho en el tema— que estas sustancias podrían disminuir la efectividad de la vacuna.
Dada mi experiencia, la de mi pareja y la de otras personas que me platicaron sus vivencias, considero que los efectos inmediatos de la vacuna contra la COVID-19 en el cuerpo pueden variar de persona a persona y, en el peor de los casos, se asemejan a los de un resfriado.
De acuerdo con la explicación del personal que me atendió, no hay que temer a los efectos de la vacuna si no se presentan comorbilidades o alergias. En todo caso, es recomendable que te informes a través de profesionales de la salud y de los canales oficiales del Gobierno.
